Actos vandálicos vuelven a destrozar el monumento a las vÃctimas de Mauthausen
Desde su instalación en Las Almadrabillas se han repetido las pintadas
ÓSCAR LEZAMETA | ACTUALIZADO
«Libertad presos polÃticos». Alguien ha pensado que el mejor lugar para pintar con un espray de color negro tal reivindicación es el monumento a las 142 vÃctimas almerienses de los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra Mundial, especialmente del campo de exterminio de Mauthausen.
El sueño de Antonio Muñoz Zamora, por el que tanto peleó con tantas corporaciones municipales para que dicho homenaje recogiera de la manera más cruelmente fiel el sufrimiento que tantos como él se vieron obligados a realizar en las infernales canteras de la mortal instalación y que se convirtió en un homenaje a la libertad, ha vuelto a ser mancillado por quienes no las respetan.
La instalación de piedra que representa las escaleras de la muerte del campo, las mismas en las que perdieron la vida miles de personas, amanecÃa hace unos dÃas con unas pintadas que se repetÃan en las columnas que representan una por cada vÃctima almeriense. Desde su instalación en el parque de Las Almadrabillas, el monumento ante el que cada dÃa 5 de mayo se recuerda a los 142 almerienses cruelmente asesinados por el régimen nazi ha sufrido constantes agresiones, desde pintadas como en este último caso, hasta destrozos en sus instalaciones que suelen aparecer regularmente con residuos de botellas y latas de bebidas.
Para dar una pequeña idea del infierno por el que pasaron los que allà fueron deportados, cabe recordar que en enero de 1945, los campos, dirigidos desde la oficina central en Mauthausen, contenÃan unos 85.000 prisioneros. Se desconoce el número de vÃctimas ya que se destruyeron los archivos, aunque la mayorÃa de las fuentes las cifran entre 122.766 y 320.000 en todo el complejo.
