Intervención del Foro por la Memoria en el acto celebrado en Vallekas el 11 de Junio

 

Centro Social de La Trinchera (Villa de Vallecas-Madrid) 11 de junio

Buenos días a tod@s,

En primer lugar, desde el Foro por la Memoria queremos agradecer a los compañeros y compañeras del Partido Comunista de Madrid la invitación a participar en este homenaje a nuestros luchadores antifascistas. Es para nuestra organización un orgullo participar en este acto.

Homenaje que celebramos en lugar tan significativo como este paseo, que recuerda al poeta granadino asesinado por el fascismo en agosto del 36 y en un barrio tan combativo como es el pueblo de Vallecas.

Hoy de nuevo el antifascimo militante tomas las calles de Vallecas, en este caso para rendir homenaje a quienes nos precedieron en la lucha y dieron su vida por un mundo y un pais mejor.

En estos tiempos en los que el fascismo renace en el mundo, fascismo disfrazado de democracia neoliberal o de fanatismo religioso, los y las antifascistas debemos tomar nuestros barrios, nuestros pueblos y ciudades, máxime en un país donde ser fascista es legal, donde grupúsculos de extrema derecha como el hogar social campan a sus anchas. Debemos pararles los pies, debemos echarles de nuestros barrios y ciudades, de las instituciones y del poder.

Por ello, cobra verdadero sentido homenajear a los y las que nos precedieron en la lucha, aquellos y aquellas que nos señalaron el camino de la emancipación humana. Los derechos que hoy disfrutamos es la herencia que  hemos recibido de ellos y ellas, y es nuestro deber el defenderlos, ampliarlos y conquistar nuevos derechos para las generaciones del presente y del futuro. Si hoy podemos acudir a la escuela pública, al centro de salud, denunciar un despido o ejercer nuestro derecho a la huelga, es porque hubo hombres y mujeres que en distintos momentos de la historia se han organizado, han combatido y se los han arrancado a las élites económicas y políticas del momento.

La democracia actual, pese a lo limitada que es, no nos la ha traído ni Suárez, ni el anterior Jefe del Estado, ni Carrillo, ni Fraga; fue arrancada al régimen franquista por las compañeras y compañeros que nos precedieron en la lucha, que dieron su vida por una apertura democrática en nuestro país.

Es cierto que el actual régimen, le vale a unos pocos: a la banca, a las multinacionales, a la Otan, a la Unión Europea, a la casa real, a los que nos imponen politicas de explotación y miseria, a los corruptos…

Ahora bien, podemos decir sin temor a equivocarnos, viendo los índices de pobreza del país y las capas sociales dónde se acumula la pobreza, que esta democracia, este régimen del 78, no vale para los parados y trabajadores precarios, no vale a los que sufren desahucios, ni pueden llegar a fin de mes, ni a los que no pueden pagar una educación a sus hijos, tampoco a los jóvenes. En definitiva, esta democracia no es válida para el pueblo trabajador.

Dicha democracia tampoco sería aceptada, ni tampoco el régimen que la sustenta por los compañeros y compañeras que homenajeamos en el día de hoy, sobre los que se impuso un muro de silencio y olvido en la transición.

Escuchandos los medios de comunicación, parece que los demócratas de toda la vida, son aquellos que crecieron y se enriquecieron al amparo del régimen franquista, es decir, los herederos de este régimen. Sin embargo, nuestros luchadores y luchadoras, son los verdaderos héroes de la democracia en este páis, aquellos y aquellas que pararon el golpe de estado en el 36, los y las que liberaron europa del fascismo y nazismo, que combatieron y arrancaron la democracia al régimen franquista; ellos y ellas, siguen sin ser reconocidos por el estado español como héroes del pueblo. Y de ello mucha culpa la han tenido las organizaciones políticas a las que pertenecían, que con la llegada de la democracia, asumieron las politicas de silencio y olvido impuestas en la transición, abandonando el mejor patrimonio que tenian, sus militantes, su historia y sus ideas. Sólo asi se puede explicar la crisis de identidad y politica de la izquierda tradicional en nuestro país.

Para afrontar los retos del presente, debemos saber de dónde venimos. Recuperar nuestra memoria democrática y antifascista, nos permitirá saber quién es nuestro enemigo. Las mismas élites económicas y políticas (la banca, los terratenientes, la iglesia),  que auparon a los fascistas en nuestro páis en la guerra de España, también conocida como guerra civil, fueron las que pilotaron la transición política con el beneplácito del imperialismo americano. Ellas son las que hoy gobiernan nuestro país.

Por ello, debemos recuperar nuestra memoria histórica, la de los y las antifascistas, pero no como una cuestión nostálgica o de mero recuerdo, sino como herramienta política para afrontar las luchas del presente. Recuperar el hilo rojo de nuestra historia, la del pueblo trabajador, nos llevará a retomar la senda de la victoria.

