Prisión para tres miembros del grupo navarro Falange y Tradición
Los acusados atacaron sÃmbolos antifranquistas y realizaron pintadas amenazantes
E.PRESS. MADRID
La Audiencia Nacional los absolvió de terrorismo ya que querÃan generar «miedo» en los promotores de la Memoria Histórica
La Audiencia Nacional condenó a penas de entre un año y medio y dos años de cárcel a tres miembros del grupo de extrema derecha navarra Falange y Tradición por atacar sÃmbolos antifranquistas aunque les ha absuelto de los delitos de daños con finalidad terrorista, asociación ilÃcita y revelación de secretos que les imputó la FiscalÃa, que pidió para ellos siete años de prisión.
En un sentencia dictada este jueves 30 de julio, la Sección Primera de la Sala de lo Penal condena a dos años de prisión a José Ignacio Irusta, alias ‘El Barbas’ y ‘El Pater’, y a un año y medio a Javier López Monreal, ‘El Lanas’, y Borja Pérez Illera por un delito de amenazas no condicionales a un colectivo concreto.
El tribunal, que aplicó la atenuante de dilaciones indebidas durante el procedimiento, consideró probado que los acusados, de una ideologÃa cercana a los postulados de Falange, cometieron una serie de acciones «con la intención concreta de que cualquier manifestación pública de la Memoria Histórica generara en sus legÃtimos promotores un miedo respecto a su sentimiento de tranquilidad».
PINTADAS AMENAZANTES
AsÃ, en la tarde del 19 de agosto de 2009 José Ignacio Irusta rompió la placa situada junto al monumento ‘Homenaje a los esclavos del franquismo’, en el Alto de Igal, en el término municipal de Vidangoz (Navarra).
Junto con los otros dos acusados realizó una pintada en un vehÃculo del Ayuntamiento de Orkoyen que utilizaba el alguacil en la que ponÃa «Julio kontuz (precaución), mira debajo» y «Zerri (cerdo) comunista», junto a un yugo y a unas flechas. En este mismo Consistorio también pintaron con la bandera española la placa de la calle dedicada a la histórica militante comunista Dolores Ibarruri.
También se consideró probado, entre otras acciones cometidas esa noche, que los acusados realizaron pintadas en el cementerio de Berrioplano, en las inmediaciones de Pamplona, y rompieron una placa en memoria de los fusilados del Fuerte San Cristóbal, colocada en el cementerio de Aizoáin.
Sus actividades nocturnas se completaron con la realización de una serie de grafitis en la fachada principal del Ayuntamiento de Arbizu en las que advertÃan al alcalde y a los concejales con las siguientes amenazas: «Hoy se os vigila, mañana os matamos».
Sin embargo, los magistrados Fernando Grande-Marlaska, Ramón Sáez y FermÃn Echarri no han encontrado pruebas suficientes para atribuir a los acusados las pintadas que se hicieron el 22 de agosto de 2009 en las ‘herriko tabernas’ Ipar Gorri, Zurgai y Ezpala de Pamplona o las llamadas de amenaza que sufrieron varios concejales de municipios navarros.
NO ESTABAN ORGANIZADOS
Además, los acusados son absueltos del delito de asociación ilÃcita al entender que, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo, en este caso «no se puede puede concluir la existencia de una organización mÃnimamente compleja» en la que existiera «jerarquización y división de funciones».
«Únicamente permite derivar en un grupo de personas fuertemente ideologizadas, en parámetros preconstitucionales, limitando su actuación a tratar de evitar el reconocimiento legal de quienes entienden opuestos a su discurso maniqueo de la dictadura franquista», señalan los jueces.
En este sentido, apuntan que, a tenor de los mensajes SMS que los acusados se cruzaron, los «actos vandálicos» que protagonizaron se caracterizaban por su «espontaneidad», sin que ninguno de sus destinatarios recibieran «órdenes o instrucciones». «Únicamente invitación a participar de ese aquelarre», agregan.
Los jueces imponen la pena más alta a José Ignacio Irusta por la «especial gravedad» de su conducta, «caracterizada por la exhibición de la intolerancia y un menosprecio al reconocimiento de quienes sufrieron violentamente esa misma intolerancia ideológica».