INTRODUCCION A LA ANTROPOLOGIA FORENSE
ANALISIS E IDENTIFICACION DE RESTOS OSEOS HUMANOS

JOSE VICENTE RODRIGUEZ CUENCA, Ph.D.
Departamento de Antropología
Universidad Nacional de Colombia
Santafé de Bogotá, 1994
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6. Discusión

A pesar de que en Colombia se viene empleando el método de reconstrucción facial forense desde hace ya varios años, no obstante existe una serie de vacíos técnicos y metodológicos que impiden su aplicación en todas las instituciones forenses con resultados más halagüeños. En primer lugar, cabe recordar la inexistencia de información sobre la variación del grosor del tejido blando en nuestra propia población. Este vacío implica impulsar proyectos de investigación en tal sentido, tanto en cadáveres con agujas de punción, como en personas vivas utilizan-do equipos de ultrasonido. En segundo lugar, no existen estudios sobre reconstrucciones elaboradas en cráneos de personas que dispongan de material fotográfico para su cotejo, y que permitan ubicar los errores metodológicos. En tercer lugar, es importante subrayar que la base de la reconstrucción facial forense la constituye la reconstrucción de la biografía biológica general (sexo, edad, raza y estatura) e individual (lateralidad, marcas de estrés ocupacional, traumas, patologías) del esqueleto a identificar. Esta formación bioantropológica es muy débil en los morfólogos que se ocupan de la reconstrucción en las institucio-nes forenses, por tal razón los retratos tridimensionales producidos por ellos carecen de este contexto, exigiendo una mayor participación interdisciplinaria de los antropólogos, médicos y odontólogos. Iguales consideraciones se pueden plantear en el campo artístico: es necesaria una formación más sólida en artes plásticas. Finalmente, a pesar de los altos costos de las técnicas computarizadas de identificación, la alta incidencia de casos de identificación de desaparecidos y N.N. que se presenta en Colombia, cuyas tasas son de las más altas que se observan a nivel mundial, justifican su adquisición. No obstante, su banco de datos debe estar alimentado con datos colombianos o por lo menos latinoamericanos, que requiere de investigaciones de tipo científico en nuestro país.

Para concluir, quisiera subrayar el papel de la investigación científica en Colombia como base del mejoramiento de la Crimina-lística y de las Ciencias Forenses al servicio de la Justicia. Como afirma el profesor Richard Neave, la reconstrucción facial busca encontrar un nombre, un parecido a alguien, a partir del cual enfocar la posterior investigación que conduzca a la plena identificación de la víctima, mediante pruebas obtenidas a partir del cotejo dental, patológico, rasgos individuales, prendas de vestir y otros elementos asociados. Afirmar que se ha podido identificar a alguien a partir de la sola reconstrucción, divul-gando esta noticia por medios masivos de comunicación, no sola-mente es arriesgado e inoportuno, sino que una inadecuada recons-trucción, realizada por inexpertos, puede conducir a caricaturi-zar el papel de las ciencias forenses pues se le resta seriedad y credibilidad al proceso científico a favor de un protagonismo individual o institucional. Esta es la situación de los "identi-ficados" dados a conocer por la prensa, radio y televisión recientemente del caso de los desaparecidos de la Universidad Libre de Barranquilla, en donde se buscaba más protagonismo que sobriedad científica.

 


Tabla 36. Variación del grosor del tejido blando en distintos puntos cefalométricos de caucasoides (Lebedinska-ya et al., 1979; Lebedinskaya et al., 1993; Rhine-Campbell, 1980) mongoloides (buriatos y coreanos) (Lebedins-kaya et al., 1993), negroides (Rhine-Campbell, 1980) y mestizos (kazacos y bashkiros) (Lebedinskaya et al., 1993).
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Grupo racial Negroides Mongoloides Caucasoides Mestizos
Punto/sexo M F M F M F M F

1. Metopion 4,7 4,5 4,5 4,7 4,5- 5,3 4,6- 5,3 4,5- 5,1 4,9
2. Glabella 6,2 6,2 5,1- 5,4 5,4- 5,6 5,2- 5,8 5,4- 6,0 5,3- 5,6 5,6
3. Nasion 6,0 5,7 4,5- 4,8 4,4- 4,5 5,4- 5,8 5,0- 5,7 4,8- 5,8 4,6
4. Rhinion 3,7 3,7 2,8 2,8- 2,9 3,0- 3,8 3,0- 3,7 3,0- 3,8 2,9
5. Midphiltrum 12,2 11,2 11,1-11,8 9,6-10,2 11,5-12,5 10,1-10,6 11,6-11,7 10,3
6. Labrale superior 14,0 13,0 12,6-13,5 10,6-11,7 12,0-13,2 10,0-11,0 12,4-13,0 11,1
7. Labrale inferior 15,0 15,5 13,8-14,5 12,3-13,1 13,3-14,3 11,9-12,3 13,7-14,5 12,4
8. Supramentale 12,0 12,0 11,3-11,7 11,1-11,2 11,1-11,7 10,4-11,5 11,2-11,3 11,1
9. Pogonion 12,2 12,2 10,6-11,4 11,1-11,9 11,2-11,7 10,8-11,8 10,9 11,4
10. Gnathion 8,0 7,7 6,3- 6,8 6,5- 6,9 6,4- 6,8 6,2- 6,3 6,4 6,6
11. Eminencia frontal - - - - - - 5,6 5,4 - -
12. Supraorbital 4,7 4,5 5,2- 5,4 5,2- 5,7 5,1- 5,8 5,3- 5,9 5,2- 5,6 5,6
12a. Frontotemporal - - - - - - 5,2 5,5 - -
13. Infraorbital 7,5 8,5 - - 4,2- 4,5 4,5- 4,9 - -
13a. Entokonchion - - 2,9 2,9 3,1- 3,9 3,2- 3,9 3,0- 4,0 3,0
14. Maxilar anterior 13,0 14,2 13,2-14,5 13,9-15,8 12,4-14,1 13,5-15,5 11,6-13,2 14,5
14a. Supracanino - - 10,4-10,8 9,3- 9,8 10,2-11,2 9,6- 9,8 10,1-10,7 9,9
14b. Malare 16,2 17,2 9,8-10,6 12,2-13,6 - - 9,3- 9,8 12,6
15. Orbital lateral 13,0 14,2 - - 9,3- 9,8 11,7-12,3 - -
16. Zygion 8,7 9,2 4,5- 4,7 5,0- 5,6 4,5- 5,1 5,0- 5,4 4,5- 5,0 5,3
17. Supraglenoide 11,7 12,0 - - 5,1- 6,7 5,5- 7,0 - -
18. Gonion 14,2 14,2 4,5- 4,6 5,1- 5,4 4,7- 5,2 4,7- 5,5 4,6- 5,4 5,2
19. Supra M2 22,2 20,7 - - 18,5 17,7 - -
20. Línea oclusal 19,5 18,2 - - 17,7 17,0 - -
20a. Cuerpo mandibular - - 12,8-13,1 14,6-14,8 11,4-13,3 13,1-14,3 10,1-12,6 14,6
20b. Rama ascendente - - 17,0-17,2 17,0-17,5 16,8-18,0 16,9-17,5 17,0 16,9
21. Infra M2 15,7 16,7 - - 15,2 15,2 - -
22. Borde mandibular - - 6,1- 6,2 6,9- 7,2 6,0- 6,8 6,0- 7,1 5,6 7,0
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[José Vicente Rodríguez Cuenca][portada SEIAAL]