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'Brindé con cava cuando murió Franco'. Vázquez Montalbán repasó su vida en el 'Epílogo' que ayer emitió Canal+.
EL PERIÓDICO DE CATALUNYA - 22/10/2003


 
ANTONIO GÓMEZ
MADRID

Me gustaría ser recordado a secas, y que luego cada cual, segun su metabolismo intelectual y sentimental, adjetive el recuerdo'. Así explicó Manuel Vázquez Montalbán su deseo de permanencia en una entrevista realizada hace año y medio por el programa Epílogo de Canal+ para ser emitida tras su muerte.

Begoña Aranguren, directora del espacio, prefirió que el escritor hiciera una reflexión sobre su vida antes que sobre su obra. Vázquez Montalbán se remontó en la charla a sus recuerdos de infancia, indicando que su primera salida de casa fue para ir delante del tribuna militar que juzgaba a su padre con petición de pena de muerte, 'aunque luego sólo le condenaron a 20 años'.

Esa pertenencia al bando de los perdedores de la guerra civil le obligó desde niño 'a no hablar de según qué cosas', dándole una formación 'basada en la ocultación'. Vázquez Montalbán consideró que la resistencia contra la dictadura 'ha sido uno de los monumentos éticos de este país' y reconoció que el día de la muerte de Franco tuvo una sensación parecida a la que sentía cuando se tenía que examinar de matemáticas, 'como un vacío en el estómago', dijo. 'No voy a ocultarlo, brindé con cava', añadió.
 
Con su ironía habitual, Vázquez Montalbán recordó la detención que le costó una condena de tres años de cárcel que, finalmente, se convirtieron en año y medio. 'Fue tragicómico, porque en mi atestado judicial uno de las acusaciones era haber cantado Asturias, patria querida, aunque había otros motivos, porque empezamos a gritar huelga general y acabamos gritando muera el general', explicó. Luego dijo que una de las cosas 'mas molestas de la transición' fueron esos personajes que nunca lucharon contra Franco pero aparecían 'como más demócratas que la madre que los parió'.
 
Del Rey y su papel en la transición y en el intento de golpe militar del 23-F dijo que había tenido algunas advertencias bastantes serias. 'Primera, la de su abuelo, Alfonso XIII, que jugó con los militares y se jugó el trono; segunda, la de su cuñado, Constantino de Grecia, que hizo lo mismo y se jugó la monarquía; y tercero, su padre, que estuvo jugando al ratón y al gato con Franco y acabó siendo ratón'.
También se refirió a los 10 años de Gobierno socialista. 'Fue una oportunidad histórica extraordinaria que invitaba a grandes expectativas. Luego se produjo un fenómeno perverso que, más que cambiar ellos la cultura del poder, fueron cambiados por la cultura del poder y acabaron aceptando todas las convenciones de la cultura del poder'.