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INFORME ARQUEOLÓGICO DE LAS EXCAVACIONES REALIZADAS EN LA FOSA DE TURANZAS (Posada de Llanes, Asturias) (13-16, 22-23, y 29 de abril de 2006)
Federación Estatal de Foros por la Memoria (Arqueóloga Andrea Menéndez Menéndez 14-01-2007)


Impactos


Individuos y derrumbre


Individuos


Localizacion, sondeo 1 y sondeo 2


Localización balística





































































































































































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Informe arqueológico Turanzas en PDF

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INFORME ARQUEOLÓGICO

DE LAS EXCAVACIONES REALIZADAS EN LA FOSA DE TURANZAS
(Posada de Llanes, Asturias) (13-16, 22-23, y 29 de abril de 2006)


Andrea Menéndez Menéndez

Arqueóloga



INFORME TÉCNICO


Introducción


El presente informe tiene como fin la descripción y exposición de los resultados de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la Fosa de Turanzas entre los días 13-16, 22-23 y 29 de abril de 2006, que tenía como objeto la localización y exhumación de cinco vecinos Celorio (Llanes), fusilados por miembros de falange el 24 de noviembre de 1937: Pedro Francisco Sánchez Lleidas, Rogelio Prieto Cue, Alberto Crespo Martínez, Ricardo Hartasanchez y Arturo Cue Rozada

La excavación arqueológica vino precedida por un amplio trabajo de investigación y documentación realizado por el Foro por la Memoria del Oriente de Asturias.

Localización

La Fosa de Turanzas se localiza en Posada de Llanes (Asturias), en el paraje conocido como “Llosa de Pita”. Se trata de una finca de pasto, rodeada por una muria en toda su extensión, de terreno bastante rocoso, que buza hacia el noreste. Se accede a ella a través de un camino que da a la finca por la esquina sureste.

La mayor parte de los testigos, entrevistados por los miembros del Foro, señalaban la localización de la fosa en la zona suroeste de la finca, que es la zona más alta y alejada del camino que lleva a la misma, junto al muro sur.

Metodología y desarrollo de los trabajos

La excavación de la Fosa de Turanzas se llevó a cabo los días 13-16, 22-23 y 29 de abril. El equipo de trabajo estuvo formado por un grupo de especialistas y voluntarios coordinados por la que suscribe.

En una primera aproximación al terreno realizada unas semanas antes de la excavación, nos dirigimos a la zona donde previamente tres testigos habían indicado a los responsables del Foro el lugar aproximado donde se localizaba la fosa.

Maruja Piquero (hija de uno de los testigos directos) y su hija Luisa habían indicado el lugar donde ellas consideraban la ubicación exacta de la fosa y donde, según ellas, durante mucho tiempo se depositaban flores. La dueña del prado, Leonor, de 77 años, comentó como su marido le contaba que “los cinco de Celorio” fueron fusilados de cara al muro, así como la posibilidad de que tuviesen las manos atadas a la espalda mediante alambres.

El acceso a la finca se hacía tradicionalmente por un camino de paso directo a la misma por la esquina sureste de ésta. El camino en la actualidad se encontraba en desuso y totalmente ocultado por maleza, por lo que accedemos a la zona a través de una finca colindante.

Tras inspeccionar el terreno señalado por los testigos, no hay ningún elemento a reseñar que indique a simple vista la existencia de un posible enterramiento. Solamente en la esquina suroeste de la finca, adosada al muro, hay una pequeña elevación del terreno cercana a la zona señalada, pero que parece ser un simple afloramiento rocoso cubierto por la capa húmica.

Con los datos e informes existentes se redactó un primer informe de actuación para seguir unas directrices a la hora de planificar los trabajos arqueológicos.

En consonancia con los testimonios a los que nos referíamos anteriormente, se delimitó un primer área de trabajo. Unos días antes de comenzar la excavación, apareció un nuevo testigo, José, un pastor que en la actualidad se encarga del cuidado de la finca colindante. Éste indicó a los miembros del Foro, un nuevo punto junto al muro oeste y no junto al muro sur, según indicaban los testimonios anteriores, como el lugar de localización de la fosa.

El día 13 comenzamos los trabajos a las 9 de la mañana. A pesar del interés por parte del arqueólogo responsable de que los testigos estuviesen presentes a la hora de comenzar los trabajos, esto no fue posible. Una vez sobre el terreno, y teniendo en cuenta que tres testigos indicaban un mismo punto como localización para la fosa, la decisión por parte de la arqueóloga responsable en este caso, es abrir una primera zanja en este punto y en caso de no obtener resultados positivos seguir la información aportada por José, el nuevo testigo.

Abrimos una zanja de 2 m x 6 m dirección E-O, paralela al muro sur de la finca, levantando en un primer momento la cubierta vegetal. Como ya hemos comentado, nos encontramos con un terreno extremadamente rocoso, por lo que en muchos puntos aflora ya la roca geológica apenas comenzada los trabajos. Denominaremos a esta zona Sondeo 1.

