VÃznar-Alfacar: el barranco donde todos eran Lorca
La carretera de VÃznar a Alfacar (Granada) es señalizada como Lugar de Memoria Histórica de AndalucÃa
Juan Miguel Baquero Follow @juanmibaquero
Se calcula según los testimonios que unas 2.000 personas fueron asesinadas y enterradas, entre ellas Federico GarcÃa Lorca, y se han localizado nueves posibles fosas comunes que han comenzado a exhumarse.
La Junta denunciará al juzgado si aparecen evidencias de asesinatos o episodios violentos.
Un barranco de sangre y hasta hoy sembrado de huesos. Un lugar donde Lorca eran todos, más de 2.000 ejecutados. Todos «maricones», rubios, zapateros, maestros o bordadoras; todos cojos, madres, braceros, costureras; y guapos, todos hijos e incluso poetas. Rojos, y también morados, del color de la República. Una tierra escarpada entre los municipios granadinos de VÃznar y Alfacar que guarda la evidencia de crÃmenes de lesa humanidad, entre ellos, el del poeta Federico GarcÃa Lorca, que ahora quieren ser rescatados del olvido.
Han sido unos dÃas cargados de acontecimientos, desde la localización de nueve posibles fosas, los trabajos de limpieza del terreno y primeras catas arqueológicas antes de las exhumaciones, a la señalización oficial como Lugar de Memoria Histórica de la carretera VÃznar-Alfacar. Al acto de homenaje asistió el vicepresidente de la Junta de AndalucÃa, Diego Valderas, además del director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo.
Para el vicepresidente andaluz, estas acciones simbólicas sirven para recuperar ese «pasado trágico» y dotar a la comunidad autónoma de mecanismos que la reconcilien «con la verdad y devuelva la dignidad a las vÃctimas y a sus familias». Aunque no queda ahà la intención, pues ha comenzado la tarea de rescate de los restos de miles de asesinados en esa «carretera hacia la muerte» y, además, el Gobierno de la administración andaluza lanza un compromiso: ante cualquier evidencia de asesinato o acciones violentas que se rescate de entre la tierra, la Junta presentará denuncia en el juzgado de guardia correspondiente como «obligación» asumida ante aquellas personas que perdieron «su vida a manos de los golpistas que se alzaron en armas contra el Gobierno legÃtimo de la República española», en palabras de Valderas.
Recordar la muerte
En este sentido, el PP de Granada rechaza mediante un comunicado la visita del consejero regional y la propia señalización memorialista, preguntándose el partido conservador «qué aporta ese acto a los 110.000 desempleados de la provincia». En opinión de la parlamentaria andaluza Marifrán Carazo, con estas actuaciones se provoca «la división y el desencuentro de los andaluces», porque cuando Valderas visita la provincia nazarÃ, dice, «sólo lo hace para recordar la muerte».
«En su Granada», que escribió Antonio Machado sobre GarcÃa Lorca; el crimen fue en Granada. Para la Junta de AndalucÃa, que con su compromiso de apoyar las exhumaciones a través de la futura Ley de Memoria Histórica y las denuncias judiciales de crÃmenes de lesa humanidad se presenta en la primera lÃnea de la defensa y recuperación memorialista, son actuaciones que rescatan del olvido a las vÃctimas del fascismo y sus familias. AsÃ, el proyecto exhumatorio solicitado por el Ayuntamiento de VÃznar es el «proyecto estrella» tanto en lo económico (recibe una subvención de 40.000 euros) como en recursos humanos, como reconoció en su presentación el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo.
Más allá de Lorca
Es una iniciativa que va «más allá del carácter simbólico e internacional de Lorca», dijo Naranjo, que subrayó la intención de la Junta de AndalucÃa de acudir al juzgado de guardia si en el transcurso de los trabajos se hallara una sola evidencia de que allà tuvieron lugar asesinatos o episodios de violencia. Los trabajos en el barranco de VÃznar para señalización de fosas comunes han delimitado hasta ahora un total de nueve posibles enterramientos, en los que se han comenzado ya las catas arqueológicas para determinar si estos lugares responden a la tipologÃa buscada. Para ello se emplea una sonda hueca de 25 milÃmetros de radio que extrae material estratigráfico del terreno e indica su profundidad y caracterÃsticas.
En un área de unos 10.000 metros cuadrados se estiman están sepultadas unas 2.000 vÃctimas –por los testimonios orales y escritos que constan–, figuras destacadas de la sociedad de la Granada de 1936 como el que fuera rector de la Universidad, Salvador Vila Hernández, y otras personas no tan conocidas porque «creyeron –apunta Valderas– que si acababan con maestros, bordadoras, segadores, obreros del campo, costureras, acabarÃan asà con la verdad». Las probables fosas comunes se sitúan en torno al monolito que recuerda en el barranco que «Lorca eran todos», a unos 800 metros del Parque Federico GarcÃa Lorca donde en 2009 se excavó en busca de los restos del autor de la Generación del 27, del maestro nacional Dióscoro Galindo, y los banderilleros anarquistas Francisco Galadà y JoaquÃn Arcollas, ejecutados y enterrados juntos el 18 de agosto del 36.
Poco antes de su muerte, el poeta granadino y universal nacido en Fuente Vaqueros el 5 de junio de 1898, que legó obras como Poeta en Nueva York, Yerma o Bodas de sangre, manifestaba en una entrevista al diario El Sol de Madrid su «odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el solo hecho de que ama a esa patria con una venda en los ojos», dando asà definición lorquiana al nacionalcatolicismo que lo pasarÃa en dÃas por las armas. «Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto, soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera polÃtica», admitÃa aquel 10 de junio, apenas dos meses antes de su asesinato, en el encuentro entre dos personalidades de la cultura de la España republicana, el bohemio periodista y caricaturista Luis BagarÃa, y el propio Lorca.
http://www.eldiario.es/andalucia/barranco-Lorca_0_148735134.html