Cuarenta años sin Franco
Resulta ridÃculo a estas alturas que el Ministerio de Defensa, no desclasifique documentos del tiempo de la dictadura
MARTES, 3 DE MARZO DE 2015
ABDÓN MATEOS
Este año se cumplen cuarenta años sin Franco. Para la preservación de esta Historia del Presente, apenas se han esbozado algunas medidas de instituciones privadas. Sin embargo, toda esta meritoria labor privada debÃa ser impulsada por el gobierno, creando un archivo en lÃnea a través de, por ejemplo, el Senado.
Por ejemplo, se puede elogiar el acuerdo entre la Academia de Ciencias Morales y PolÃticas y la Fundación Transición, para acoger y digitalizar los fondos depositados en ésta última, entre los que se encuentran el archivo de Alfonso Ossorio, vicepresidente de gobierno con Adolfo Suárez. Por su lado, las fundaciones reunidas en los Archivos del Movimiento Obrero en Alcalá de Henares reúnen fondos de polÃticos y sindicalistas de la democracia, entre los que cabrÃa citar a Carmen GarcÃa Bloise, Antón SaracÃbar, Manuel Simón o Carlos Revilla.
Sin embargo, toda esta meritoria labor privada debÃa ser impulsada por el gobierno, creando un archivo en lÃnea a través de, por ejemplo, el Senado. A este respecto, cabe destacar la loable labor de la República italiana, que a través de la Biblioteca del Senado, ha digitalizado colecciones y fondos documentales de todo el arco polÃtico, estén o no depositados fÃsicamente en la institución parlamentaria. SerÃa una forma, además, de paliar la dispersión y territorialización de instituciones culturales dedicadas a la memoria de determinadas personalidades propia de nuestro Estado de las AutonomÃas. Los Grupos Parlamentarios, como ha sido habitual en el socialista, debÃan ampliar la mera dedicación de una parte de las subvenciones estatales a estas fundaciones e instituciones parapolÃticas, posibilitando la digitalización de los archivos de la democracia a través de las bibliotecas de las instituciones parlamentarias.
Se hace urgente, también, elaborar una nueva ley de Patrimonio Histórico que sustituya a la de 1985, para facilitar el acceso a la documentación con más de veinticinco años de antigüedad, como es normal en otros paÃses europeos. Resulta ridÃculo a estas alturas que el Ministerio de Defensa, amparándose en la ley de Secretos Oficiales, no desclasifique documentos de la época de la segunda guerra mundial y, en general, del tiempo de la dictadura franquista.
Es un deber para la calidad de la democracia y la preservación de su memoria pero, también, es un útil repositorio para consulta de la toda la ciudadanÃa, en primer lugar, de sus representantes. Esperemos que con ocasión del aniversario y de la nueva legislatura que se iniciará este año se elabore un proyecto de memoria democrática que comience por la preservación de los vestigios materiales de nuestro tiempo. Una medida que servirÃa para reforzar la legitimidad de nuestro marco de convivencia y fomentar lo que se ha venido en denominarse un nuevo patriotismo constitucional.
Abdón Mateos es director de la revista Historia del Presente y catedrático de Historia Contemporánea en la UNED.
http://www.diarioprogresista.es/cuarenta-anos-sin-franco–61292.htm