Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Artículos y Documentos, Federación Foros por la Memoria

«Hay familias de fusilados que llevan 40 años con la puerta abierta»

Málaga Hoy, 19-08-2018 | 27 agosto 2018

Entrevista a Miguel Cerón, del Foro por la Memoria de MálagaCONCHI GARCÍA. 19 Agosto, 2018

MIGUEL CERÓN PELÁEZ. MIEMBRO DEL FORO POR LA MEMORIA HISTÓRICA DE MÁLAGA

Pide para las víctimas del franquismo «verdad, justicia y reparación» e insiste en que esto solo se logra si el Parlamento declara ilegales los actos jurídicos y administrativos de la dictadura

Miguel Cerón Peláez pertenece al Foro por la Memoria de Málaga desde sus inicios. Este colectivo es uno de los 16 que forman la Federación Estatal de Foros por la Memoria. Está integrado por familiares de víctimas de la dictadura y por personas que comparten unos ideales políticos de izquierda, y que reivindican la reparación de la memoria histórica de las víctimas del franquismo y que lucha no solo por localizar a los miles de fusilados desaparecidos que hay en la provincia, sino también por acabar con la «impunidad» de los crímenes franquistas. Cerón insiste en que solo se pondrá fin a la cuestión de la memoria histórica cuando haya «verdad, justicia y reparación», empezando por que el Parlamento declaren ilegales los actos jurídicos y administrativos del franquismo.

-¿La memoria histórica le toca de cerca?

-Mi mujer tiene siete u ocho familiares desaparecidos, desde su abuelo a unos cuantos tíos y alguna tía. A mí me tocó vivir en una época en la que los falangistas eran muy agresivos y en la que ser rojo era muy complicado en este país. En mis carnes sufrí varias agresiones de la Falange.

-¿Han encontrado a alguno de esos familiares de su mujer?

-A ninguno. Uno de ellos estaba en San Rafael, pero no ha habido manera de identificarlo. Después a su abuelo lo mató la Guardia Civil y según los datos que tenemos lo enterraron en una fosa común en el cementerio de Ojén, que estaba pegado a la iglesia. Al parecer al mover el cementerio de sitio salieron unos huesos, pero los dejaron allí. Así que ahora el abuelo de mi mujer debe estar debajo del altar de la iglesia.

-¿Cómo entró en el Foro por la Memoria de Málaga?

-Fue por casualidad, a raíz de que se abriera la fosa de Villanueva del Rosario. Nos enteramos y fuimos a verla. La estaba haciendo la Federación de Foros por la Memoria, con una asociación de familiares, y nos encontramos un trabajo muy minucioso, en el que todo lo hacían voluntarios.

-¿Qué se reivindica?

-Lo que a nivel de Derechos Humanos está reconocido en el Derecho Internacional. Las víctimas tienen derecho a verdad, justicia y reparación. Y está claro que hay muchísimas víctimas en España, no solo los fusilados. Hay quienes se tiraron años en la cárcel, quienes sufrieron represión.

-Y los familiares…

-Claro. No son solo los asesinados, son los exiliados y encarcelados, y todos sus familiares que vivieron el maltrato durante décadas. Muchos fueron a la cárcel simplemente para presionar al que estaba huido para que se entregara. La Federación, con todas las asociaciones que se han querido unir, ha hecho un proyecto de ley de víctimas para que se reconozca quiénes son y cuáles son sus derechos.

-Cuando se habla de verdad, justicia y reparación, ¿qué significa cada una de estas palabras?

-Verdad es que sea conocida y reconocida la actuación de los franquistas en España, o sea, la actuación fascista, ya que estaban apoyados por Mussolini y Hitler. Que sea reconocido en los libros y en el Parlamento, que aún ha dicho muy poco de esto. En este país seguimos teniendo personajes como Miguel Hernández, Antonio Machado, García Lorca que aparecen en los papeles de los juicios como un traidores a la patria, cuando en realidad lo que hacían era defender la democracia. Eso habría que cambiarlo.

-Y la justicia, ¿cuándo se daría por alcanzada?

-Una parte de la justicia estaría en la verdad. La otra sería que en este país se juzgaran a los cargos que todavía quedan del franquismo. Como (Rodolfo) Martín Villa -ex ministro franquista- y Billy el Niño -el torturador Antonio González Pacheco-. En el momento en que haya justicia y verdad, hay reparación.

-¿La memoria histórica es una herida abierta en España?

-Es una herida que tenemos algunos, no todos. Por desgracia, está claro que muchos en este país se desentienden de este tema. Nos encantaría que fuera un problema nacional y que le doliera a la gente, entonces la cosa podría cambiar.

