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Los fantasmas que España trata de ignorar

The New York Times, 08-12-2016 | 11 diciembre 2016

_PrTheNewYorktimesSe cree que al menos 114.000 víctimas de escuadrones de la muerte fascistas siguen desaparecidas o no identificadas

por DAN Hancox. OP-ED COLABORADOR

8 DE DICIEMBRE DE, EL AÑO 2016

«En España ,» escribió el poeta Federico García Lorca, «los muertos están más vivos que los muertos de cualquier otro país del mundo.» García Lorca escribía en 1933; sólo tres años más tarde, fue asesinado por una milicia apoyar el general Francisco Franco alzamiento fascista ‘s, sólo un mes en la Guerra Civil española.

A pesar del extenso trabajo de investigación, excavaciones e incluso pruebas de ADN recientes de sus familiares, nunca se han encontrado restos de García Lorca, y nunca se le ha dado un entierro apropiado. En este, al menos, que no está solo. Se cree que al menos 114.000 víctimas de escuadrones de la muerte fascistas siguen desaparecidas o no identificadas a partir del período de la guerra civil y la dictadura que siguió a la victoria de Franco en 1939. La mayoría eran presos políticos que apoyaron el izquierdista gobierno del Frente Popular, ejecutada al amparo de la oscuridad, a continuación, agrupados en fosas comunes.

En los últimos años, el clamor para reconocer y conmemorar muchos fantasmas de España ha crecido más fuerte. El mes pasado, 50 cuerpos fueron excavados en la pequeña localidad de Porreres, en la isla balear de Mallorca, frente a la península española – un total de 80 años después de su muerte. La mayoría presentaban síntomas de haber recibido un disparo en la cabeza a corta distancia. Según los historiadores locales, que estaban alineados junto a la pared de la iglesia de la ciudad antes de ser ejecutado. El paso del tiempo y la falta de registros sobre las ejecuciones, hace que tanto la búsqueda y la identificación de las víctimas diabólicamente difíciles, aunque las pruebas de ADN ayudará en algunos casos. Se cree que hay 47 tales fosas comunes en Mallorca por sí solos.

La excavación seguida por el Grupo de campaña, la Asociación Memoria de Mallorca, y la aprobación de una ley por parte de las Islas Baleares a parientes parlamento regional en mayo, que también financió la excavación. La sociedad civil, en particular, ha tomado la causa, gracias a la ausencia de apoyo gubernamental. El mes pasado, Amnistía Internacional inició una campaña , Justicia para la Navidad, pidiendo al gobierno que investigue fosas comunes.

El movimiento de la memoria histórica impulsada ciudadano entró en vigor en el cambio de milenio, y como la presión pública creció, el gobierno español en el marco del primer ministro de centro-izquierda en el momento, José Luis Rodríguez Zapatero, aprobó una «ley de la memoria histórica» en 2007, prestando apoyo gubernamental y la financiación de la excavación, la conmemoración y entierro. Muchos en la derecha acusó a Zapatero de politizar la tragedia y la reapertura de viejas heridas, mientras que los defensores de la memoria histórica sintieron la legislación había sido aguadas.

Cuando el Partido de los derechistas Popular ganó las elecciones en 2011, el nuevo primer ministro, Mariano Rajoy, defunded con prontitud el proyecto y cerró la Oficina de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. El pueblo español, el Sr. Rajoy había dicho en 2008, tendría que «mirar hacia el futuro, y generar ni tensión ni división.»

Puede sonar como un sentimiento noble de forma aislada, pero es falso. España ya no es capaz de escapar de su pasado que cualquier otro país, y la memoria histórica no es sólo un interés de izquierda derrotada de España. Bajo la dictadura de Franco, los ganadores en la guerra civil no sólo pasó 36 años escribiendo la historia de su victoria, la enseñanza en las escuelas y consagrarlo en la cultura popular, pero también dejaron exactamente el tipo de monumentos solemnes a sus muertos que han sido negados a la falta 114.000. El ejemplo más profunda e impresionante de estos es el lugar de descanso final de Franco, el Valle de los Caídos . Es una basílica coronado por la cruz conmemorativa más grande en el mundo, a cerca de 500 pies de altura – y es el sitio de conmemoraciones anuales por la extrema derecha, vestidos con uniformes fascistas, en el aniversario de la muerte de Franco.