Se continúa rebajando el terreno y no aparece ningún indicio de restos humanos salvo dos pequeños fragmentos óseos que no son identificables. En la mitad este de la zanja, aflora totalmente la roca viva, por lo que decidimos ampliar la zona de excavación en la mitad oeste de la zanja, hacia el muro sur, donde parece que el terreno es más arcilloso y cambia hacia tonos más oscuros. Se amplía una cuadrícula de 2 m x 2 m quedando ahora una zanja en forma de L.

A lo largo de la mañana, mientras se siguen desarrollando los trabajos, se acerca al lugar el último de los testigos, José, que insistía en que la fosa se encontraba junto al muro oeste y una vez más persiste en que el “sabe” que están donde había indicado a los miembros del Foro días antes.

La zona del Sondeo 1 parece totalmente estéril por lo que decidimos que un equipo comience una nueva zanja junto al muro oeste, que denominaremos Sondeo 2. Dado que el testigo, que en este momento sí está presente, indica varios puntos en los distintos momentos en los que se habla con él para que nos aporte el máximo de información posible, la decisión es nuevamente abrir una zanja de 2 x 8. Dirección norte- sur en paralelo en este caso al muro oeste de la finca.

Hacemos una primera limpieza retirando la cubierta vegetal en todo el sondeo. La roca aflora nuevamente por toda la zona hasta el muro, que en el extremo más noroeste está vencido. Una vez comenzamos a retirar esta primera capa de tierra, aparece junto al perfil este de la zanja casi en la superficie, un casquillo de bala. Con la ayuda de un detector de metales se intentan localizar más proyectiles, tanto en la tierra que se retira, como en las zonas colindantes a la excavación.

A las 11 de la mañana, aparecen los primeros restos a escasa profundidad, se trata de los restos de un cráneo parcialmente fragmentado debido a los trabajos que se están llevando aún con medios manuales de limpieza (picos y azadas). Hacemos una limpieza de la zona y comenzamos a trabajar de forma más minuciosa en esta zona con material mas fino. En toda la zona contigua a los restos y por toda la zanja aflora la roca.

Mientras parte del equipo sigue limpiando y rebajando terreno en el resto de la zanja, otro grupo se dedica a limpiar los primeros restos e intentar averiguar la orientación de los mismos. Toda la tierra que se saca de esta zona se criba en busca de cualquier resto que pueda haber pasado desapercibido en el proceso de excavación. Se trata de un trabajo exhaustivo y minucioso ya que a partir de este momento cada elemento nos dará la máxima información posible con respecto a cómo se desarrollaron los acontecimientos relacionados con los hechos que nos ocupan.

Una vez localizados los primeros restos, las labores de excavación propiamente dicha comienzan a dejar en superficie los primeros individuos orientados este-oeste. Se localizan aproximadamente en la mitad de la zanja que hemos delimitado como Sondeo 2, en una zona enmarcada por roca geológica a modo de fosa junto al muro. En el resto del sondeo, tras una exhaustiva limpieza aparece en superficie y en toda la extensión del sondeo la roca geológica. Tras delimitar bien la zona de trabajo, nos centramos en definir bien la zona que ocupa la fosa. Es un espacio relativamente pequeño para albergar 5 cuerpos por lo que suponemos que se localizarán superpuestos. Pronto confirmamos que así sucede. A partir de este momento los trabajos de excavación se centran en el trabajo minucioso y laborioso de recuperar y documentar los restos de los 5 fusilados de Turanzas.


En primer lugar aparecen tres individuos en posición decúbito prono, orientación este-oeste. Procedemos a su numeración correlativa por orden de aparición. Para recuperar los restos se hizo necesario retirar parte del muro que limitaba con la finca por el lado oeste. En la zona donde se situaba la fosa el muro había vencido ocultándola mitad de ésta por su lado noroeste, aunque no tenemos datos respecto al momento se produce este hecho. Varios de los cuerpos tienen piedras de buen tamaño encima, que pueden pertenecer al muro. El aspecto de la fosa y la poca profundidad a la que aparecen los cuerpos, apenas 10-20 cm los primeros restos, puede indicar que tal vez se derrumbara intencionadamente parte del muro para cubrirlos. Los Individuos 2 y 3 quedaban cubiertos por éste en su parte inferior desde la cadera; el tronco y el cráneo en el caso del Individuo 4. En este momento aún no teníamos en superficie ningún resto del Individuo 5, ya que la mayor parte del tronco se hallaba bajo el muro y el resto del cuerpo bajo el resto de los otros individuos.

Una vez limpios los restos de los 4 cuerpos que tenemos en superficie (hasta donde nos lo permite el derrumbe) y delimitado bien por donde parece continuar la fosa, cubrimos y protegemos bien todos los restos y procedemos a retirar la parte de derrumbe que cubre la fosa para continuar con los trabajos.

