Solicitud al Congreso de reconocimiento institucional al diputado a Cortes

Eduardo Suárez Morales, diputado a Cortes por la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, fue detenido en la isla de Gran Canaria en julio de 1936 cuando defendía la legalidad democrática vigente en España en aquel momento. Junto  a su compañero de resistencia Fernando Egea Ramírez farmacéutico de la localidad grancanaria de Agaete y delegado gubernativo en el norte de la isla la esposa de este, Herminia Dos Santos, fueron de los primeros ciudadanos españoles que se opusieron firmemente al golpe de estado que estaba efectuándose por parte de militares facciosos, encabezados por el general Franco, desleales al gobierno al que representaban.

Estas tres personas junto a Delgado Quesada, fueron detenidas y sometidas a un Consejo de Guerra sumarísimo en la ciudad de Las Palmas que condenó a muerte a  los dos primeros y a una pena de 30 años a la esposa de Egea, quien en ese momento solo contaba 21 años y se encontraba a la espera del nacimiento de su único hijo., asi como al cuarto encausado.

La pena de muerte a la que fueron condenados Eduardo Suárez Morales, de 30 años y Fernando Egea Ramirez de 28, fue llevada a efecto por los militares sediciosos el 6 de agosto de 1936 a las seis de la mañana en el campo de tiro de la Isleta (Las Palmas de Gran Canaria).

Tras innumerables solicitudes por parte de organizaciones memorialistas de Las Palmas, finalmente, el Consistorio accedió a esta solicitud y el viernes 15 de diciembre de 2017, ochenta y un anos después de este vil asesinato, la ciudad que le vio nacer, le dedicara una plaza para perpetuar su memoria.

Entre estas organizaciones debemos destacar la dedicación incansable hacia este reconocimiento, de la propia Asociacion Eduardo Suarez, así como el Consejo Asesor de la Memoria Histórica Municipal de Las Palmas.

Suarez Morales, obtuvo su acta de diputado en las elecciones de febrero de 1936,al presentarse como candidato  por el Frente Popular. Se había destacado en numerosos actos electorales por la isla, donde gozaba de gran estima por parte de las clases humildes y los trabajadores a los que defendió hasta sus últimos momentos. Es celebre la nota de despedida que escribió a las obreras tabaqueras en las horas previas a su ejecución.

El Foro por la Memoria de Las Palmas, junto a otras asociaciones y colectivos continuaran luchando por el reconocimiento de otros muchos canarios y peninsulares que se destacaron en las islas por la defensa de los derechos fundamentales y la erradicación de la injusticia y la miseria durante los años de la segunda república española. Fueron víctimas de la feroz represión que sufrieron las islas donde la oposición al golpe fue escasa y donde la Guerra Civil consistió en ir a la persecución y castigo de cuantos habían figurado como miembros de sindicatos o partidos políticos de la izquierda.

En el pasado mes de marzo, desde Las Palmas, ciudadanos de todas las condiciones sociales dirigieron un escrito a la Presidenta del Congreso de los Diputados en Madrid, Ana Pastor, solicitando un reconocimiento del Congreso al diputado a Cortes Eduardo Suarez Morales al haber sido asesinado por defender el orden constitucional.

Hasta la fecha, la presidencia de esa institución no ha respondido a esa solicitud, lo cual podría interpretarse como un desprecio absoluto hacia esos valores, además de un agravio hacia la persona de un colega diputado asesinado por defender los mismos.

 

AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Presidenta, Doña Ana María Pastor Julián

Solicitud de reconocimiento institucional al diputado a Cortes, Eduardo Suárez Morales.

Los abajo firmantes, ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria, desean trasladar al Congreso de los Diputados que usted preside, lo siguiente:

Eduardo Suárez Morales, diputado a Cortes por la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, fue detenido en la isla de Gran Canaria en julio de 1936 cuando defendía la legalidad democrática vigente en España en aquel momento.

Eduardo Suárez Morales, junto  a su compañero de resistencia Fernando Egea Ramírez, delegado gubernativo en el norte de Gran Canaria, a quien acompañaba la esposa de Fernando Egea Ramírez, Herminia Dos Santos, fueron de los primeros ciudadanos españoles que se opusieron firmemente al golpe de estado que estaba efectuándose por parte de militares facciosos, encabezados por el general Franco y desleales al gobierno al que representaban.

Estas tres personas fueron detenidas y sometidas a un ilegítimo Consejo de Guerra sumarísimo en la ciudad de Las Palmas que condenó a muerte a  los dos primeros y a una pena de 30 años a la esposa de Egea, quien en ese momento solo contaba 21 años y se encontraba a la espera del nacimiento de su único hijo.

La pena de muerte a la que fueron condenados Eduardo Suárez Morales, de 30 años y Fernando Egea de 28, fue llevada a efecto por los militares sediciosos el 6 de agosto de 1936 a las seis de la mañana en el campo de tiro de la Isleta (Las Palmas de Gran Canaria).

El diputado a Cortes en representación de la provincia de Las Palmas, Eduardo Suárez Morales, fiel servidor de su pueblo y respetuoso de la legalidad democrática, jamás ha tenido ningún reconocimiento por parte de las nuevas instituciones democráticas españolas nacidas de la Constitución de 1978.

Es por ello que nos dirigimos a usted, como máximo representante del Parlamento de España, para expresarle que resulta del todo incomprensible que en un país donde han transcurrido más de treinta años desde la restauración de la legalidad democrática, no haya habido el adecuado reconocimiento hacia figuras como la del diputado a Cortes Eduardo Suárez Morales, que dignamente representaron a los ciudadanos de este país en el periodo democrático anterior al que vivimos.

Entendemos que en cualquier país de nuestro entorno y dentro de la Unión Europea, un representante público asesinado por el fascismo, cuenta con honores y reconocimientos acorde a su trayectoria democrática, y su sacrificio personal, entregando su vida por defender la legalidad y la Democracia.

Por todo ello, nos dirigimos a usted con el convencimiento de que hará llegar al resto de los diputados del Parlamento que preside nuestro escrito, a fin de que puedan conocer las circunstancias a las que empujó el golpe de estado de 1936 a un colega diputado canario, y al olvido al que  ha sido condenado hasta la actualidad. Un olvido que constituye una grave ofensa, además de un menosprecio hacia una institución como la que usted preside.

En los últimos años y hasta hoy día, autoridades y ex ministros del régimen dictatorial, algunos de los cuales hoy viven, y que se destacaron por ejercer una feroz persecución contra los que luchaban por la recuperación de las libertades, obtuvieron vergonzosos reconocimientos y hasta homenajes y condecoraciones y perciben hoy, ellos o sus viudas, pensiones sustanciosas precisamente del estado democrático al que con todas sus fuerzas se opusieron.

Por tanto, los firmantes de este escrito solicitamos para el ejemplar diputado a  Cortes,  Eduardo Suárez Morales, el justo  reconocimiento y homenaje, a título póstumo,  que su figura merece, por parte del Congreso de los Diputados de España.

Sin más, esperamos de su presidencia la gestión necesaria, encaminada a poner fin a esta anomalía, que constituye un contumaz agravio hacia Eduardo Suárez Morales, su familia, la Comunidad Autónoma de Canarias, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y el propio Congreso de los Diputados.

Las Palmas de Gran Canaria, 6 de Marzo de 2017.