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Colegio ¿público? Salvador Moreno (Pontevedra)

Emilio Sales Almazán, | 19 marzo 2018

Un militar golpista, que tuvo una carrera meteórica gracias a la muerte de miles de personas

 

COLEGIO ¿PÚBLICO? SALVADOR MORENO (PONTEVEDRA)

Reconozco que cuando leí “Colegio Público” mi primera impresión era ligarlo  a la llamada “autonomía municipal” para cambiar o mantener los nombres  de los centros educativos dependientes de los Ayuntamientos. Mi memoria se trasladó a otras situaciones que he vivido y que se relacionan con esta cuestión. Dos ejemplos, dos localidades: Llanos del Caudillo (Ciudad Real) y La Torre de Esteban Hambrán (Toledo)

La cuestión de la primera localidad mencionada no está relacionada con ningún centro escolar, se refiere al “apellido” que acompaña a Llanos. El ayuntamiento, en el año 2004, gobernado por el PSOE, realizó un referéndum para tratar el tema (normalmente los referéndums se convocan si se van a ganar y, por supuesto, el Señor Alcalde para nada estaba por la labor en cambiar el nombre, sus declaraciones así lo corroboran). El hecho es que el que esto escribe se dirigió a la entonces Consejera de Administraciones Públicas, Llanos Castellanos (2004-2007), en el gobierno del PSOE de José María Barreda. Se supone que la responsable de esa Consejería es la que entiende en lo relativo a la administración local y por lo tanto debería intervenir al respecto. Como ya conté en otros artículos su contestación, cordial como siempre que nada se quiere solucionar ni a nada se quiere comprometer el interlocutor, me refirió que no era competencia de su Consejería y que debía respetar la autonomía municipal. Qué casualidad que la misma responsable en abril de 2005 presidió un acto conmemorativo del 50 aniversario de Llanos del Caudillo, hizo la entrega oficial del escudo y bandera del municipio. Su alegría por participar en el solemne acto le hizo declarar que se sentía orgullosa por participar en un evento de una localidad joven, que además como ella, recibe el nombre de la Virgen de los Llanos. En aquel momento me dirigí a ella para hacerle notar que hubiera sido más digno negarse a entregar una bandera en cuyo texto aparece un homenaje a un dictador fascista que asesinó a miles de compatriotas y oprimió al pueblo español durante décadas. Dignidad es un concepto que cotiza poco en la llamada “clase política”.

El segundo caso si tiene que ver con un colegio, aunque en lo tocante a esta localidad toledana, también hay que incluir su callejero con nombres en homenaje a elementos fascistas/franquistas. El colegio público de La Torre de Esteban Hambrán lleva el nombre del cabecilla local de Falange, amigo de José Antonio, Juan Aguado. Este elemento, apoyado por Acción Católica, amotinó a las derechas del pueblo y en julio de 1936, en pleno verano y con la recolección en plena efervescencia, abandonaron sus tierras, se parapetaron en sus casas  cerrando puertas y ventanas, armados con escopetas y una bomba, e hicieron fuego contra los vecinos. Los cartuchos que les fueron intervenidos estaban cargados de metralla (no con perdigones). Era lógico suponer que ya sabían lo que se estaba preparando en nuestro país. Pues bien, en el año 2018 todavía se sustenta el nombre de este centro de enseñanza con el nombre de un golpista fascista. ¿Qué se ha hecho hasta la fecha? Pues bien, desde la recogida de adhesiones para cambiar el nombre (636 Ciudadanas y Ciudadanos), reunida en toda España pero también en otros países, sobre todo de Francia, pero también de Argentina, Portugal, Marruecos, Perú, Inglaterra, Polonia, Bélgica, Venezuela, Nicaragua o Uruguay.  Concentración en las puertas del colegio pidiendo el cambio de nombre (amenazados por elementos fascistas de la localidad y teniendo que ser protegidos por la Guardia Civil). Petición al Alcalde para que actúe en consonancia a la legislación y a la necesaria salud democrática, etc, etc. Es harto curioso que el entonces regidor municipal, Ángel Marinas Alonso, miembro del PSOE, votara junto al PP y contra su propio grupo en una proposición para el cambio de calles de la localidad. Infame posición que denota su baja conciencia democrática. Aquí la autonomía municipal prevaleció ante la consideración ética de que un centro educativo que debe ser lugar de enseñanza de valores incuestionables democráticos, de convivencia, de paz y de concordia sigue teniendo el nombre de un individuo de esa calaña. Para curiosidad la visita del entonces ministro de Educación, Ángel Gabilondo, acompañado por la secretaría de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia. Inauguraron en el colegio un aula 2.0. Era el 17 de diciembre de 2009. Se ve que los avances tecnológicos no dieron pie a estos altos representantes del Ministerio para averiguar quién era el personaje que daba nombre a ese centro educativo. Si tuvieran la “manía” que yo tengo de apuntar los nombres de las calles, plazas, monumentos o edificios de las localidades que visito seguro que a lo mejor, o no, les hubiera entrado un salpullido al comprobar que en este colegio se homenajea a este personaje.