Defendamos lo nuestro, nuestro patrimonio colectivo, el del pueblo trabajador. Sintámonos orgullosos y orgullosas de la mejor generación de mujeres y hombres que ha dado nuestro país, muchos de los cuales aún se encuentran en fosas comunes en cementerios y cunetas. Esa generación de mujeres y hombres que estuvieron a la altura de las circunstancias históricas que les tocaron vivir, y supieron romper con un régimen criminal y parasitario, comenzando a construir un nuevo país donde imperase la libertad, la democracia y la justicia social. Que se enfrentaron al fascismo en nuestro país y fuera de él y que contribuyeron a su derrota en el resto de Europa. Reivindiquemos el derecho a la rebelión de los pueblos frente a la tiraría en todas sus formas de acción. Reivindiquemos, por lo tanto, la guerrilla antifranquista en la posguerra y lucha armada en el tardofranquimso.

En la transición,  no sólo se impuso un muro de silencio y olvido, sino tambien se impuso la impunidad de los crímenes del franquismo, constituyendo el silencio, el olvido y la impunidad uno de los pilares fundamentales sobre el que se asienta el régimen del 78.

Aunque parezca mentira, podemos decir que en el estado español las víctimas del franquismo no existen, al menos no jurídicamente. Ni las victimas del franquismo, ni sus familias,  son sujetos de derecho en nuestro país. Dos son los resortes legales que permiten tal injusticia: la ley de amnistía, que consolida la impunidad de los crímenes del franquismo, amnistiando a sus responsables, y la ley de la memoria histórica, que declara legal el régimen franquista y trata la exhumación de fosas comunes del franquismo como una cuestión familiar y privada  ajena de cualquier intervención judicial.

Por ello desde el Foro por la Memoria celebramos, que el Partido Comunista de España en la primera fase de su XX Congreso haya acordado como líneas programáticas del partido la declaración de nulidad de la ley de amnistía y la anulación de las sentencias de los tribunales franquistas.

Si se quiere acabar con la impunidad de los crímenes del franquismo, que los criminales franquistas sean juzgados, que las fosas comunes del franquismo sean tratadas como lo que son: pruebas de los graves crímenes que el régimen franquista cometió, que las victimas del franquismo sean reparadas y que la verdad de lo ocurrido en nuestro país impere, el primer paso que hay que dar es declarar nula la ley de amnistía. Cualquier acción u omisión que pretenda su vigencia es posicionarse a favor de la impunidad.

En el Foro por la Memoria tenemos claro que acabar con la impunidad de los crímenes del franquismo es un problema de voluntad política, y ello pese a que la verdad histórica y la legalidad internacional nos ampara. Cada vez vemos más claro que las víctimas del franquismo no obtendrán verdad, justicia y reparación en el estado español mientras no se rompa con el régimen del 78, en tanto que la impunidad del franquismo es consustancial al régimen. De igual modo consideramos, que no habrá ruptura democrática con el régimen del 78 y un verdadero proceso constituyente, mientras no se reconozca política y jurídicamente la II República española, mientras no se declare ilegal el régimen franquista y mientras no se ponga fin a la impunidad de los crímenes del franquismo.

Para terminar, quiero recordar al que fue Alcalde de Vallecas desde abril de 1931, Amós Acero Pérez, condenado a muerte y ejecutado por el fascismo el 16 de mayo de 1941 en las tapias del cementerio de la almudena, tras ser detenido en el puerto de alicante en marzo de 1939 y encerrado en el campo de concentración de Albatera, con la lectura de algunas partes de la última carta que redactó a su familia antes de ser asesinado:

“estoy viviendo las últimas horas de mi vida y mi alma se va tras de vuestro recuerdo para llevaros toda la grandeza de mi cariño. He tenido mala suerte; no ha servido la limpieza de mi vida y la nobleza de mi ejecutoria, para impediros este desenlace de dolor y de lágrimas. Me voy del mundo con la satisfacción y el orgullo de haber cumplido con mis deberes, sin daño ni quebranto de nadie. Sembré el bien por doquier hasta entre mis adversarios. La vida me recompensa así. Me siento orgulloso de encontrarme superior a los demás. Sentid también vosotros este digno orgullo mío, y que él sea el lenitivo que enjugue vuestras lágrimas y ahuyente vuestra pena. No me duele morir, siendo inocente, lo doloroso sería morir culpable.

[…]

Solo por vosotros me cuesta tristeza abandonar la existencia y un dolor infinitivo me acongoja al pensar en los días que os esperan. Pero ¡ánimo y valor! Ya vendrán para vosotros y para todos días mejores y mi nombre de sacrificado recuperará el rango moral que me pertenece y que no habrá logrado manchar nadie. Todo ese pueblo me conoce y sabe que mi corazón solo tuvo capacidad para el bien. Adivino el sentimiento general que producirá mi sacrificio en ese pueblo tan poco comprendido y mal interpretado por algunas gentes. Vaya también para el mi amorosa despedida. Muero por haberle servido, no en sus violencias y sus pasiones posibles, sino en sus humanas apetencias y justas necesidades. Mi obra, mi nombre y mis sueños, ahí quedan, no ignorados ni aun entre los adversarios que tan ligeramente han dado margen a este desenlace.”

¡Verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo!

¡Viva el antifascismo! ¡Viva la Republica!

Villa de vallecas, 11 de junio 17