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El ultra que asesinó a Yolanda González ejerce de asesor para jueces y fiscales

El Mundo, | 24 noviembre 2017

Emilio Hellín Moro ha colaborado en los últimos años de manera regular con varias Administraciones públicas

JUAN NIETO Valencia

24 NOV. 2017

El ultra que asesinó a Yolanda González, Emilio Hellín Moro, sigue trabajando como perito para instituciones del Estado y ha colaborado en los últimos años de manera regular con varias Administraciones públicas. Así consta en la documentación que ha entregado el grupo de defensas que coordina José María Corbín, cuñado de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, para que el juez no atienda la petición de investigación cursada por la Fiscalía Anticorrupción.

A Hellín Moro se le atribuye la autoría del crimen de la estudiante y militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) Yolanda González en el año 1980. Militante del partido de extrema derecha Fuerza Nueva y condenado a 43 años de cárcel, en la actualidad ejerce de perito judicial y ha cambiado su nombre por el de Luis Enrique Helling, según desveló el diario EL PAIS en 2013.Ahora, este grupo de defensas, al que diversas fuentes identifica como comando Corbín, ha recurrido a Hellin para que investigue si la Guardia Civil manipuló las intervenciones telefónicas que incriminan medio centenar de cargos del PP municipal. El juzgado suspendió la pericial tras comprobar que el experto propuesto por las partes se fugó de varias prisiones españolas para no cumplir con su pena e intentó introducir en uno de sus ordenadores el soporte que recoge la prueba principal de la investigación de la caja B: la llamada entre la ex concejal María José Alcón y su hijo.

Sin embargo, Corbín y el resto de abogados consideran que Hellín Moro ya ha cumplido con su pena, está rehabilitado y tiene la experiencia y formación suficiente para llevar a cabo este examen pericial. En concreto, según consta en la documentación a la que ha tenido acceso EL MUNDO, las defensas han aportado a la causa 20 certificados sobre su formación universitaria y profesional; y once documentos sobre cursos que ha impartido, entre ellos, uno de «nuevas tecnologías en la lucha contra el delito» en la Dirección General de la Guardia Civil.

Según consta en su curriculum, Hellín ha impartido charlas en la Universidad de Alcalá; a miembro de la Europol; y de la Policía Nacional y Guardia Civil en un curso organizado por la Diputación de Huelva.

También ha colaborado con el Instituto Andaluz Universitario de Criminología y ha compartido ponencia con el magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco. Hellín es técnico superior de Auditoría Informática por la Universidad Católica de Ávila y diploma especializado en sistemas de telecomunicación por la Universitat de València (UV).Además, se presenta como «asesor y colaborador de magistrados y fiscales en sistemas de telecomunicaciones, informáticos, redes sociales, ataques a redes Wi-fi y Sitel».

En este sentido, la documentación aportada por Corbín matiza que «este perito puede proporcionar de forma privada datos concretos de magistrados con los que colabora y asesora en estas especialidades de telecomunicaciones que pueden informar sobre su condición de experto perito y que conocen su pasado». Entre estos certificados también aparece un documento firmado en 2008 por el coronel jefe del servicio de criminalística de la Guardia Civil, José Antonio García, en el que le agrede su colaboración en el seminario «nuevas tecnologías en la lucha contra el delito» que tuvo lugar en el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales (IUICP).Emilio Hellín fue condenado a 43 años por la muerte en Madrid de la joven de izquierdas Yolanda González, dos años después de haberse afiliado al partido Fuerza Nueva de Blas Piñar.

Tras su detención en febrero de 1980, se fugó en agosto de la prisión de Alcalá de Henares (Madrid); fue capturado a las pocas horas y trasladado a Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y posteriormente a Cartagena (Murcia), donde protagonizó otro intento de fuga.

En febrero de 1987 huyó de España mientras disfrutaba de un permiso de seis días que le había concedido el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, y se estableció en Paraguay, donde fue detenido por la Interpol cuando intentaba pasar a Argentina. Fue encarcelado de nuevo en España y en verano de 1995 obtuvo el tercer grado penitenciario. En 2013 se conoció su nueva identidad y profesión.

http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/11/24/5a17035c22601dd74a8b4581.html