Dicho esto me ciño al Centro de Educación Infantil y Enseñanza Secundaria Obligatoria “Salvador Moreno” de Pontevedra. Cuando leí que el gobierno defendía que este colegio lleve el nombre de un militar golpista con el peregrino argumento de que es un homenaje a su persona me pregunté qué hacía el ejecutivo defendiendo lo arbitrario e ilegal. Y es que este centro público está adscrito al Ministerio de Defensa (Armada). Y me sigo haciendo la pregunta ¿por qué depende del Ministerio de Defensa y no del Ayuntamiento de Pontevedra? Si alguien tiene la respuesta me gustaría saberlo. Se ve que el Señor Rajoy tiene entre sus modelos a defensores del golpismo y el fascismo. Argumentar que es un homenaje a su persona es como decir que este personaje tiene doble personalidad. Recuerdo que hay imágenes de jerarcas nazis con sus familias viviendo en los mismos campos de exterminio nazis y, después de mandar asesinar a los allí deportados, jugaban, comían y eran unos “padres modélicos”. No creo que la biografía de este militar sea desconocida para una parte importante de la ciudadanía, sobre todo en la zona de Málaga. Se podría hacer un breve repaso de sus hazañas. Se sabe, por ejemplo, que se incorporó a la sublevación rápidamente, estaba en El Ferrol y se apoderó del crucero Almirante Cervera, un buque que anclado en este puerto. Con este navío se hizo a la mar participando en numerosas misiones que los sublevados realizaron en el frente norte. Pasó a mandar el crucero pesado Canarias, y con esta nave realizo la heroicidad de participar en la masacre de cientos de hombres, mujeres y niños que huían por la carretera de Málaga hacia Almería, la llamada “desbandá”. Se calcula que murieron entre 3000 y 5000 personas, acribilladas por el fuego de los aviones, buques (el Canarias, Baleares y Almirante Cervera), tanques y las tropas que perseguían con saña a los miles de malagueños y malagueñas que huían en una carrera para salvar sus vidas.

El Doctor Norman Bethune, junto a sus ayudantes Hazen Size y Thomas Worsley, que se desplazaron hasta ese lugar para ayudar al traslado de los refugiados en su marcha hacia la capital almeriense escribía: “lo que quiero contaros es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más grande, la más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros tiempos”.

En definitiva, un militar golpista, que tuvo una carrera meteórica gracias a la muerte de miles de personas. Pasó de capitán a vicealmirante en poco tiempo, siendo nombrado en 1937 segundo jefe de Estado Mayor de la Armada. Ministro de la Marina en dos etapas (1939-1945 y 1951-1957). Al parecer esta hoja de servicios al franquismo no le parece al presidente del gobierno suficiente como para retirar el nombre de la calle en Marín y eliminar el nombre de este individuo.

Talavera 18 de marzo de 2018

Emilio Sales Almazán, Foro por la Memoria de Toledo