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Monago: limosna de la Memoria Histórica

Emilio Arnao. Diario Progresista, | 17 septiembre 2014

_PrDiarioProgresistaEl presidente de Extremadura se ha sacado del bolsillo unas limosnillas de 300 euros anuales para las mujeres extremeñas que vivieron la guerra y la posguerra

 

 

MIÉRCOLES, 17 DE SEPTIEMBRE DE 2014

EMILIO ARNAO

El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, se ha sacado del bolsillo unas limosnillas de 300 euros anuales para las mujeres extremeñas que vivieron la guerra y la posguerra y que, con su esfuerzo y sacrificio, posibilitaron la democracia y la Extremadura actual. El gesto no es que sea reprobable, pero todo esto suena a fórmulas electoralistas que el presidente anuncia ahora y no hace tres años.

Además esos 300 euros son insuficientes para una partida de dinero que no evalúa con entereza el gesto memorístico de unas mujeres cuyo sufrimiento no se paga ni con todo un presupuesto de una concejalía. Monago se pasa de listo y rosca al pueblo extremeño con una medida que da más risa que conmemoración.

Esos 300 euros al año resbalan como una frivolidad por entre el sentido femenino de la vida misma de unas mujeres que o fueron testigos de cómo desaparecían sus maridos e hijos -familiares en definitiva- o sufrieron en sus propias carnes las represalias de aquellos gladiadores ahítos de sexo, odio, causas de vilipendio o falangismo azul. La guerra fue atroz por todas partes, pero seguramente fueron las mujeres las que más sufrieron los estragos de un tiempo en que tuvieron que acarrear con el dolor de una chulería indecente en pueblos, ciudades, aldeas o campos. Las mujeres extremeñas, como todas las mujeres españolas, fueron las que esencialmente probaron el hígado de Prometeo, frente a aquellos mitos que querían apagarles el fuego en medio del rostro y entre las piernas. La femineidad de la guerra civil derivó en un casus belli en forma de violación, corte de pelo, vejaciones y rotura de vestidos. Mientras, sus hombres eran fusilados frente a las tapias de los cementerios. La guerra civil fue la más profunda vendetta de una democracia cuyo conjunto de normal ideales se calentó entre los militares y los fascistas civiles en un momento en que España estaba a la revolté de las izquierdas y en el instante en que una época asomaba el monstruo febril en que el ethos era desanudado por mentes desequilibradas y partidarias de la violencia extrema. España siempre ha sido dos España -revísese la Historia-. Un hombre contra otro con la navaja de “Bodas de Sangre” en la mano. Hoy esta situación sigue sucediendo. Y la violencia moral -el ethos- continúa.

Pero yo no entiendo a Monago y esta medida limosnera de los 300 eurillos, que sólo sirven para pagar el recibo de la luz y el agua durante un mes, dos meses digamos. Monago, el hombre de la izquierda de los neoconservadores, se apunta así a una medida izquierdosa -¿recuerdan ustedes los 400 euros de Zapatero por tener un hijo?-. Estos gestos son caudillistas, desagradables, como de fiesta de los Reyes Magos. Pero lo que necesita verdaderamente Extremadura -y por extensión todo este país- son leyes que combatan en realidad el efecto ético y el nivel de calidad de la ciudadanía. Rajoy no lo hará nunca, porque nunca creyó en el nivel de calidad de todos los españoles. Rajoy gobierna para unos pocos, para su clase social, para sus vidas preferenciales, para sus equipajes compuestos. ¿Alguien ha pensado en realidad que Mariano quiere sacar a este país de la crisis? Lo único que pretende es manipular la verdad con mensajes mentirosos con tal de engatusar a los más incautos y volver a llevarse el besante del poder. Rajoy y el poder. Ésa es la única realidad. Rajoy no cree en los españoles. En todo caso, sólo en sí mismo. Si fuera lo contrario, ya habría hecho lo posibe para reconstruir medidas sociales y betunes públicos que aliviaran a un largo tanto por ciento de la ciudadanía de esta horca en que está colgada con el pene empalmado.

Pero ahora viene Monago y sus euritos a ver si cuelan las viejecitas y le dan el voto. No hombre no. La memoria histórica se hace de otro modo. Se hace por ley -hecho al que el Partido Popular se niega-. La memoria histórica es temida por el Sóviet Popular porque todavía hay mucha genética en sus filas. Que hasta la ONU se lo ha advertido a Rajoy. Haga usted una ley para desenterrar a los muertos y dar por finalizado un periodo tan lamentable como el ocurrido. Hasta que el franquismo no sea desnudado y rastreado y catapultado en todos sus órdenes este país seguirá siendo las dos Españas que fue siempre. ¿Y Monago? 300 euros por ley para cumplir con la nemotecnia de un tiempo en que asesinar era lo mismo que actuar desde la espontaneidad, la libertad, la bravuconería, la palabra biológica. Monago, alma de caridad, izquierda de la derecha, mal hace al utilizar la guerra civil como campaña electoral. Que se tome un bingarrote.

http://www.diarioprogresista.es/monago-limosna-de-la-memoria-historica-56003.htm