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La Revolución se anunció en la Guerra Civil. 80 años de la Revolución asturiana

Lne.es, | 14 octubre 2014

revolucion-anuncio-3A partir de 1936 comenzó a aparecer en distintos carteles propagandísticos el eco de la revuelta de 1934

 

14.10.2014

A partir de 1936 comenzó a aparecer en distintos carteles propagandísticos el eco de la revuelta de 1934, que fue mitificada o estigmatizada según se militara en uno u otro bando

Pilar RUBIERA Casi todas las imágenes que identifican la Revolución de 1934 como hito de la historia contemporánea española son creaciones posteriores. La hoguera que incendió la Asturias de 1934 no tuvo una expresión gráfica que contribuyese a difundir el mensaje o agitase la idea de una contribución esencial de la acción proletaria. Nada la anticipa o anuncia, y serán muy pocos los medios gráficos que la documenten en el mismo momento. Las mismas fotografías de los hechos fueron manipuladas en su localización y fechas y, en otros casos, son recreaciones para satisfacer una demanda, como ocurre con algunas de Constantino Suárez referidas a Gijón. Francisco Crabiffosse Cuesta, autor de la obra «El cartel en Asturias», asegura que los artistas asturianos, en 1934, estaban al margen de los sucesos revolucionarios en lo que a cartelismo se refiere.

La urgencia y cierto secretismo en el diseño insurreccional y su acción inmediata hacen que el cartel y otros medios de agitación y consigna no existan y se reduzcan a la impresión tipográfica de bandos o llamamientos de los comités. Será después, en esa suma de radicalidades que alcanza su cénit en las elecciones de febrero de 1936, cuando los sujetos activos y pasivos de la Revolución hagan de ésta un emblema que o bien esgrime la Alianza Obrera como el triunfo que no fue, aunque sea ejemplo de acción transformadora, o muestre la ruina y la devastación de Oviedo como única contribución de la izquierda. La propaganda electoral en España de Acción Popular para esas elecciones se abre con carteles tipográficos que llaman a la memoria: «¡Acordaos de Asturias!».

Habrá que esperar al inicio de la Guerra Civil, en 1936, para que aflore de nuevo esa revolución mitificada como ejemplo a seguir en la lucha y en los objetivos.

El artista vallisoletano Juan José Moreno Llebra, «Cheché», estrechamente vinculado a Asturias en esa década como cartelista, firmará en 1937 para el Socorro Rojo de España un cartel de ayuda a las familias desplazadas por la caída del frente norte en el que la figura ciclópea del busto de un obrero sirve de defensa irreductible tras las siglas U.H.P. entrelazadas por alambradas. El lema «Asturias/Octubre 1934-1937» remite a la memoria de la heroicidad del proletariado asturiano.

También Jaime Tomás García, «Tomás», firmó para el Socorro Rojo otro cartel con destino similar, más expresivo en la recreación del simbolismo revolucionario a través de la figura de un minero que sostiene, enérgico, un cartucho de pólvora encendido. En un segundo plano se siluetea un grupo familiar del combatiente, objeto de la ayuda.

Pueden encontrarse también otras referencias a la Revolución en algunos carteles que, en opinión de Crabiffosse Cuesta, son de menor importancia y calidad gráfica, como el que anuncia la obra de Joaquín Maurín «Hacia la segunda revolución» o los meramente tipográficos que recuerdan, en España y en Francia, el tercer aniversario de la Revolución en las convocatorias de mítines y actos, generalmente organizados por el Socorro Rojo, cuyo fin último es la llamada a la solidaridad con la población civil y los combatientes asturianos. Para ese fin firma Briones un cartel en 1937 que promociona la suscripción abierta por la Casa de Asturias en Madrid para ayudar a los evacuados asturianos. Son similares los que realiza Víctor Aguado para el Comité Provincial de Valencia o Barcelona, a instancia del Consejo de Asturias y León, ya establecido en la capital catalana.

Así como la izquierda levanta con la Revolución uno de sus mayores mitos, la derecha hará de ella un elemento esencial de contrapropaganda. Destaca, en esta última, la estrategia publicitaria de Acción Popular que edita carteles que, en opinión de Crabiffosse, son de destacable calidad gráfica, como el que tiene como lema «Acordaos de los huérfanos de Asturias víctimas de la Revolución. Votad a España. Contra la revolución y sus cómplices». Aunque se considera más efectivo el uso de materiales fotográficos de las ruinas de mayor carga simbólica como el teatro Campoamor y, sobre todo, la Universidad de Oviedo, que se acompañan de una consigna reiterada: «Toda España será Asturias si triunfa la Revolución».

En 1939, Alfonso Iglesias, «Alfonso», diseña un cartel de propaganda del «Sello por la patria» en el que las ruinas universitarias son el argumento para la construcción efectiva del orden.

La cita electoral de febrero de 1936 radicaliza los mensajes en los dos bandos contendientes, y si para unos la derrota y sus secuelas de represión y exilio son argumentos definitivos para la definición reaccionaria de la práctica política de la derecha, para ésta, la Revolución es únicamente un prolegómeno de lo que habrá de venir, y debe frenarse. En ambos bandos se dejarán sentir gráficamente las consecuencias de la Revolución a través de la serie de retratos carcelarios que realiza de muchos de sus protagonistas el santanderino Luis Quintanilla en la cárcel Modelo, luego reunidos en un álbum bajo el título «La cárcel por dentro», o las caricaturas que los falangistas Julio Gajardo y Fernando Cienfuegos realizarán durante su estancia en la cárcel de Oviedo.

Por el contrario, el gijonés Ignacio Lavilla, que se exiliará a Bélgica para huir de la represión del movimiento, recrearía muchos años después su recuerdo de aquellas jornadas en una serie de dibujos de marcada línea expresionista, mientras que Germán Horacio en sus «Estampas antifascistas», editadas en Gijón en 1937, optará por una recreación algo críptica e intelectualizada de la Revolución de 1934, con un lenguaje artístico claramente marcado por la recepción de cierto surrealismo europeo.

http://www.lne.es/asturias/2014/10/14/revolucion-anuncio-guerra-civil/1655616.html