El precio del menú
Emilio Sales - 11/01/2006

Izquierda Unida de Castilla la Mancha solicitó a la Presidencia de las Cortes Regionales la utilización de un espacio de ese edificio público, un lugar en el que se proclama que reside la soberanía popular de esta Región, sufragado con los impuestos de todos los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma, para dar a conocer a través de los Medios de Comunicación su propuesta de reforma electoral autonómica, ya que ese día de entregaría en el Registro del Parlamento de Castilla la Mancha ese escrito con la propuesta.

La respuesta del primer secretario de las Cortes, Sr. Fernández Vaquero ante la petición entra dentro de la antología del despropósito caciquil. Según el Señor Fernández y tal como refleja su escrito “las instalaciones de la Cortes castellanomanchegas están al servicio de los diputados y de los grupos parlamentarios" que están representados en ese Parlamento y son para uso privativo de ellos. El artículo 9.1 del Estatuto de Autonomía declara que “las Cortes e Castilla la Mancha representan al pueblo de la Región", pero según estos señores las instalaciones son un coto o cortijo donde se desenvuelven con soltura los nuevos, o no tan nuevos, señoritos de estas tierras.

Deben de tener cuidado de que no entre nadie que pueda perturbar la paz en la que algunos se solazan en su pertinaz inactividad. Y aludo a esta inactividad ya que después de más de 20 años de Estatuto autonómico, sus señorías siguen siendo las mínimas que esa norma establece, y me asaltan las dudas de que después de haber asumido tanta cantidad de competencias sigan teniendo la misma cantidad de trabajo. Algo no cuadra.

La negativa a una organización política de un espacio público (previa petición por escrito) con los argumentos anteriormente citados hacen pensar en que queda el artículo 6º de la Constitución en la que se declara que <<los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política…>> Parece que lo del pluralismo no sienta bien en estos lugares donde “presumen" de ser el Parlamento con mayor déficit democrático de nuestro Estado.

Y dado que la utilización de los edificios públicos está solamente para ser utilizados por las personas que tienen en ellos su labor, una duda me asalta con la última recepción que ha ofrecido el Presidente del Gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, en su residencia oficial a toda una pléyade de dirigentes socialistas. El Sr. Presidente convoca al Palacio de la Moncloa a los secretarios regionales del partido, a los Presidentes Autonómicos que pertenecen a su partido, a los portavoces parlamentarios del Congreso y el Senado, así como al secretario de organización y al Alcalde de A Coruña, este como Presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. Todos, absolutamente todos, del PSOE. Los Invita a una cena donde debatirán asuntos referidos, como no, a la negociación del Estatut de Catalunya.

Pienso que si la reunión es únicamente de representantes de un partido, lo normal es que se reúnan en sede política y no utilicen un edificio que es residencia oficial. A no ser que las varas de medir sean distintas según quien las aplica, ya que no solamente se reúnen, sino que se celebra una cena. Y digo yo, algo que me intranquiliza, cual fue el menú de la cena, y algo más, quién pagó la cena y por cuanto salió la factura.