Cálida despedida al abogado y político Marc Palmés. Un acto laico homenajea al defensor de los últimos ajusticiados por Franco
El Periódico de Catalunya - 19/02/2005

Saura y Ribó (izquierda) y Carod y Oranich, ayer en Les Corts. Foto: SERGIO LAINZ

XABIER BARRENA
BARCELONA

Más de 300 personas dieron ayer su último adiós al abogado penalista y político Marc Palmés en el tanatorio de Les Corts. Fue un homenaje a los 40 años de lucha de Palmés, ya fuera en los tribunales, donde durante el franquismo se labró una bien merecida fama de defensor de los derechos humanos, o en el árido campo de la política, como fundador de Nacionalistes d'Esquerra (NE).
Al funeral laico asistieron el presidente del Parlament, Ernest Benach, el conseller de Relacions Institucionals, Joan Saura, así como el presidente de ERC, y excompañero en NE, Josep Lluís Carod-Rovira, y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó.
Palmés participó, junto con su entonces compañera Magda Oranich, en la defensa del anarquista Salvador Puig Antich (1974) y defendió al miembro de ETA Juan Paredes Manot, Txiqui (1975), dos de los últimos ajusticiados por el franquismo.
Pero más allá de estos dos procesos, desarrolló una persistente labor de resistencia al franquismo desde los estrados, en particular ante el Tribunal de Orden Público, el temible TOP.
Ante el féretro, recubierto con una bandera independentista catalana, una senyera compuesta con flores y una bufanda del Barça, su compañero y amigo Jordi Oliveras glosó la "vocación" de Palmés y el haber convertido la defensa de los derechos humanos, y la oposición a la pena de muerte, en "la apuesta de su vida". Oliveras reveló también la preocupación que siempre tuvo Palmés por los delincuentes comunes, a los que consideraba "víctimas de una sociedad injusta".

SALTO A LA POLÍTICA
En la faceta meramente política, durante la dictadura formó parte de la Assemblea de Catalunya, motivo por el que fue detenido en 1973. En 1979, fundó NE, del que fue miembro hasta 1984, cuando pasó a la Entesa de Nacionalistes d'Esquerra hasta 1989. En 1997, con Carod como secretario general, se integró en ERC.
El presidente de honor de Esquerra, el también represaliado por el franquismo Jordi Carbonell, en el funeral, alabó el "compromiso y lealtad" de Palmés así como su "implicación" tanto en NE como en ERC.
Marc Palmés falleció el pasado miércoles a los 61 años tras una larga enfermedad cuando se encontraba en Llançà, población donde disfrutaba de una de sus pasiones: el mar. En su homenaje sonó ayer el muy mediterráneo Viatge a Itaca de Lluís Llach sobre versos de Konstantinos Kavafis.

Bebed a su salud

JOSEP MARIA LOPERENA
Jurista

Si creyera en Dios, en la vida eterna y en el paraíso, os diría que mi amigo Marc era un ángel. Los ángeles, como sabéis, no tienen sexo pero su corazón es tan grande que puede albergar virtudes inalcanzables para los humanos. Marc ejerció con alegría un oficio hostil a cambio de nada porque sus clientes nunca pudieron pagarle sus minutas de generosidad. Se jugó la vida en muchas ocasiones en defensa de la igualdad, la justicia social, la libertad y la alegría. Lo hacía por vocación porque creía en la vida, la democracia, la independencia y la felicidad.
Marc amaba la música de jazz; a Lluís Llach y a Paul McCartney entre otros artistas de su generación. Canté con él muchas veces poemas entrañables. "Anoche murió un viejo amigo que antes de irse no pudo despedirse de nosotros. Bebamos a su salud --drink to me, drink to my health--" porque, a partir de hoy, Marc no podrá acompañarnos.