Por vía de urgencia y coincidiendo con el 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República

 

 

INDALECIO RIBELLESPalma

Por vía de urgencia y coincidiendo con el 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República que se celebra mañana jueves, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado el proyecto y el pliego de cláusulas administrativas para la contratación de la ejecución de las obras de demolición del monumento al crucero Baleares de la plaza de sa Feixina y la pavimentación del espacio libre resultante.

El gobierno de coalición de socialistas, nacionalistas y Podemos (Som Palma) destinará un total de 169.870 euros al derribo de este monolito levantado en la década de los 50 por el arquitecto Francisco Roca. Una medida polémica a la que se oponen una quincena de entidades vecinales y asociaciones conservacionistas como ARCA, dado que la escultura fue adaptada a la Ley de Memoria Histórica por el propio Ayuntamiento de Palma en 2010. Por tanto, consideran que el derribo sería ilegal.

De hecho, la denominada Plataforma Salmen el monument de sa Feixina ha advertido al equipo de gobierno sobre posibles acciones legales en caso de que se materialice la demolición.

Pese a la campaña de movilización vecinal a favor de su conservación, el equipo de gobierno se ha mantenido firme en su iniciativa de derribo, incluida en el acuerdo de gobernabilidad.

El alcalde de Palma, José Hila, tal y como figura en el acuerdo aprobado en la mañana de este miércoles, considera que, cinco años después «de la contextualización del monolito, en enero de 2010, es evidente que no se ha conseguido el objetivo de transformar el monumento en un símbolo de encuentro, paz y democracia y que el mismo mantiene un valor simbólico de enaltecimiento del régimen del general Franco». Por ello, el equipo de gobierno considera que «como decidió el gobierno municipal en 2010, estamos ante una decisión política».

http://www.elmundo.es/baleares/2016/04/13/570e263fe2704e6d3c8b4617.html