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Restos mortales de 34 marineros asesinados por los nazis, a pocos metros de las playas de Málaga

El Plural, 24-06-2018 | 25 junio 2018

En diciembre de 1936 la Marina de Hitler torpedeó y hundió al submarino español C3 en aguas andaluzas

En diciembre de 1936 la Marina de Hitler torpedeó y hundió al submarino español C3 en aguas andaluzas: los soldados fallecidos siguen abandonados allí

JUAN LUIS VALENZUELA

Gracias a los colectivos, instituciones y a quienes que trabajan por recuperar del olvido a miles de españoles que yacen en cunetas, junto a tapia sde cementerios o en fosas comunes, se hace honor a la memoria de estas víctimas de la barbarie. En ocasiones se demora su recuperación por lo complejo de los hallazgos, trámites burocráticos o desconocimiento de los lugares donde se hallan los restos. Lo que parece inconcebible es que se conozca desde hace 20 años el paradero exacto de 34 jóvenes soldados marineros de la República, siendo además una localización que se halla justo enfrente de las playas de Málaga y a tan solo 3,9 millas y menos de 70 metros de profundidad.

Ignominioso de toda ignominia, vergonzoso a más no poder, injusto e impropio de un país que presume de ser civilizado y occidental es el hecho de que habiendo sido conocido todo, solicitada su recuperación y demandado por las familias de los marineros a distintos gobiernos, no se haya devuelto la dignidad a estos héroes republicanos y sigan sus restos sumergidos como plancton y olvidados como basura, encontrándose los restos mortales de 34 soldados de España a pocos minutos de los lugares, de las playas donde plácidamente los turistas toman el sol o se divierten. Agasajamos al forastero y somos crueles con los nuestros. Increíble.

Pidieron ayuda a Federico Trillo

Esta es la historia y el llamamiento para que el nuevo Gobierno y la nueva ministra (con toda seguridad mucho más sensible y humana de lo que fue Federico Trillo a quien las familias informaron y solicitaron su colaboración -a la sazón Ministro de Defensa-), tomen la iniciativa y devuelva a la tierra y cerca de sus familias a quienes dieron su vidas por España y fueron víctimas del asesinato de los nazis con la complacencia, sino con la complicidad, del franquismo. Se da la circunstancia de que Federico Trillo es natural de Cartagena e ingresó en 1974 en el Cuerpo Jurídico de la Marina. También es supernumerario del Opus Dei… pero eso no cuenta.

El 12 de diciembre de 1936 el submarino alemán U34 torpedeaba a otro submarino, en este caso del Ejército de la República española, el C3. Cuando los marineros españoles se hallaban en el submarino haciendo labores de vigilancia en la Bahía de Málaga, recibieron un torpedo letal proveniente de otra nave, la del ejército de Hitler. La tripulación estaba compuesta por 37 marineros en su mayoría muy jóvenes, entre 18 y 26 años (como se aprecia en la foto interior), muchos de ellos prácticamente adolescentes. Tan solo tres de ellos consiguieron salvarse.

Descubierto gracias a un mecenas de la memoria

Gracias a la impagable, altruista, tenaz y perseverante labor de investigación, y también de reivindicación de justicia, de un conocido y prestigioso abogado malagueño, Antonio Checa Gómez de la Cruz (a la derecha en la footo de la entrevista), este luctuoso episodio pudo ser conocido. Entrevistado por ElPlural.com, Checa nos cuenta que localizó a finales de 1996 los restos del submarino en el fondo del mar, a 68 metros a unas 3,9 millas al sur de El Candado (barrio residencial a las afueras de Málaga) y a 7 millas al Sureste del puerto de la capital costasoleña. Este abogado malagueño, que además de sus amplios conocimientos de historia, es un experto marinero y que cultiva su gran afición de pescador de altura, se hallaba en un pequeño barco en esas fechas y le movió la curiosidad al advertir la constante subida de burbujas de gasoil a la superficie del agua. A partir de ahí no cejó de consultar, preguntar a expertos e investigadores, visitar archivos y documentarse. Frente a otras tesis, él siempre mantuvo que en el fondo podría hallarse un pecio.

Merced a esta intensa labor investigadora de varios años así como a su perseverancia y la habilidad para rodearse de un grupo importante de colaboradores, se pudo saber la verdad, el alcance de lo sucedido y este triste, ignoto y olvidado episodio de nuestra, a veces cruenta historia. Un grave incidente que sucedió frente a nuestro litoral. También se consiguió sacar a la luz la verdad sobre la actitud de la tripulación pues el franquismo quiso ocultar el asesinato colectivo ordenado por el nazismo reinventando, como suele ocurrir en el relato de los totalitarismos, la historia. Y es que Franco y los mandos militares del régimen mantuvieron que el submarino español y su tropa habían desertado y huido de España con el submarino a través del Estrecho. Un genocidio y una calumnia juntos. 34 asesinatos y una falsedad. Una negra manta falsa para cubrir la trágica historia ya que según las leyes internacionales, ese hecho de mandar hundir un submarino español en aguas propias y sin aviso de declaración de guerra, supone todo un atentado a la legalidad, denunciable y condenable. Algo que el franquismo no quiso o no se atrevió,

Recuperar los cuerpos

Tras conocer la verdad, en 2002 se crea la Asociación de Familiares de las Víctimas del C3, con sede en Cartagena, lugar de donde procedía casi la totalidad de la tripulación. Casi el 90% de los fallecidos en el ataque del submarino nazi eran originarios de esa localidad murciana y de fuerte tradición de soldados de marinería. El objetivo de este colectivo fue y es el de recuperar los cuerpos, darles sepultura y reflotar el pecio, algo que inexplicablemente y a pesar de las numerosas peticiones e iniciativas cursadas ha resultado infructuoso.

Dos años después del descubrimiento de Antonio Checa, se logró, en 1998, que el buque auxiliar Mar Rojo arribase a la zona donde se halla el submarino hundido. Los buceadores de esta nave militar así como los de la Unidad de Buceo del Estrecho constataron que, efectivamente, el pecio era el C3. Sin embargo y a pesar de toda esta información y datos certificados, 22 años después del hallazgo y más de 80 años acontecidos desde el día de su hundimiento, los 34 marineros de la Armada española continúan hundidos en el fondo del mar entre La Cala del Moral (núcleo de Rincón de la Victoria) y Málaga.

Homenaje el 12 de diciembre

Esta semana, los concejales socialistas del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, han presentado una moción, aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos, con la que pretenden recordarle al Ministerio de Defensa «la necesidad de recuperar los cuerpos y reflotar el pecio». Además proponen la celebración de un acto homenaje a los marineros del C3 el 12 de diciembre, día en el que se produjo el hundimiento. Se realizará una ofrenda floral en memoria de las víctimas y se colocará una placa para recordar este hecho de la historia reciente de nuestro país «para que nunca más caiga en el olvido».

Puede que haya quien al leer esto no haya dado crédito. Puede también que haya removido conciencias al poseer la información. Sea así o no, se trata de una herida abierta que no puede esperar más tiempo a ser cerrada. No existen justificaciones. Se conoce la historia, se sabe el sitio con completa exactitud y no es una operación ni compleja ni altamente costosa. Y aunque lo fuera. Las familias de 34 militares españoles esperan desde hace muchos años, demasiados años, poder llevarle flores a sus tumbas, en su tierra, en la tierra, no perdidos y olvidados en el agua de la mar donde los turistas se divierten y los héroes siguen hundidos.

https://www.elplural.com/politica/2018/06/16/ignominioso-en-el-mar-y-solo-3-millas-de-malaga-yacen-los-restos-de-34-soldados