El espÃritu del 31, el mar y un Ford negro
FETE-UGT estrena en Burgos ‘La Escuela de la Segunda República. Memoria de una ilusión’
BURGOS / EXPOSICIÓN
A.S.R. 26/11/2014
FETE-UGT estrena en Burgos ‘La Escuela de la Segunda República. Memoria de una ilusión’, que reivindica la educación laica, pública y gratuita de aquella época y homenajea a sus maestros.
Antonio Benaiges daba clases en Bañuelos de Bureba, un dÃa preguntó a sus alumnos cómo era el mar y los chicos de secano se encogieron de hombros. Él los prometió llevarlos ese verano, pero antes de poder cumplir su compromiso una bala acabó con su vida en julio de 1936. Sorprendidos se quedaron también en Baños de Cerrato cuando vieron aparecer a la nueva maestra, Avelina Caloca de la Hera, conduciendo su propio Ford negro. Ella vivirÃa hasta los años noventa, pero en Argentina, donde tuvo que exiliarse.
Don Antonio y doña Avelina son dos de los maestros que defendieron la educación «pública, obligatoria, gratuita, activa, laica, coeducativa y solidaria que intentarÃa terminar con siglos de discriminación por razón de sexo o clase social» de la Segunda República y dos de los miles que sufrieron el aplastamiento del ejército sublevado, bien con su muerte, depuración, represión o exilio.
A ellos y a su lucha por este sueño educativo se entrega la exposición La Escuela de la Segunda República. Memoria de una ilusión, que la Federación de Enseñanza de la Unión General de Trabajadores (FETE-UGT) estrenó ayer en Burgos, donde permanecerá en el Monasterio de San AgustÃn hasta el domingo. Hoy se inaugurará una gemela en Madrid para después itinerar por toda la geografÃa nacional con el objetivo de rescatar el espÃritu del sistema educativo entre 1931 y 1939.
La exposición, que se completa con un libro con el mismo tÃtulo escritor por Carmen GarcÃa Colmenares y Luz MartÃnez Ten e ilustrado por MarÃa Luisa Vico, propone, a través de treinta dibujos y textos, un viaje a aquellos años, a la incorporación del entorno al aula, a la defensa de las libertades como el derecho de voto para las mujeres, al papel de la cultura en las Misiones Pedagógicas, al valor de la escuela rural, el encarcelamiento de los profesionales, su muerte, su exilio…
GarcÃa Colmenares resaltó que esta muestra quiere reivindicar a aquellos maestros y maestras, «no solo por el triste final que tuvieron, que fueron depurados, asesinados o se vieron obligados a exiliarse, sino por su obra».
Y ese trabajo, destacó la autora, no se limitó a la enseñanza en el aula, sino que también fueron auténticos agentes sociales con una labor importante en las Misiones Pedagógicas, que llevaron la cultura por el medio rural, o la alfabetización de personas mayores.
La secretaria de FETE-UGT Castilla y León, MarÃa Victoria Soto, desea que esta exposición sirva de espejo y remueva conciencias, sobre todo en los dirigentes polÃticos.
«Supuso un cambio radical en lo que era la educación pública hasta el momento y ahora más que nunca necesitamos recuperar esa memoria y sus valores, que eran el compañerismo, una escuela participativa y democrática, abierta al entorno y donde la figura de los maestros fue fundamental», apostilla y opina que ese espÃritu se ha abandonado «sobre todo por parte de este Gobierno del Partido Popular, con una ley injusta, innecesaria y que nos retrotrae a épocas pasadas».
Cree viable volver a aquella situación ideal con mayor financiación, mimo al medio rural, reconocimiento a la labor docente y más inversión para la formación de los maestros.
El documental sigue de gira
Esta exposición se incluye en un proyecto más amplio que ha tenido en el filme Las maestras de la República su mayor éxito. Galardonado con el Goya al Mejor Documental, ha viajado por toda España con Burgos como una de sus ciudades talismán, a la que vuelve. Se proyecta hoy en la Facultad de Ciencias y mañana en la Biblioteca Pública, ambas a las 19 horas y con entrada libre.
http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/cultura/espiritu-31-mar-ford-negro_88923.html