Artículos y Documentos

Obituario de Carmen Parga, viuda de Manuel Tagüeña
Dolores Cabra, AGE - 27/04/2004




En el apogeo de la II República, la coruñesa Carmen Parga llegó a la convicción de que la única posibilidad que tenía España para convertirse en un país de progreso era adoptar el régimen político soviético, que Rusia propagaba entonces por todo el mundo bajo la dirección de Stalin. Poco podía sospechar que años más tarde huiría del país al que tomaban como modelo y que acabaría aborreciendo el sistema estalinista.

La vida de Carmen Parga Parada se apagó el pasado 10 de abril en Ciudad de México, después de 89 años de intensa vida. Había nacido en A Coruña en 1914 y estudió el bachillerato en Ferrol, de donde se trasladó a Madrid para cursar Letras en la Universidad Central. La familia de Carmen era de sólidas convicciones izquierdistas y en casa de sus padres se reunían con frecuencia para charlar intelectuales comunistas, por lo que en su etapa universitaria perteneció a la Unión de Juventudes Comunistas y contribuyó a divulgar la supuesta vida feliz de los ciudadanos soviéticos que tan sólo conocía a través de la propaganda proporcionada por el régimen de Stalin.

Antes de que concluyese sus estudios, la Guerra Civil truncó la carrera de Carmen Parga, que se casó con el matemático y físico Manuel Tagüeña, un joven izquierdista que llegó a dirigir el XV Cuerpo de Ejército del Ebro con tan sólo 25 años. En febrero de 1939, Carmen y Manuel cruzan los Pirineos y se dirigen a Moscú, donde pasan toda la Segunda Guerra Mundial y conocen la realidad del estalinismo. La desilusión hizo que, junto con otros españoles, fuesen confinados en una aldea cercana a la capital.

Tagüeña consigue ser destinado a Yugoslavia en 1945 como asesor militar de Tito y Carmen le sigue hasta allí. Tres años más tarde pasan a Checoslovaquia y, tras la muerte de Stalin en 1955, se establecen en México. Carmen trabajó durante todos estos años como profesora de español y presidió la agrupación mexicana del PSOE al tiempo que dirigía un centro de arte. Su mejor recuerdo viene de una reunión que mantenían habitualmente en su casa, tertulia que se venía a lamar "las chicas de Barranca", porque así se llama la calle en la que Carmen vivía, justo al lado de la de su cuñada Encarnita Tagüeña. En 1971 falleció su marido y en 1996 Carmen Parga publicó sus memorias en el sello editorial Compañía Literaria, con el título  "Antes que sea tarde", en las que recoge las experiencias de una azarosa vida. Junto a Adelina Kondratieva, brigadista internacional, presidenta de AGE, hizo un recorrido por el territorio español llamando al rescate de nuestra memoria colectiva. Gracias Carmen, en tu recuerdo, tus chicas de la Barranca, entre quienes tanto te querían como Elvira y, algo después en el tiempo,

Dolores.