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M.G./TOLEDO

El empujón que le han dado los partidos políticos a la Ley de Memoria Histórica, salvo el PP y ERC, no convence al Foro por la Memoria de Toledo, una asociación que ya ha expresado en diferentes ocasiones su oposición a un texto ‘descafeinado’, «timorato» e insuficiente pese a las vueltas y las negociaciones que llevan a cabo los políticos.

El anteproyecto de ley se ha desbloqueado y presenta algunas novedades, como el reconocimiento de la ilegitimidad de los juicios durante la Guerra Civil y la Dictadura, y la condena del franquismo, pero no anula estos procesos judiciales como piden asociaciones y familiares. «Seguimos diciendo que la ley es inaceptable y que aprobar un texto así, que no condena estos juicios, puede traer problemas jurídicos si se lleva al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo», comenta el presidente de este colectivo, Emilio Sales.

Recuerda que otros países han condenado expresamente esta clase de injusticias y no comprende por qué en el ámbito internacional se condena el franquismo y «en nuestro país no se hace justicia». En su opinión, los familiares o, incluso los propios represaliados, no tienen suficiente con conocer que esos procedimientos judiciales eran ilegales, necesitan su anulación como ampara el derecho internacional. El colectivo tiene claro que si España ha condenado socialmente las dictaduras de Argentina o Chile debe hacer lo mismo con el franquismo. «Tenemos que recordar el caso de Julián Grimau, un comunista fusilado en los años sesenta, que en su juicio algunos miembros del tribunal ni siquiera eran licenciados en Derecho».

Sin embargo, la ley recoge, de momento, «la carencia actual de vigencia jurídica de aquellas resoluciones contrarias a los derechos humanos». Aunque el texto incluye expresamente una disposición que deroga la vigencia de aquellos procesos, lo cierto es que las víctimas y los colectivos que intentan rescatar la Memoria Histórica no están de acuerdo con el porque «se ha buscado una figura semántica para darle forma que no sirve para nada», dice Sales.

otras lagunas. El Foro por la Memoria de Toledo tampoco está de acuerdo con el tema de las exhumaciones. Aunque la ley pueda llegar a proteger el terreno donde se escondan los restos mortales de muchos represaliados, tampoco se le da un papel a las administraciones públicas que, a juicio de Sales, deberían ayudar a rescatar la Memoria Histórica de miles de restos mortales anónimos que aún permanecen hacinados, escondidos o desperdigados por la tierra.

Asimismo, el Foro por la Memoria cree que la ley debería prestar especial atención a las incautaciones, a los trabajos forzados a los que fueron sometidos muchos presos «para que se lucrase el Estado y la Iglesia», apunta Sales, y a la retirada de los símbolos franquistas en los lugares públicos. Recuerda el caso de una mujer en Añover de Tajo que se le exige el pago de una propiedad cuando se la incautó la Falange durante la Guerra Civil.

Este ejemplo, según Sales, sirve para ilustrar el caso muchas personas que se quedaron sin bienes durante la época. «Habría que restituir a estas víctimas y a otras que se vieron obligadas a realizar trabajos forzados»