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Las 12 vidas de Francisco Franco. Un documental reconstruye los intentos fallidos de matar al dictador
EL PAÍS - Última - 30-01-2006


ANDREA AGUILAR  -  Madrid

Entre vítores de "¡viva Franco!", un disparo sembraba la confusión la semana pasada en la plaza mayor de Valdemorillo. "Pobrecillo, hay que ver cuántas veces le han matado ya", comentaba uno de los vecinos de la localidad madrileña tras la enésima toma de la escena. El equipo de Los que intentaron matar a Franco, dirigido por Pedro Costa y José Ramón Da Cruz, rodaba allí las secuencias de ficción que hilvanan el documental sobre los atentados urdidos contra el dictador, producido por Didac Films.

La ficción entra en esta historia real de la mano de Max Aub. Su cuento La verdadera muerte de Francisco Franco -en el que un camarero mexicano, harto de escuchar a los republicanos exiliados, vuela a Madrid y asesina al dictador- ha permitido a Pedro Costa plasmar la "utopía" que se escondía detrás de los planes que durante casi cuarenta años fueron tramados para acabar con Franco. Este largometraje estará listo en primavera y contará, además, con una versión televisiva.

En los archivos del servicio secreto del Ejército y de la Guardia Civil constan cinco intentos de asesinato al general Franco, pero la investigación realizada por el equipo de guionistas de Los que intentaron matar a Franco ha encontrado pruebas y testimonios de al menos siete más. "La gente cree que nunca se intentó atentar contra Franco, es una historia oculta. Este documental contribuye a aclarar la vida de los militantes que intentaron llevar a cabo esta lucha quijotesca", explica Roberto Cabezas, coguionista del proyecto junto a Pedro Costa y Antonio Ojeda. Archivos públicos y privados en España, Francia y Holanda; más de una veintena de entrevistas a testigos directos, e imágenes procedentes del No-Do (el noticiario cinematográfico franquista) son algunos de los materiales con los que han podido reconstruir la atribulada historia de los atentados. "También contactamos con la Fundación Francisco Franco, pero allí lo niegan todo", asegura Cabezas.

Desde el mítico agente Philby del grupo de Cambridge hasta generales monárquicos, las tentativas magnicidas, la mayoría urdidas por los anarquistas, abarcan un amplio espectro político y descubren extrañas alianzas conspiratorias. En las horas posteriores al alzamiento de 1936, un grupo de militares fieles a la República fueron los primeros en intentarlo. A este intento siguieron otros más. Un año más tarde se organizó, entre comunistas y anarquistas, el plan en el que participó Philby. El arma estaría escondida dentro de la cámara de un fotógrafo. El disparo sería doble, y el impacto, revolucionario. Tampoco funcionó. "Fueron atentados voluntaristas pero poco profesionales y muchos de sus protagonistas todavía no se perdonan que Franco muriera en la cama", explica Cabezas.

"A partir de la Guerra Civil, todos quieren matar a Franco: anarquistas, comunistas, falangistas y monárquicos", explica Costa. Entre los intentos más espectaculares, Cabezas cita el de 1948. "En colaboración con anarquistas franceses, estaba previsto que un avión cargado con bombas las dejase caer al sobrevolar el barco desde el que Franco seguía las regatas. Pero había tantos chivatos que era imposible que saliera bien. Además, Franco contaba con un férreo sistema de seguridad imposible de franquear". Otro de los planes más sonados fue el que debía tener como escenario el estadio Santiago Bernabéu, en la final de la Copa de 1964. "Adolecieron de falta de profesionalidad. Había mucho valor y poca frialdad. Fueron idealistas desesperados que lucharon ellos solos contra el ejército victorioso", concluye Cabezas.