Madrid adaptará su callejero a la Ley de Memoria Histórica

Por Enrique Villalba. lunes 05 de octubre del 2015

El Arco de la Victoria, ubicado en la plaza del mismo nombre, junto a la de Moncloa, sufre un importante deterioro a causa del vandalismo y de la falta de una rehabilitación a fondo. El Consorcio Regional de Transportes, responsable de su mantenimiento, negocia con el Ayuntamiento de Madrid para que recepcione la plaza.

Pavimento destrozado, herrumbre, losas destrozadas, estatuas y bajorrelieves desgastados, malas hierbas, grafitis… El Arco de la Victoria, uno de los monumentos más conocidos y controvertidos de época franquista en la capital, sufre el abandono y el vandalismo, por si fuera poco su imagen en la memoria histórica reciente de los ciudadanos.

El gestor del ámbito es la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, a raíz de las obras de ampliación del intercambiador de transportes de Moncloa, esta entidad firmó en marzo de 2006 un convenio con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, por el que las labores de conservación del monumento recaían en la entidad dependiente de la Consejería de Transportes o, en su defecto, en la sociedad adjudicataria del concurso de gestión del intercambiador. Asimismo, el acuerdo establecía que UCM u Consorcio abogarían porque el Ayutamiento recepcionase la plaza de la Victoria, el monumento y los jardines, y que se encargase de su mantenimiento.

Según fuentes del Consorcio de Transportes consultadas por Madridiario, se han mantenido desde entonces varias reuniones a tres bandas en este sentido. La última, en 2013 con la Junta de Moncloa- Aravaca, «a lo que respondieron que previamente debíamos obtener una respuesta firme del Consorcio Urbanístico de la Ciudad Universitaria puesto que la Junta se declaraba incompetente en este tema», explicaron dichas fuentes.

El Consorcio incide en que la ajudicataria se ha hecho cargo del mantenimiento estos años y ha reforzado las puertas para evitar el acceso al interior. Asimismo, asegura que hará hincapié en la situación del monumento a estos gestores para que extremen los cuidados al monumento y al ámbito. Mientras tanto, continuarán intentando que el Ayuntamiento se haga cargo de la situación. La Complutense se remiten al acuerdo con el Consorcio en materia de mantenimiento. Fuentes del anterior Gobierno municipal afirman que nunca se llegó a tratar una cesión definitiva del ámbito.

Medallones de la batalla de Madrid

El monumento, cuya construcción costó ocho millones de pesetas, es obra de los arquitectos Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú, y conmemora la victoria del ejército nacional sublevado en la Guerra Civil, durante la batalla de Madrid y, en especial, la Ciudad Universitaria. Fue inaugurado en 1956, después de varias modificaciones del proyecto, en el que se llegó a plantear el instalar una estatua ecuestre del dictador (que luego acabaría ante el Ministerio de Vivienda y que sería retirada hace unos años). La intención del régimen era que fuese el remate del lpan urbanístico de recuperación de la zona, después de la contienda. Tiene 40 metros de altura y ocho plantas. Cuenta con dos ascensores, un mirador y un espacio adaptado para archivo de la Ciudad Universitaria. Está formado por muros de hormigón en masa con cuerpo central de hormigón, revestidos de granito.

Cuenta con unas esculturas que representan unas victorias aladas, obra de José Ortells López, en la clave del arco, y unas cuádrigas en la parte superior que son obra de Ramón Arregui. Hay bajorrelieves neoclásicos en el friso que evocan las virtudes académicas, y militares. Tanto los frontispicios como los medallones llevan inscripciones relacionadas con los sucesos de la batalla de Madrid. Durante años, el arco estuvo abandonado y fue pasto del vandalismo, hasta que en 1987 se realizaron los últimos trabajos integrales de limpieza y restauración del arco.

http://www.madridiario.es/noticia/426650/distritos/el-abandono-del-arco-de-la-victoria.html