Rechaza que el perito propuesto por el cuñado de Rita Barberá siga revisando las pruebas

JUAN NIETO Valencia

15 FEB. 2018

El juez subraya que «no existe sospecha alguna» del trabajo de la Guardia Civil

El ultra condenado por el asesinato de la joven Yolanda González, Emilio Hellín Moro, no seguirá ejerciendo como perito en las diligencias derivadas de la Operación Taula que investiga la presunta caja B del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia.

Así consta en un auto dictado el pasado 13 defebrero por el que el magistrado-instructor, el juez Víctor Gómez, rechaza el recurso planteado por las defensas para que Hellín Moro siga analizando cuestiones técnicas de la conversación telefónica en la que la ex concejal de Cultura, María José Alcón, detalla a su hijo cómo el PP blanqueaba dinero negro en la precampaña del año 2015. La decisión no es firme y se puede recurrir en apelación ante la Audiencia.

En su respuesta, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, el juez traslada a las defensas que «los requisitos técnicos, de sistema, acerca de la autenticidad e integridad de las conversaciones grabadas a la citada investigada» se corresponden «íntegramente y sin modificación alguna a las grabaciones originales alojadas en el servidor SITEL».

Según el juez, la integridad de esta prueba está «completamente acreditada conforme a lo informado en su día por el Grupo de Interceptación de las Comunicaciones de la Guardia Civil y unido a la causa, y de acuerdo con la jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo».«La única circunstancia excepcional en este caso y respecto al disco en que se recogen las conversaciones de la investigada Maria José Alcón, como ya sabemos, es que este instructor ha decidido limitar su acceso al contenido íntegro grabado (no a la propia investigada y a su defensa, sino a las demás partes) por razones de protección a su derecho a la intimidad y de terceros allegados», recuerda el juez.

Además, puntualiza que «los letrados que han querido han podido oír íntegramente esa grabación incorporada a la copia en poder de este juzgado y la propia defensa de Alcón, a la que se le ha facilitado una copia, no ha puesto ninguna objeción a la autenticidad de la conversación grabada ni a la manipulación del proceso de su escucha, grabación ni copiado, salvo en aquello que hace referencia al estado anímico y mental de su defendida».De no ser por esta circunstancia, continua el auto, «no había inconveniente en que todas las partes pudieran haber obtenido una copia del disco remitido por la UCO y examinarlo para desentrañar lo que quisieran en cuanto a su contenido y los metadatos sobre los que los recurrentes parecen tener tanto interés».

El juzgado autorizó la pericial ante la insistencia de determinadas defensas, coordinadas por José María Corbín, cuñado de la ex alcaldesa Rita Barberá, y los abogados designaron a Hellín Moro como perito experto en programas informáticos. La diligencia se practicó en noviembre pero, según admite ahora el juez, se suspendió «en el momento en que, por ciertas dificultades para el acceso a todos los datos que el perito actuante consideraba relevantes, y por requerimientos y limitaciones de carácter técnico, la diligencia no podía continuar sino introduciendo el CD en el ordenador del perito y aplicando cierto software».

El juez, tras estudiar de nuevo los argumentos de las defensas, ha decidido apartar del procedimiento a Hellín Moro y defiende la labor policial en la guarda y custodia de las pruebas.«No existe de oficio incertidumbre ni sospecha alguna de que los funcionarios policiales realizaran la escucha y entregaran el objeto de las mismas de manera ilegal, fuera del periodo autorizado por este instructor, o manipularan la copia informáticamente certificada (es decir, inmodificable)», explica. En este sentido, el juez mantiene que «de quererse sostener lo contrario como elemento de exculpación o de defensa, cualquier pretensión en tal sentido debe motivarse claramente y expresar las razones o indicios que den sentido y valorará este instructor convertir en objeto de investigación en esta causa lo que no lo es: la actuación policial».

Emilio Hellín fue condenado a 43 años por la muerte en Madrid de la joven de izquierdas Yolanda González, dos años después de haberse afiliado al partido Fuerza Nueva de Blas Piñar. Tras su detención en febrero de 1980, se fugó en agosto de la prisión de Alcalá de Henares y fue capturado a las pocas horas

http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2018/02/15/5a8482ce468aebc1728b4600.html