Una vez retirado el derrumbe del muro continuamos los trabajos de excavación de los restos. Las tareas de excavación se desarrollan con bastante dificultad debido al escaso espacio que comprende la fosa y a la superposición de los cuerpos, lo que nos obliga a colocar una serie de tablones de lado a lado de la fosa para poder tener fácil acceso a los individuos que se encuentran en el centro.

Las tareas de excavación se detienen el domingo día 16 de abril por la tarde y no se reanudan hasta el día 22 por lo cual la zona de excavación se protege adecuadamente.

Una vez retomados los trabajos, quedan en superficie, finalmente, los cuerpos de los cinco individuos. El Individuo 4 aparece decúbito prono con la cabeza girada hacia el este, orientación oeste-este, las piernas en este caso semiflexionadas bajo el Individuo 2. El Individuo 5 es el único que aparece decúbito supino y está orientado oeste-este. Parece que fue el primero en ser depositado en la fosa.

Proceso de exhumación

INDIVIDUO 1

El Individuo 1 es el que se localiza más al este en la fosa. Se sitúa en posición decúbito prono, orientado este-oeste y con la cabeza girada hacia el este. Parte del cráneo se fracturó en los primeros trabajos de limpieza de la fosa y retirada de las capas de tierra iniciales, ya que fueron los primeros restos en aparecer. El brazo izquierdo se encuentra flexionado hacia la cadera, el derecho forma ángulo recto en dirección a la cadera, bajo los Individuos 2 y 5. La columna vertebral esta muy deteriorada, buena parte de las vértebras están desplazadas. Sobre ellas se depositaba directamente una piedra de gran tamaño, probablemente perteneciente al muro oeste. El omóplato izquierdo presenta un impacto de proyectil que astilla el hueso. La dentadura está bastante deteriorada y faltan bastantes piezas dentarias perdidas en vida (cicatrización de los alvéolos dentales). Aparentemente, parece uno de los individuos de más edad.

 INDIVIDUO 2

El Individuo 2 se localiza en la zona central de la fosa, a la derecha del Individuo 1, en posición decúbito prono, orientación este-oeste, con ambos brazos flexionados hacia la parte superior del cuerpo, el izquierdo apoya la mano sobre el omóplato derecho del Individuo 1, mientras que el derecho se introduce bajo su propio cuerpo. El cráneo aparece muy deteriorado, sin que apenas pueda apreciarse una posición, a simple vista parece que nos encontramos en superficie con la parte posterior mismo, muy deteriorada y fragmentada, lo que no encaja con la posición del cuerpo. Sobre éste, aparece un fragmento de la mandíbula superior. Una vez levantada esta parte del cráneo, aparece parte de la mandíbula inferior, pero totalmente girada, lo que claramente indica que no está en conexión y por lo tanto ha sido alterado con posterioridad.

INDIVIDUO 3

El Individuo 3 es el que se encuentra más al oeste y cercano al muro. Está orientado este-oeste. Posición decúbito prono, con la cabeza girada hacia su derecha, el brazo izquierdo flexionado hacia la cabeza y el derecho hacia la cadera. El cráneo presenta un impacto de bala en la zona superior derecha. Parece tratarse de un agujero de salida. Adherida a la parte interna de un fragmento de hueso, aparece una bala de pistola. Presenta igualmente impacto de proyectil en la parte derecha de la cadera y en el omóplato izquierdo. La mandíbula muestra posibles fracturas que podrían haberse producido en el momento anterior a la muerte. Varios dientes (incluido uno de oro) aparecen entorno al cráneo y en la zona de las costillas y la columna (tal vez la víctima los tragó en vida). El brazo izquierdo se encuentra bajo el Individuo 2. Ambos pies terminan a la altura de la boca del Individuo 5.

INDIVIDUO 4

El Individuo 4 está orientado oeste-este, decúbito prono y con la cabeza girada hacia su derecha. El brazo derecho flexionado hacia abajo y apoyado sobre la cadera del Individuo 1 y el brazo izquierdo flexionado bajo las piernas del Individuo 2, al igual que ambas piernas, que se sitúan ligeramente flexionadas. Presenta doble impacto de bala o posta, igual que los anteriores, en el omóplato izquierdo. La columna está fracturada, muy deformada, formando un ángulo, lo que dificulta el trabajo a la hora de tomar algunas medidas. Conserva una pieza dentaria de oro.

INDIVIDUO 5

Está orientado de oeste-este, es el único de los cinco en posición decúbito supino, con ambos brazos flexionados hacia la cadera y la cabeza ligeramente ladeada hacia su derecha. Los huesos se encuentran en muy buen estado de conservación, así como su dentadura, parece ser el más joven de los 5. Presenta un agujero de buen tamaño en la zona lateral izquierda del cráneo. A simple vista, no se aprecian restos de óxidos que puedan estar asociados a la presencia de metales, como pudiera ser el caso de una bala o similar. Es el primero en ser depositado en la fosa, el resto de individuos apoyan parte de su cuerpo sobre él.