A medida que una nueva generación de fascistas gana influencia con los gobiernos de los Estados Unidos a Hungría, puede ser la fuente de algunos de extrañar que España no tiene equivalente al de Grecia Golden Dawn o Frente Nacional de Francia, especialmente teniendo en cuenta los efectos desesperados y de larga duración de la crisis económica en España. En parte, la ausencia de un importante partido de extrema derecha española contemporánea es un legado de la guerra y la dictadura civil y las matanzas que se produjeron, que se ciernen sobre el país en la actualidad. En parte – y esto es la otra razón el señor Rajoy prefiere mirar hacia el futuro – es porque el gobernante Partido Popular absorbe gran parte de la maquinaria política franquista. Fundador del partido, Manuel Fraga , había sido un ministro del gobierno de Franco.

Las líneas de falla más de las fosas comunes son profundas en la política y la sociedad españolas. Durante la transición después de la muerte de Franco en 1975, ya que España superó hacia el restablecimiento de la democracia, el espíritu de la época se consagró en el Pacto explica por sí mismo de los partidos políticos del olvido. No había ningún ajuste de cuentas, hay un equivalente de desnazificación de las fuerzas de la función pública, el poder judicial o de seguridad. Para consolidar el espíritu de la amnesia de arriba hacia abajo, una ley de Amnistía de 1977 impide cualquier procedimiento legal sobre los crímenes cometidos durante la guerra civil y la dictadura; España no entraría en algo parecido a una comisión «verdad y justicia».

Este bloqueo institucional no ha pasado desapercibido fuera de España. En 2013, el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada censuró el gobierno del Sr. Rajoy y el poder judicial español, y exigió España derogar la ley de amnistía y dejar de obstruir las investigaciones de los cientos de miles de víctimas desaparecidas. Ana Menéndez Pérez, representante permanente de España ante las Naciones Unidas, rechazó la sugerencia de que el poder judicial español no era independiente e imparcial. (Eso habría sido noticia al juez de España famosa campaña, Baltasar Garzón, cuyos intentos de llevar los crímenes franquistas a juicio en 2008 fueron seguidas por la que se ejerce sobre sí mismo ensayo sólo unos pocos años más tarde.) Sra. Menéndez Pérez también acusó al comité de «concentración excesiva en el pasado.»

Al hacerlo, la Sra Menéndez Pérez no acusa sólo el comité de las Naciones Unidas, pero grandes segmentos de la sociedad civil española, y los descendientes de cientos de miles de españoles asesinados todavía en busca de justicia. Algunas administraciones locales han comenzado a tomar medidas en contravención del gobierno de Madrid (destacando otra tradición española: la gran tensión entre la capital y las regiones). Siguiendo el ejemplo de las Islas Baleares, la Generalitat Valenciana se está preparando el camino para aprobar su propia ley de la memoria histórica y distribuir los fondos para las excavaciones.

En abril, el Sr. Rajoy enfureció a grupos de la memoria histórica cuando dijo en el popular programa de televisión «Salvados» que no creía que había algo que su gobierno podría hacer para ayudar. Pronto él no puede tener muchas opciones. Volvió como primer ministro en octubre, pero con un gobierno minoritario delgado. Los principales partidos de la oposición de centro-izquierda en el Parlamento español, el Partido Socialista y el nuevo partido de izquierda Podemos, están planeando obligar al gobierno a restaurar los fondos para el proyecto de memoria histórica a nivel nacional en 2017.

La suciedad se ha suavizado en Mallorca, pero el olvido no puede ser posible durante mucho más tiempo.

Dan Hancox es el autor de «El Pueblo contra el mundo.»

http://mobile.nytimes.com/2016/12/08/opinion/the-ghosts-spain-tries-to-ignore.html