Cuando todo parecía indicar que a la avenida Fernández Ladreda le quedaban pocos días de vida, ayer se produjo un freno en la tramitación de la sustitución de este nombre en el callejero candasín. La oposición de URAS, PP y UICA impidió al gobierno aprobar la eliminación del nombre del ministro franquista y el propio gobierno asumió que ante las dudas generadas en el último momento por el objeto de la aplicación de la ley de Memoria Histórica era mejor retardar la toma de una decisión.

Según la oposición, el objeto de la ley en lo que respecta a los nombres de las calles es eliminar aquellas señas de exaltación de la dictadura. José María Fernández Ladreda fue ministro durante la etapa franquista, si bien, argumentaron los que se opusieron al cambio, no fue ése el motivo de que se le dedicase una calle.

Durante su etapa de ministro, Fernández Ladreda impulsó las obras de ampliación del puerto de Candás, que culminaron en la transformación más importante sufrida por la instalación portuaria hasta la nueva reforma del año 2000, que le da su aspecto actual. Bajo el mandato de Fernández Ladreda, el puerto amplió su espacio, desde el barcón, donde terminaba, hasta la aún actual pica. De ahí la forma de lagartija, que ha permanecido inalterada durante medio siglo.

Fruto de su implicación en el proyecto, el pueblo de Candás, eminentemente pesquero entonces, pero que desde ese momento vivió su esplendor conservero debido a la reforma, decidió dedicar una de sus principales calles al patrocinador, así como su nombramiento como hijo adoptivo de la villa. Así, y a propuesta de la URAS, se puso en duda en el último momento si la mención a Fernández Ladreda responde a una exaltación al franquismo o se trata de una señal de agradecimiento del pueblo. «Es posible que nada obligue, de forma explícita, a cambiar el nombre a la calle, y si no estamos obligados a ello por ley, no lo haremos», dijo al finalizar la comisión el delegado del área, Paulino García, que apostilló: «Nuestro afán es exclusivamente hacer cumplir la ley de Memoria Histórica, pero si no es de aplicación en la materia se dejará como está». El Ayuntamiento manifiesta su intención de ponerse en contacto con juristas expertos para aclarar si los apellidos del militar y científico ovetense suponen una exaltación del régimen dictatorial.