ABEL GILBERT

BUENOS AIRES

La Octava Sala del Tribunal de Apelación de Santiago dejó sin efecto la absolución del general Sergio Arellano Stark, responsable de la Caravana de la muerte --uno de los hechos represivos más crueles de la dictadura militar chilena (1973-90), en el que murieron decenas de personas--, y lo condenó a 10 años y un día de prisión.

El Lobo Arellano fue el verdadero ideólogo del golpe contra Salvador Allende, al cual el general Augusto Pinochet se sumó 48 horas antes de su puesta en marcha. Pinochet se quedó luego con todo el poder y envió a Arellano al norte del país, donde tuvo lugar aquella Caravana de la muerte. Arellano asesinó al menos a cuatro opositores.

Años atrás, el juez Víctor Montigio absolvió a Arellano en la causa, aplicando la ley de Amnistía de 1978. Pero el Tribunal de Apelaciones ahora considera que ese beneficio viola el Convenio de Ginebra en lo referente a delitos de lesa humanidad.

GOLPE A LA LEY DE AMNISTÍA

Para el abogado defensor de los derechos humanos Hugo Gutiérrez, el fallo adquiere suma importancia porque echa por tierra los argumentos con los que se había aplicado la ley de Amnistía en una causa paradigmática como fue la de la Caravana, que en el 2001 significó la primera tentativa de procesar a Pinochet. La última palabra la tendrá el Tribunal Supremo. Gutiérrez cree que, no obstante, que ya están dadas las condiciones para que Chile derogue la ley que la dictadura aprobó para protegerse a sí misma.