-Pero, ¿se podría cerrar?

-Fíjate si sería sencillo arreglarlo todo simplemente con que el Parlamento declarara ilegales los actos jurídicos y administrativos del franquismo. Entonces se arreglaban muchas cosas, por ejemplo, se sacaba a Franco de la tumba sin problemas porque el acto de enterrarlo hubiera sido ilegal, Billy el Niño iría a la cárcel… estaríamos hablando de un cambio tremendo. La memoria histórica para las víctimas es terrible y la solución es muy complicada, porque las responsabilidades de los verdugos también se heredan. Si se declararan ilegales los actos jurídicos y administrativos del franquismo, las víctimas podrían reclamar jurídicamente lo que se les quitó.

-Hay quienes dicen que pedir todo eso es revanchismo.

-No puede haber revanchismo cuando no hay dos poderes que se están enfrentando. Nosotros entendemos la memoria histórica como una vuelta a los valores que hicieron que la gente saliera a la calle y se enfrentara con el fascismo más terrible del mundo.

-Entonces, ¿sería reafirmar el pacto que se hizo en la Transición o hacerlo saltar?

-Es que lo de la Transición no fue un pacto. Fue una carta puesta sobre la mesa que, o la aceptas o no hay nada. A la izquierda no le quedó más remedio que hacer un pacto de silencio, y se llegó a eso de una manera obligada y de una forma muy inteligente por parte de los falangistas. Rápidamente se les ocurrió la idea de hacer la Ley de Amnistía -la de 1977- y ahora se agarran a ella para no juzgar los crímenes del franquismo, cosa que es una verdadera barbaridad porque son crímenes de lesa humanidad y esos no se pueden amnistiar.

-¿Cómo le explicaría a los jóvenes que todas estas reivindicaciones son necesarias, cuando hay gente que piensa que es mejor no remover el pasado?

-Yo he tenido varias experiencias en institutos, he dado charlas a niños y jóvenes, y la verdad es que he salido muy contento. Simplemente hay que contar la verdad de lo que pasó, solo hay que empezar a explicar por qué hubo un levantamiento militar y un golpe de estado, y cómo se elaboró después en la postguerra una represión tan tremenda que la gente aguantó por el miedo. Se hicieron barbaridades nada más que para infundir miedo en la población.

-¿Cree que aún hoy queda algo de aquel miedo?

-En las personas mayores sí, todavía tienen miedo. En los nietos lo que hay es desinterés en muchos casos. El miedo hacía que los abuelos se callaran, y eso lleva a que la mayoría de los nietos hoy no conozca la historia de sus abuelos.

-¿Cómo califica que en 2018, un país democrático como España sea el segundo del mundo en número de desaparecidos, por detrás de Camboya?

-Pues es una realidad. Aquí seguimos teniendo, tranquilamente, alrededor de medio millón de personas desaparecidas. No debería ser aceptado por Europa, ni por un gobierno democrático como dicen que tenemos. Sin embargo llevamos 40 años con gobiernos democráticos que lo han aceptado.

-En la provincia de Málaga, ¿se sabe cuántos hay?

-Los últimos números que teníamos era de 8.000 o 9.000 personas. Existe un mapa de fosas a nivel andaluz, elaborado por la Junta de Andalucía. En casi todos los cementerios hay alguna, pero localizarlas en las cunetas es más complicado.

-La de Istán, por ejemplo, apareció en una cuneta.

-Estaba en un carril y se localizó porque una familia llamó diciendo que habían encontrado un hueso saliendo de la tierra. Hablamos con la Federación Estatal de Foros y trajeron a voluntarios para abrir la fosa. Se encontró por sorpresa.

-¿Qué se encontró en esa fosa?

-Los cuerpos de cuatro republicanos, vecinos de Istán. Aunque sus familiares vivían ya fuera, por Marbella, San Pedro de Alcántara o Barcelona. Se recogieron los cuerpos enteros y se tomaron muestras de ADN. La Universidad de Barcelona hizo el trabajo antropológico y todo lo necesario para cotejar las muestras con los familiares. Quedó claro perfectamente quiénes eran y se entregaron los restos de cada uno.

-Imagino que estaría presente en esos trabajos de exhumación, ¿qué se siente ahí?

-Es algo muy emotivo. En un principio nos encontramos con que no había familiares, pero cuando estaba media fosa hecha resulta que llegaron de todas partes, hasta gente que vino de Barcelona porque tenían a sus abuelos allí enterrados… Se habían enterado por la prensa.

-¿Qué significa todo esto en términos humanos?

