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Entrevista a Raimundo Bautista López. 'Conservo la misma ilusión'
La Tribuna de Talavera - 29 de julio de 2003




RAIMUNDO BAUTISTA LÓPEZ - JUBILADO
Es el militante más veterano de Izquierda Unida y, seguramente, el más querido. A Raimundo, todos le llaman por su primer apellido, 'Bautista'. A sus 77 años sigue al pie del cañón, después de toda una vida trabajando. De la política no se cansará nunca.


MAYTE RODRÍGUEZ/TALAVERA

Asegura que es militante del Partido Comunista desde que tiene uso de razón, pero antes de entrar en política Raimundo Bautista entró en el mundo del trabajo -con tan sólo siete años-. Su inquietud por aprender le llevó a matricularse en diferentes cursos de electrónica -por correspondencia-, lo que le permitió encontrar un empleo como reparador de electrodomésticos, empleo que conservó durante toda su vida laboral. Se jubiló antes de tiempo porque estaba 'cansado de trabajar'. De lo que no se cansa es de la política, por lo que a sus 77 años sigue siendo un activo militante de Izquierda Unida.

¿Cuál fue su primer empleo?
Con siete años empecé como pastor de ovejas en mi pueblo, Carpio de Tajo. Después en mi juventud, durante la posguerra trabajé en todos los oficios del campo. En esa época se pasaba mucha hambre.

Si empezó a trabajar tan joven, ¿cuándo aprendió a leer y a escribir?
Fui a la mili casi sin saber leer ni escribir, pero decidí hacer un curso acelerado para aprender, así que después de trabajar por el día iba a clases por la noche y así aprendí.

¿Qué supuso para usted ir a la mili?
Hice la mili en la Academia de Artillería de Segovia y cuando terminé el tiempo de instrucción seguí el consejo de un compañero y dije que era camarero; era mentira pero acerté porque, de esa forma, me destinaron al bar de los cadetes y así dejé de pasar hambre porque allí teníamos de todo. También fue importante para mí porque como en el bar pasaba mucho tiempo solo y aburrido se me ocurrió hacer un curso de radio por correspondencia y, cuando me licencié, volví al pueblo con un aparato de radio casi montado.

¿A qué se dedicó cuando volvió al pueblo?
Trabajé en el taller eléctrico del Canal de Castrejón y una temporada me mandaron a la subestación eléctrica. Allí tenía mucho tiempo libre y, como no me gustaba jugar a las cartas, hice un curso de televisión por correspondencia y yo mismo monté mi primera televisión, que aún funciona.

¿Cuándo vino a Talavera?
En 1968. Ya estaba casado y tenía tres hijos. Encontré un trabajo como reparador de electrodomésticos en 'Muebles Talavera', donde trabajé 23 años hasta que me jubilé antes de tiempo porque ya estaba cansado de trabajar.

¿Siempre ha compatibilizado el trabajo con la política?
Sí, la política me ha gustado desde niño. En la clandestinidad pegaba carteles por la noche y siempre he sido delegado de CCOO en Talavera, también en el Partido Comunista. Ahora, que estoy jubilado, sigo igual que antes, vengo todos los días a la sede de Izquierda Unida y aquí hago de todo con la misma ilusión que desde el primer día.