http://www.foroporlamemoria.info - foroporlamemoria@nodo50.org
CIF E-85243020 - Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior en el Grupo.1 secc.2 nº 50800
 
INICIO
Agenda
Noticias
Artículos y Documentos
Vídeos Memoria Histórica
Federación Foros por la Memoria
Documentos de trabajo de la Federación
Excavaciones del Foro por la Memoria





Noticias versión imprimir Enviar esta noticia a un amig@ Convertir a PDF
Memoria histórica de oficio
La Guardia Civil investiga de oficio un crimen del 36 en Encinasola (Huelva)
(El País/Público, 20-08-2009)

ampliar

Público, 21-08-2009

La Guardia Civil investiga de oficio un crimen del 36

El caso está cerrado tras hallar un cráneo y una mandíbula en Encinasola (Huelva)

 

 

R. BOCANEGRA / D. BARCALA - SEVILLA / MADRID - 21/08/2009 08:00

 

En una decisión inédita, la Guardia Civil investigó este verano un crimen cometido en 1936, en plena represión franquista, en el paraje agreste de La Hoya del Muerto (Encinasola, Huelva, 1.500 habitantes). En julio pasado, cinco agentes y la titular del juzgado de Aracena lograron localizar un cráneo y una mandíbula sin dientes. El resto del cuerpo había desaparecido. Quienes lo habían matado lo habían dejado a la intemperie. Los restos se enviaron al Instituto de Medicina Legal de Madrid, donde no han podido ser identificados genéticamente al estar muy deteriorados.

 

"A nosotros nos conduce allí una historia", dijo ayer a Público Antonio Castilla, uno de los agentes del Seprona. La historia de Sixto Caro, un joven de unos 20 años. Los agentes escucharon en Encinasola que lo habían matado en la represión y que estaba en La Hoya del Muerto donde había escapado. El 19 de julio del 36, el día después del golpe, los fascistas asesinaron a 30 personas.

Castilla y sus compañeros indagaron, preguntaron a los descendientes de la hermana de Sixto. Ella le llevaba comida a su escondite en la montaña. Un nieto de ella fue hace unos 30 años al lugar y encontró los huesos. Con esa información, los agentes se fueron a pie a La Hoya del Muerto, donde hallaron una vieja senda de estraperlo, caminaron entre la maleza y, junto a una maraña de matas, localizaron un saledizo rocoso. Debajo, Sixto había buscado refugio. Sus perseguidores habían seguido a la hermana mientras le subía alimentos. Así dieron con él. "Su hermana fue al día siguiente, lo encontró muerto, se asustó y no subió más", dice Castilla. El caso está cerrado.

Otro escenario

 

La implicación de la Guardia Civil en la recuperación de la memoria histórica tuvo ayer otro escenario en León. Dos agentes acudieron a reconocer los cadáveres encontrados en una fosa común en Quintana de Rueda. Tomaron fotografías y preguntaron "sobre todo por los signos de violencia", según narra el vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) Santiago Macías.

 

A la pareja no le costó mucho encontrar las pruebas del crimen. Las calaveras de los cuatro fusilados tienen un agujero de bala. "Ahora será la juez la que verá qué hace", añade resignado Macías. A falta de que la magistrada decida si investiga, será la ARMH la que identifique si los cuerpos son Victorino Tejerina, Antonio Pérez, Domingo Largo y Gumersindo González. Asesinados en 1936.

 

 

http://www.publico.es/espana/245495/guardia/civil/investiga/oficio/crimen

 

 

 

 

 

 

El País, 20-08-2009

 

 

Memoria histórica de oficio

La Guardia Civil investigó en Encinasola un asesinato franquista

 

LIDIA JIMÉNEZ - Huelva - 20/08/2009

 

Un lugar llamado La hoya del muerto y los recuerdos de los ancianos de Encinasola (Huelva) sobre la llegada de sublevados fascistas a esta localidad llevó a la Guardia Civil de Huelva a realizar una investigación de oficio sobre la muerte de un supuesto represaliado por el franquismo en 1936. Tras tres meses de investigación, el forense determinó esta semana que no puede concluirse su identidad debido al deterioro de los restos óseos encontrados. Sin embargo, para los investigadores y las asociaciones de memoria histórica, éste es un gran avance, ya que se trata del primer caso en España en el que no son familiares o asociaciones los que solicitan una exhumación o los jueces los que la ordenan, sino que la actuación parte directamente de la Comandancia de la Guardia Civil.

 

En Encinasola, un pueblo de 1.500 habitantes que limita con Portugal y Extremadura, muchos ancianos recuerdan los asesinatos "a balazos" de los fascistas el 19 de julio de 1936. Según el historiador Francisco Espinosa, murieron alrededor de 33 personas. Algunos vecinos avisaron a la Guardia Civil de que, en el camino hacia Rosal de la Frontera, en una zona agreste y recóndita, existía un lugar en el que, aseguraban, se arrojaron los restos de Sixto Caro, un campesino de 20 años, que huyó a esconderse al campo.

La hoya del muerto

 

El lugar, al que apenas se puede acceder, lleva el nombre de La hoya del muerto. Miembros del Seprona acudieron a comprobar la supuesta existencia de los restos. Al encontrarlos se pusieron en contacto con la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva y se procedió a investigar el caso recabando información de los vecinos, familiares, historiadores y asociaciones de memoria histórica. Pero aún faltaba un requisito para avanzar en las actuaciones: el permiso judicial.

 

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aracena autorizó el proceso. Ella, el secretario, varios guardias civiles y un guía organizaron una expedición a la zona el pasado 7 de julio. "Me llamó la Guardia Civil y me dijo que habían encontrado un hueso de persona. Mi obligación es acudir a hacer el levantamiento ya se trate de un cuerpo reciente o uno de hace 70 años", explicaba ayer la juez. El informe forense concluyó esta misma semana y no identifica los restos óseos -parte del cráneo y mandíbula-. Caso archivado.

 

Pese a ello, el director de la asociación Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía, Cecilio Gordillo, lo celebra. "Es un gran avance para futuras investigaciones", asegura, "ya era hora de que se hicieran las exhumaciones como se debieron hacer siempre, a través de la Guardia Civil", añade. Los agentes que participaron en la investigación están de acuerdo. "No se trata de un bando o de otro. Se trata de que las cunetas y los campos del país no estén llenos de muertos", afirma Antonio Castilla, uno de los guardias que participó en el operativo.

 

 



http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Memoria/historica/oficio/elpepiespand/20090820elpand_4/Tes?print=1