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El nazi muerto que nadie quiere enterrar

El Mundo, 14/10/2013 | 15 octubre 2013

SS-Captain-Erich-PriebkeNingún país se ofrece para dar sepultura al criminal de guerra alemán Erich Priebke

 

Erich Priebke falleció a los 100 años

Irene Hdez. Velasco | Roma

¿Qué hacer con los restos mortales de Erich Priebke? Esa es la trascendental duda que trae de cabeza a las autoridades tras la muerte en Roma de este criminal de guerra nazi y ex oficial de las SS, condenado en 1998 a cadena perpetua por su participación el 24 de marzo de 1944 en la masacre de las Fosas Ardeatinas en la que 335 italianos -260 presos políticos recluidos en la cárcel romana de Regina Coeli y 75 judíos elegidos al azar- fueron fusilados por los nazis en el sur de Roma en represalia por la muerte de 33 soldados alemanes en un atentado cometido el día anterior por partisanos.

Priebke, que recientemente había celebrado su 100 cumpleaños, falleció el pasado viernes, dejando un testamento en el que decía no arrepentirse de nada de lo que había hecho en su vida, negaba el Holocausto y defendía a ultranza el nacionalsocialismo. El problema ahora es qué hacer con este incómodo muerto.

Argentina no quiere saber nada

La familia del finado se encuentra en Argentina, país en el que, como otros ex oficiales nazis, Priebke se estableció y donde fue detenido en 1995, tras asegurar el año antes en una entrevista al periodista estadounidense Sam Donaldson, de la cadena ABC, que había participado en la matanza de las Fosas Ardeatinas de 1944.

Pero las autoridades argentinas ya han dejado claro que no quieren saber nada de él. El canciller Héctor Timerman ha dado «orden de no aceptar ningún trámite que permita el ingreso del cuerpo del criminal nazi Erich Priebke a la Argentina», según informaba el Ministerio de Exteriores argentino a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Priebke fue extraditado en 1995 a Italia, donde en 1998 fue condenado con sentencia firme e inapelable a cadena perpetua, pero a causa de su avanzada edad no fue a la cárcel. Primero ingresó en un convento y luego cumplió pena de arresto domiciliario en casa de su abogado. En 2009 obtuvo permiso para salir a la calle para hacer compras, ir a misa o a la farmacia. Era frecuente verlo pasear por el parque de Villa Doria Pamphili, acompañado de una cuidadora.

Roma también le rechaza

Pero a este ex criminal nazi tampoco le quieren en Roma, donde un coro de ‘no’ se ha levantado en contra de que reciba sepultura en la capital italiana. Tanto el Ayuntamiento como el Vaticano han rechazado que pueda celebrarse una ceremonia fúnebre en honor de Priebke, y menos aún en vísperas del 70° aniversario de la deportación de judíos del gueto de Roma.

«No está prevista la celebración de exequias en ninguna iglesia de Roma», confirmó el vicariato de la ciudad. «Haré lo que sea para impedir que Priebke sea sepultado en Roma», prometía Ignazio Marino, alcalde de Roma.

Riccardo Pacifici, presidente de la comunidad judía de Roma, ha pedido que Priebke sea sepultado en su Alemania natal. Pero en Hennigsdord, la localidad a pocos kilómetros al norte de Berlín donde nació este ex capitán de las SS, ya han hecho saber que no cuenten con ellos, asegurando que la normativa prevé que solo sean enterrados en el cementerio municipal los residentes en la misma o aquéllos con una tumba de familia.

Y también el alcalde de Pomezia, Fabio Fucci, ha dicho ‘no’ a la posibilidad de que Priebke pueda ser enterrado en el cementerio militar alemán de esa localidad italiana: «Me opongo firmemente», ha declarado.

«¿Dónde va a ser enterrado mi padre? «Por mí, si queréis, que lo sea en Israel», lanzaba provocativamente Jorge, el hijo de Priebke. «¿Por qué la gente no mira lo que está sucediendo en Oriente Medio, en Siria, en Irán, o a esos desgraciados en Lampedusa que mueren en el Mediterráneo? ¿Por qué continúan tomándola contra alguien de una guerra que acabó hace 60 años?».

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/14/internacional/1381774095.html