Una pirámide recuerda en el Cementerio de San Rafael la barbarie de la represión franquista en Málaga con los restos de 2.880 personas

 

FRANCIS MÁRMOL

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), ha tenido problemas para terminar su discurso ante cerca de dos mil personas en la inauguración de un mausoleo en el antiguo cementerio de San Rafael a la víctimas de la Guerra Civil.

El regidor ha sido abucheado por parte del público congregado pese a las reiteradas llamadas a la concordia y al respeto de los organizadores, aunque también buena parte del público ha aplaudido finalmente su intervención como representante de una de las administraciones de distinto signo político que han participado en la financiación de la pirámide construida con los nombres de más de 4.400 fusilados. En un homenaje sin precedentes en el país.

Al margen de esto, la ciudad ha acogido este tributo tras 15 años de gestiones para su materialización y en el que han ondeado numerosas banderas republicanas portadas por los asistentes, del partido comunista y de la CGT y en el que han asistido muchos políticos del Partido Popular, PSOE e IU, en nombre del Gobierno Central, autonómico y local. Dentro del edificio han quedado depositados los restos mortales de 2.880 fusilados de la contienda, entre ellos incluso algunos asignados a la represión republicana previa al golpe de estado del ejército franquista. Todos a la espera de que sus adeenes sean cruzados con los de los cada vez menos familiares directos vivos para su identificación final. Un proceso sin financiación a la vista.

La pirámide erigida sobre los viejos terrenos del cementerio de San Rafael, de ocho metros de alto y 140 metros de superficie, recuerda el lugar, con tapias todavía conservadas, donde se pasaron por las armas en su mayoría a miles de represaliados por el franquismo entre 1937 y 1955 y que han sido sacados de unas de las fosas comunes más multitudinarias de todo el país.

En sus cuatro caras de mármol blanco han sido labrados los nombres del doble de víctimas que han sido recuperadas y sobre el frontal de la misma se ha incluído la inscripción: «Se puede morir por las ideas, pero nunca matar por ellas. La ciudad de Málaga en memoria de aquellas que perdieron su vida en defensa de la libertad y la democracia, cuyos restos reposan en este panteón y otros lugares».

La Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica capitalizó el acto como principal impulsora del homenaje a los caidos y luego dio paso a los discursos de los representantes políticos presentes. Su presidente, José Dorado, fue último en hablar tras los representantes de las instituciones financiadoras (100.000 subvención del Gobierno de Zapatero, 80.000 del Ayuntamiento y 40.000 euros de la Junta de Andalucía) que se congratuló de la llegada de «tener una sepultura digna a nuestros seres queridos, los que pasaron sus últimas horas de una manera muy amarga sabiendo que ya no verían más a sus padres, mujeres e hijos», enfatizó a la vez que criticó las dificultades encontradas para su materialización por la crisis y las presentadas por la Junta de Andalucía, «que rechazó un proyecto por caro» mientras el alcalde se comprometió a realizar el panteón.

Por su parte, De la Torre, entre gritos de «fuera, fuera» y vivas a la república, defendió «que lo que ocurrió hace entre 75 y 78 nos debe servir para encontrar espacios de convivencia, de diálogo en base a la Constitución democrática de 1978. Hay que respetar a las víctimas de entonces y a las de antes de la etapa republicana para que siga habiendo ese ambiente de paz y convivencia pacífica», terminó.

El consejero de Turismo de la Junta, Rafael Rodríguez (IU) subrayó que se trataba de un «día histórico» y que el panteón se levantaba como monumento también a la «libertad, la justicia y la igualdad y a los que aquí ya descansan en paz». Rodríguez también añadió que ahora continúa el camino de la rehabilitación de la memoria histórica ya que «no es el final del camino y hay que volver a reclamar al Gobierno Central que vuelva a asumir su deber democrático con estos hechos. Hay que engrandecer el banco de adeene de familiarres y víctimas que permita su identificación y que el poder judicial y el estado asuman la doctrina internacional de actuaciones ante crímenes contra la humanidad», acordándose del genocidio de la Carretera Málaga Almería, por último.

http://www.elmundo.es/andalucia/2014/01/11/52d1731422601d4d0e8b457b.html