Familiares de vÃctima franquista piden la mediación de la sÃndica de Greuges
Con el Ayuntamiento de Valencia para que retire el acuerdo que condiciona la exhumación a que los gastos corran a cargo de la familia
Los familiares de Teófilo Alcorisa, represaliado del franquismo, han pedido hoy a la sÃndica de Greuges, Emilia Caballero, que medie con el Ayuntamiento de Valencia para que retire el acuerdo de la Junta de Gobierno Local que condiciona la exhumación a que los gastos corran a cargo de la familia.
Asà lo ha anunciado a Efe el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GRMH), MatÃas Alonso, quien ha estimado esas condiciones como «inabordables» para esta vÃctima del franquismo.
A la reunión con Caballero han acudido la hija de Teófilo Alcorisa, Pilar Alcorisa, el marido de ésta, su letrada y el responsable del grupo por la Memoria Histórica en Alicante, Rafael Meseguer.
El coordinador del GRMH ha señalado que ese acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia dejaba «en papel mojado» el que alcanzaron todos los grupos polÃticos en un pleno del consistorio celebrado el pasado mes de febrero y por el cual se autorizaba la exhumación.
«Es una polÃtica cÃnica, en el sentido de que públicamente parecÃan favorables a la exhumación, pero en la práctica imponen los costes a la familia», ha dicho.
Ha recordado que los cinco años que el Ayuntamiento de Valencia tardó en emitir su respuesta sobre la exhumación hizo que se tuviera que devolver la subvención económica que les concedió en 2009 el Ministerio de Presidencia para la recuperación de la memoria histórica.
«Que la misma institución que causa la devolución del dinero al Estado diga ahora que permite la exhumación pero que la pague la familia es incalificable», ha opinado Alonso.
Ha señalado que el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia exige también a la familia que pida autorización a la Conselleria de Cultura y Patrimonio, «como si se tratara de una excavación arqueológica, cuando una exhumación es un acto médico, jurÃdico y forense».
Eso provoca que, según la normativa urbanÃstica municipal, la exhumación se realice en un periodo de seis meses y aumenta el coste desde los 25.000 o 30.000 euros hasta los 45.000.
Según el coordinador de GRMH, la sÃndica de Greuges ha dicho no entender esta situación y se ha mostrado «bastante receptiva».
AsÃ, han acordado seguir trabajando en este caso para emitir el próximo mes de septiembre un informe que esperan «haga tomar conciencia» al consistorio valenciano.
«Lo que buscamos es una institución que sea capaz de mediar entre una administración con conducta anacrónica (en referencia al Ayuntamiento de Valencia) en el concierto democrático europeo y esta familia, que lo único que quiere es cerrar su duelo y enterrar a su padre junto a su madre en el cementerio de Burjassot» (Valencia), ha añadido.
El coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha asegurado, igualmente, que el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU solicitó el pasado mes de diciembre al Gobierno que llevara a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer el destino de este represaliado del franquismo y proteger su derecho.
En este sentido, ha indicado que el Ejecutivo central les ha remitido de nuevo al Ayuntamiento de Valencia. «Es un cÃrculo vicioso en el que el Gobierno deja de atender sus compromisos internacionales sobre Derechos Humanos», ha expuesto Alonso.
«Un estado democrático no puede heredar esas asignaturas pendientes de un estado anterior que asesinaba a ciudadanos y los hacÃa desaparecer con la complicidad de parroquias o ayuntamientos», ha manifestado.
Y ha sentenciado: «Esas deudas son de aquel estado y consentir que esta situación siga asÃ, no es propia de un estado democrático de derecho y, mucho menos, de uno incluido en Europa».
Alonso ha recalcado la urgencia de este procedimiento, ya que desde que se iniciara, hace cinco años, ya han fallecido dos de los cinco hermanos afectados.
Teófilo Alcorisa era el padre de un guerrillero al que buscaba la Guardia Civil; al no encontrarle, detuvo al progenitor en abril de 1947 y, tras ahorcarle, le enterraron en una fosa común en el cementerio civil de Valencia, según consta en el libro de registro.
