Esta distinción lleva aparejada la colocación de una placa en la casa en la que nació Santiago Ventosinos

 

SANTIAGO VENTOSINOS CONDE UN ROBLEDANO EN MAUTHAUSEN

El día 27 de agosto  pasado el Ayuntamiento de Robledo de Chavela, por unanimidad, ha concedido la mención honorífica de HIJO PREDILECTO del pueblo a Santiago Ventosinos Conde, un perfecto desconocido para los vecinos de Robledo. Detenido tras la invasión de Francia por las tropas nazis,  deportado el 21 de julio de 1941 en un convoy de 61 prisioneros, de los que solo sobrevivieron 15 y le adjudicaron el número 3.515, siguió el destino de  una treintena de habitantes de los pueblos de la sierra madrileña: Alpedrete, Brunete, Cercedilla, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Guadalix Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Manzanares El Real, Moralzarzal, Navalagamella, Torrelodones, Valdemorillo y Zarzalejo,  que tuvieron que abandonar España al finalizar la guerra civil y que fueron deportados a un campo de concentración nazi.

Desgraciadamente es un reconocimiento que le llega muy tarde pues Santiago Ventosinos falleció en Francia en el año 2005. La medalla de oro y el título que lo acredita como hijo predilecto fueron  recogidos por su sobrina, Amelia Sánchez Ventosinos, en representación de su madre, Asunción,  que por razones de la edad no pudo hacerlo. Esta distinción  lleva aparejada la colocación de una placa en la casa en la que nació, que será instalada próximamente.

Todo ello ha sido posible gracias a la iniciativa del concejal de la Agrupación Abierta de Robledo,  Ernesto Durán Batalla, que ya el 13 de junio pasado, el mismo día que prometía su cargo en el ayuntamiento, se comprometió a proponerlo al consistorio durante la realización de un homenaje que tuvo lugar a instancias de la asociación cultural La Peña, de la que él es presidente,  y a la que asistieron, entre otros, la profesora Mirta Núñez, el historiador Benito Bermejo y la delegada de la Amical de Mauthausen y otros campos, Concha Díaz.

En el mismo acto del 27 de agosto, el pleno municipal de Robledo, se comprometió a concederle el mismo honor  de hijo predilecto, el año que viene, a otro robledano represaliado por la dictadura franquista, Gregorio Sánchez Agudo,  por su actuación durante la guerra porque impidió con su autoridad  el asesinato de personas derechistas del pueblo.

Gregorio Sánchez Agudo, era el presidente del sindicato de Oficios Varios, afín a la UGT, cuando comenzó la sublevación militar del 17 de julio de 1936 y,  al finalizar la contienda,  fue  juzgado en consejo de guerra, acusado de Auxilio a la rebelión  y condenado a treinta años de cárcel.