El Ayuntamiento mantiene el rótulo del prócer franquista entre las vías investigadas en el expediente abierto sobre la ley de Memoria Histórica

 

CARLOS GIL «El nombre de la avenida de Carlos Pinilla se va a investigar porque no está claro que se pusiera en la democracia. Hay que formalizar un expediente, pero los datos que tenemos es que a Carlos Pinilla le ponen el nombre en plena dictadura. Es el Ayuntamiento del Partido Socialista, con Andrés Luis Calvo de alcalde cuando retira muchos nombres del franquismo de esta ciudad, como la avenida del Generalísimo o Héroes de Toledo y también el de Carlos Pinilla, que era toda la avenida, desde las Clarisas al Hospital Provincial, que pasó a llamarse Reyes Católicos. Posteriormente el Partido Popular, ya en democracia, le restituye el nombre, pero sólo en el tramo que conocemos actualmente. Hay que ver cuál es origen del nombre de la calle, por qué motivo se le puso y si es de aplicación o no la Ley de la Memoria Histórica. No tenemos ni más ni menos interés que aplicar la Ley, eso lo tiene que comprender cualquier ciudadano, piense lo que piense». Así justificaba el teniente de alcalde, Miguel Ángel Viñas que el nombre de Carlos Pinilla siga figurando, junto con el de Alfonso Peña, entre las avenidas que se van a revisar en Zamora por si incumplieran la Ley de Memoria Histórica, del año 2007, que obligaba a retirar todos los símbolos franquistas.

Precisamente ayer se aprobó en comisión el inicio del expediente que incluye las dos mencionadas calles, la revisión de la concesión del título de hijo predilecto de la ciudad al propio Carlos Pinilla y la restitución de la memoria y la dignidad de los funcionarios municipales y los concejales purgados por el régimen franquista.

El asunto pasará por el Pleno municipal convocado para el próximo martes a las seis y media de la tarde y a partir de ahí, si el punto es aprobado, comenzará la confección de los expedientes que determinen si se está cumpliendo o no la Ley de la Memoria Histórica en los casos referidos. Para ello se abrirá un proceso de investigación en la que participarán distintos departamentos municipales y se revisarán tanto los archivos del Ayuntamiento como otros, además de dar participación tanto a las asociaciones que se han interesado por el asunto, como pueden ser Benito Pellitero y el Foro por la Memoria Histórica y también a particulares, por ejemplo familiares de los funcionarios represaliados.

«Serán estos expedientes y estos estudios los que determinen cómo se aplica la Ley de la Memoria Histórica», dijo Viñas, quien evita polemizar políticamente sobre el asunto. «Nuestra opinión es que esta Ley de la Memoria Histórica incluso se queda corta, pero nosotros, como equipo de Gobierno, nos limitamos a cumplir esta ley, como el resto de leyes».

Alguna de la documentación municipal ya se está recopilando, como las actas de pleno. «Por ejemplo en el Pleno que destituye a todos los funcionarios el propio secretario del Ayuntamiento informa que se está haciendo una ilegalidad, según las leyes vigentes en el año 1936 y que no se podía destituir a los funcionarios como se hizo. Ese secretario informa en Pleno de ese hecho y meses después es fusilado. Eso son actas del Ayuntamiento. Habrá que recabar toda esa información porque ahí lo que demostraremos objetivamente es cómo se destituyó a esos funcionarios, si tuvieron garantías en esa destitución y en función de eso se determinará cómo se aplica la ley de Memoria Histórica».

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