-Es cerrar la puerta. Hay familiares de fusilados que lo que te dicen es que se han tirado 40 años con la puerta abierta, esperando que llegue su familiar. Cuando encuentran el cuerpo ya pueden hacer el duelo que no tuvieron nunca. Es cerrar un capítulo, saber lo que pasó realmente. Porque la mayoría lo único que te dicen es que se lo llevaron, y que después las explicaciones a la familia eran que murió en la guerra, cuando la realidad es que fueron asesinados.

-¿Por qué es especial la fosa del cementerio de San Rafael?

-Por varias cosas. La primera fosa que se abrió eran guardias civiles, allí había muchos que morían en la cárcel y que ni se preocupaban de buscar a su familia, también con la huida de la carretera de Almería murió mucha gente que no aparece en ningún papel y que están allí. Se calculaban sobre 4.400 cuerpos y salieron unos 2.800, lo que quiere decir que al hacer la carretera se cogió parte del cementerio y debajo de la carretera hay restos. San Rafael es un símbolo porque es la fosa más grande que se ha hecho en España, pero sigue siendo un trabajo a medias.

-¿Para qué sirvió la Ley de la Memoria Histórica de 2007?

-Nosotros desde siempre hemos estado en contra de ella, porque nos parece que es una ley con migajas para las víctimas y que deja muy protegidos a los torturadores y asesinos. Esa ley, aprobada con el beneplácito de todos los partidos menos del PP y de ERC, habla de que esos actos son ilegítimos, pero no habla de ilegales. Ilegítimo es algo que se ha hecho mal, pero sigue siendo legal. Entonces es una ley que no va en contra del fascismo que hubo en España, sino que va a calmar un poquito a quienes lo sufrieron.

-Pero, sabiendo que no es perfecta, sí fue un paso importante. Para algo serviría, ¿o no?

-Se empezó a mover algo… De la noche a la mañana aparecieron infinidad de asociaciones de memoria histórica.

-¿Para las asociaciones de familiares se ha abierto alguna ventana de esperanza con la llegada del PSOE al Gobierno?

-Creo que va a ser más de lo mismo. De lo único que se ha hablado es de sacar a Franco del Valle de los Caídos. El proyecto de reforma de la ley de memoria histórica que han planteado sigue siendo muy flojo. Es alargar este tema y hay que saber que esto el tiempo lo empeora, no lo arregla.

-¿Por qué hay que sacar a Franco del Valle de los Caídos?

-Porque meterlo allí fue un homenaje, entonces tenerlo allí es homenajearlo. Allí no está por gusto, se le puso para que estuviera en el sitio más emblemático del franquismo, y todavía van cantidad de gente a la tumba a ponerle flores y rendirle honores.

-Una vez que se consiga, ¿qué se debería hacer con el Valle de los Caídos?

-Se ha dicho por muchas voces que se debería convertir en algo para la memoria histórica y de reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil. Pero claro, para eso habría que echar también de allí a la Iglesia y eliminar todos los símbolos fascistas, entre ellos la cruz.

-¿Hay que cambiar los nombres de las calles?

-Entiendo que sí. Que no se puede homenajear al fascismo en España, y el nombre de la calle o una estatua no es otra cosa que un homenaje.

-¿No es eso borrar parte de la historia?

-Te puedo asegurar que no hay ningún líder del nazismo que tenga una calle en Alemania, y ellos no han borrado su historia. Su historia está ahí y se estudia, para que no vuelva a suceder.

-Y la búsqueda de Lorca, ¿hay que seguir con ella?

-Lorca es un símbolo, la Junta de Andalucía está muy interesada en buscarlo. Para nosotros sus huesos tienen el mismo valor que los de cualquier otro fusilado. Lorca tiene la suerte de ser el poeta más reconocido a nivel mundial en lengua castellana, fuera de España todo el mundo lo reconoce como un genio. Pero encontrarlo no va a aliviar a quienes no saben dónde está un familiar.

Un obrero ‘rojo’ criado en el barrio de La Trinidad

Miguel Cerón Peláez tiene 57 años y vive en Zalea, un núcleo de población del municipio de Pizarra. Aunque nació y se crió en una casa de vecinos de la barriada de La Trinidad, en la capital, donde había un grifo y un año para todos. Desde joven ha tenido una ideología de izquierda, afianzada por la convulsa época que le tocó vivir: «Cuando los falangistas eran muy agresivos y el ser rojo era complicado en España». «En mis carnes sufrí varias agresiones», comenta. Dice considerarse víctima del franquismo y explica que lo que le llevó a todo lo relacionado con la memoria histórica fue la búsqueda de varios familiares de su mujer, de los que poco o nada saben.

https://www.malagahoy.es/malaga/familias-fusilados-llevan-puerta-abierta_0_1274272924.html