Barberá da marcha atrás y no hará nichos en la fosa de los represaliados republicanos. El PP del Ayuntamiento de Valencia se opuso a crear una comisión para investigar los hechos
Levante - 27/05/2006

Paco Varea, Valencia

El Ayuntamiento de Valencia ha dado marcha atrás en la construcción de nichos en la sección séptima del Cementerio General, en la que se encuentran las fosas donde fueron enterrados en su día represaliados republicanos y combatientes fallecidos en el Frente de Teruel de la Guerra Civil. El consistorio valenciano acordó ayer, con los votos del equipo de gobierno, del PP, y el rechazo del PSPV y de EU, dar prioridad a los enterramientos en otras zonas del camposanto.

Con esa decisión el consistorio zanja una agría polémica que tuvo su inicio hace algo más de un mes, cuando el Forum per la Memoría exigió que se parazlizaran las obras de los nichos en un espacio donde se enterraron a varios millares de represaliados republicanos. De todas formas, aún queda pendiente de resolución el expediente abierto para aclarar los daños ocasionados a dos sepulturas, las denuncias en los juzgados y las peticiones de debate en el Parlamento Europeo y el Congreso.

El concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, lo anunció ayer durante el debate suscitado por los grupos de la oposición al presentar una moción en la que demandaban la constitución de una comisión de investigación con participación de todos los grupos municipales y la paralización total de la construcción de los nichos sobre las fosas comunes.

Grau hizo pública la intención del consistorio en su primera participación del debate y aseguró: «Nos comprometemos a hacer un esfuerzo de priorizar los enterramientos en otras zonas». La concejala de Cementerios, Mª Jesús Puchalt, explicó fuera del hemiciclo que «nuestro portavoz ha anunciado la decisión de no ejecutar los nichos en esa zona y hacerlo en otra, en concreto en la de la ampliación al lado de la V-30 y el tanatorio». En la nueva área elegida ahora por el consistorio, tiene capacidad para construir 1.500 nichos, con lo cual caben los 1.029 previstos en un principio, cifra que se rebajó posteriormente a 700.

El PP también se quedó sólo a la hora de votar a favor la colocación de un monolito que recordará a todas las víctimas fallecidas en la Guerra Civil, que se ubicará en la sección séptima. El contenido es similar al aprobado por el pleno de la Diputación de Valencia ésta misma semana. Precisamente la alcaldesa , Rita Barberá, hizo especial hincapié en este hecho.

Con el futuro monumento se pretende recordar a quienes murieron en la contienda bélica por defender sus ideas. El monolito se levantaría en el lugar en que en su día hubo represaliados republicanos y soldados del ejército de la II República fallecidos en combate, pero cuyos restos se exhumaron hace años. El lugar en el que se encuentran los restos de los 1.200 fusilados a las puertas del cementerio y enterrados en la sección quinta, se quedarán sin placa, pero con una cruz.

El anunciado abandono de las obras de los nichos en la zona, también afecta a los familiares de quienes fueron enterrados en la fosa común hace 20 años y en su día recibieron el compromiso de que no iban a ser removidos los restos a pesar de hacer la zona verde. Ese espacio ajardinado deberá reconstruirse en el lugar en el que han intervenido las máquinas y se ha colocado cemento.

Los grupos de la oposición en el ayuntamiento votaron en contra de la propuesta alternativa del equipo de gobierno por rechazar la comisión de investigación. Los socialistas y EU lamentaron que la alcaldesa, Rita Barberá, y sus concejales se empecinarán en negarse a abrir una comisión de investigación cuando en otros foros políticos, como las Corts o el Congreso, sí se habían abierto. El portavoz de EU, Antonio Montalbán, explicaba que «el mayor error es empecinarse en la cadena de errores. Es imposible que el palista dañara sólo dos tumbas como afirman ustedes». A la petición de comisión el portavoz popular Grau citó cinco que el gobierno socialista se ha negado: la OPA de Endesa o la detención de militantes del PP por la agresión al ex ministro de Defensa, José Bono, «por lo que no tienen autoridad moral para pedirla».

El portavoz socialista, Rafael Rubio, incidió en que nunca pretendían un linchamiento político de la delegada de Cementerios como afirmaba el edil Grau pero debería haber responsabilidad política.

Grau argumentó el rechazo a la comisión investigadora afirmando que «nos inculparíamos por unos hechos que fueron un lamentable y triste accidente», en referencia a la afección de las dos sepulturas, y agregó que «no aceptaremos que pretendan someternos a un juicio sumarísimo en el que los grupos de la oposición se atribuyen el don de la imparcialidad. Ya pedimos disculpas y está abierta una investigación pero en otras épocas, entre 1984 y 1986».

La zona de la ampliación quedará colmatada en 4 años

P. Varea, Valencia

La zona donde está prevista la ampliación del cementerio general, entre la V-30, las cocheras de la EMT y el actual tanatorio, quedará colmatada en apenas cuatro años debido a la construcción del tendido ferroviario del AVE y de las otras líneas, según ha podido saber Levante-EMV.

La ejecución de esas nuevas vias ferréas previstas hace años obligó a demoler en su día una construcción de la zona nueva del campo santo, debido a un fallo de un técnico del área de Cementerios que no consultó sobre donde se iba a construir el futuro tendido y ello a pesar de tener constancia el área de Urbanismo.

Los especialistas en enterramientos han manifestado que con el actual ritmo de actos funerarios, en cuatro años no habrá espacio para nuevos sepelios y se deberá empezar a utilizar una parte importante de los 200.000 metros previstos en la otra parte del nuevo cauce del Turia.

Esa gran extensión de terreno ya se contempla en la futura revisión del PGOU, cuya aprobación se podría realizar antes de las elecciones municipales del próximo año.

Los mismos especialistas han manifestado que la ejecución del futuro campo santo se podría empezar nada más aprobarse la revisión del plan, así como el proceso de expropiación de suelo. Además, plantean que un grupo de arquitectos diseñe el futuro equipamiento.

De todas formas, en la decisión de dar marcha atrás en los nichos también puede haber pesado la celebración del congreso de cementerios previsto para el 2007. La polémica podría llegar a empañar su realización.