Un congreso y una muestra rescatan en Valencia la memoria de los cientÃficos españoles exiliados tras la Guerra
Se desarrollará hasta el 6 de noviembre bajo el lema ‘El exilio cientÃfico republicano’VALENCIA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) –
  Recuperar la memoria demasiado olvidada de la generación de cientÃficos que sufrió los efectos de la Guerra Civil y la dictadura es el principal objetivo del congreso y la exposición que a partir de mañana se celebrarán en el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero de la Universitat de València-CSIC.Â
  Las actividades fueron presentadas hoy en rueda de prensa por el vicerrector de Investigación y PolÃtica CientÃfica de la UV, Esteban Morcillo, la coordinadora de Congresos de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), que coorganiza el foro de expertos, Elena MartÃn, y el comisario de la muestra y director del congreso, el catedrático Josep LluÃs Barona.
  Este último subrayó la importancia de que se trate de forma «individualizada» la labor y el destino de los investigadores que, tras la fractura que supuso la contienda de 1936, padecieron las consecuencias del franquismo e intentaron continuar la labor «comprometida» que habÃan comenzado y que puede compararse a la de otros colectivos, como el de los maestros republicanos.
  AsÃ, el Congreso, que se desarrollará hasta el 6 de noviembre bajo el lema ‘El exilio cientÃfico republicano. Un balance histórico 70 años después’, reunirá alrededor de 25 expertos mundiales en el tema para analizar la que ha sido llamada la Edad de Plata de la Ciencia en España.
  En las diversas ponencias programadas se abordarán las distintas consecuencias que el conflicto bélico y el posterior régimen dictatorial tuvieron en los cientