Hijos de republicanos luchan en Francia contra la Legión de Honor a Franco
Esta semana se colgó en la plataforma Change una reclamación similar y se envió una carta al presidente Hollande
22 ABR
En 1928 y 1930, como director de la Academia General Militar de Zaragoza, Francisco Franco fue nombrado por Francia oficial y comandante de la Legión de Honor, un reconocimiento contra el que se han alzado ahora hijos de republicanos españoles.
La máxima distinción francesa, que desde hace dos siglos recompensa el mérito de los ciudadanos en cualquier ámbito, fue concedida al entonces general con motivo de los combates conjuntos emprendidos por Francia y España en la guerra del Rif.
El hijo de republicanos españoles Jean Ocaña descubrió esa distinción al leer el libro «Un été impardonnable», de Gilbert Grellet, y, explica a EFE, no dudó en ponerse en marcha para que su paÃs de acogida «limpiara esa mancha» de su historia.
Una carta enviada a principios de abril a la Gran CancillerÃa de la Legión de Honor recordó que Franco encabezó tras la guerra civil española (1936-1939) «un régimen polÃtico dictatorial», y que por lo tanto es «culpable de los actos cometidos bajo su autoridad».
Entre ellos, según su misiva, «la existencia de numerosas fosas en las que se enterraron a cientos de miles de opositores al régimen o considerados como tales sin ningún tipo de juicio, los miles de niños robados a mujeres republicanas, la esclavitud, la depuración, la deportación hacia campos de exterminio nazis (…)».
Todos ellos, añade, «van en contra de los ideales republicanos» en los que Francia se inspira, y borrar el nombre de Franco de la lista de honrados, «más allá de su naturaleza simbólica, tendrÃa un valor de reconocimiento histórico».
Ocaña, de 76 años y nacido en Albacete, llegó a Francia en 1947, y su padre, superviviente del campo nazi de Mauthausen, fue uno de quienes cruzaron la frontera española clandestinamente huyendo de la dictadura.
«No es una cuestión de venganza. No lo hago por la historia de mi familia, sino por la de España y la de los franceses», explica por teléfono este residente en la localidad francesa meridional de Mazamet, y antiguo cónsul honorario de España en el paÃs.
Su carta, enviada a tÃtulo personal, está respaldada por la coordinadora «Caminar», que agrupa a más de una decena de asociaciones francesas de descendientes y amigos de la España republicana.
Y a su iniciativa se ha sumado otra encabezada por la Asociación para el Recuerdo del Exilio Republicano Español (Aseref), que esta semana colgó en la plataforma Change una reclamación similar y envió una carta con ese mismo propósito al presidente de Francia, François Hollande, y a esa Gran CancillerÃa.
Retirarle la legión de honor, señala esta última, «rendirÃa homenaje a la comunidad del exilio republicano español en Francia y al combate de los españoles que luchan contra la impunidad de los crÃmenes del franquismo».
Francia se la ha quitado, entre otros, al exgeneral panameño Manuel Noriega por su conexión con actividades procedentes del «tráfico de drogas», al diseñador John Galliano por injurias racistas o al ciclista Lance Armstrong por dopaje.
Pero según recuerdan a EFE fuentes de la Gran CancillerÃa, su retirada no puede efectuarse de manera póstuma, porque el proceso disciplinario establece que hay que comunicar al afectado los motivos para que este pueda defenderse.
El argumento no convence a Ocaña, que alega que igual que se condecora a soldados fallecidos, se deberÃa poder dar un paso atrás cuando las acciones de la persona en cuestión, aunque sean posteriores a la fecha en la que se le dio esa medalla, se muestran contrarias a sus valores.
«La vida de un hombre se valora al final», añade este, que subraya que «no hay un pasado que no sirva de ejemplo», y confÃa en que su reivindicación sirva para conocer en profundidad ese capÃtulo de la historia española.
