Hollande lleva al Panteón de los hombres ilustres a cuatro combatientes de la ocupación

 

GABRIELA CAÑAS París 27 MAY 2015

Con la solemnidad propia de las canonizaciones laicas ideadas tras la Revolución Francesa, el presidente François Hollande ha querido escribir una página de la historia incorporando al Panteón de sus hombres ilustres a cuatro héroes de la Resistencia.

El centro de París quedó este miércoles cerrado por el impresionante cortejo: el rito de trasladar los cuatro féretros al mausoleo. Un día después de que la justicia permitiera a Nicolas Sarkozy el uso del disputado nombre de Los Republicanos para rebautizar a la UMP, su rival en el Elíseo ha llamado a la unidad elevando a los altares a cuatro resistentes. Entre ellos hay dos mujeres que se suman a la magra lista femenina: solo dos —y una como esposa del elegido— frente a 71 hombres, muchos de ellos políticos (23) y militares (20), casi todos estos últimos llevados ahí por Napoleón.

Cada uno de los elegidos ahora representa esos cuatro valores que Hollande quiere rescatar en momentos de turbulencias políticas y crisis económica: libertad, fraternidad e igualdad… y laicidad, el tótem más reivindicado tras los atentados de enero. “Setenta años después”, dijo este miércoles Hollande, oficiante de la ceremonia, “vuelven los odios hacia los judíos y la democracia”… “Cada generación tiene la obligación de vigilancia, de resistencia”.

En el Panteón reposan los restos de Victor Hugo, Dumas, Malraux, Marie Curie, Voltaire, Rousseau, Emile Zola o el conde de Mirabeau (el primer enterrado ahí en 1791). Desde este miércoles también están los de Jean Zay, ministro de Educación, judío perseguido por rechazar el Gobierno de Vichy y asesinado en 1944; la etnóloga Germaine Tillion, superviviente del campo de concentración de Ravensbrück que peleó por dar a conocer el holocausto; Geneviève de Gaulle-Anthonioz, nieta del general De Gaulle, también superviviente de Ravensbrück, luchadora contra la pobreza, y el militante de los derechos humanos Pierre Brossolette, torturado y ejecutado por la Gestapo en 1944.

Hollande glosó la ejemplar historia de cada uno. “Dos hombres, dos mujeres”, repitió durante su discurso sin llegar a expresar la deuda contraída con las francesas en un Panteón en cuyo frontispicio se lee: “En reconocimiento a los grandes hombres de la patria”.

La elección de Hollande está cargada de simbolismo porque marcará, desde el punto de vista histórico, su mandato, plagado de homenajes a la Resistencia con motivo del 70º aniversario del D-Day que inició en 1944 el fin de la Segunda Guerra Mundial o el memorial de la ‘Shoah’ (exterminio judío) del 27 de enero. Incluso la fecha elegida, el 27 de mayo, está en línea con ese capítulo de la historia: ese día de 1943 se reunió por vez primera el Consejo Nacional de la Resistencia. Momentos todos ellos difíciles, rescatados por Hollande, para recordar que Francia es capaz de superarlos.

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/05/27/actualidad/1432746711_022935.html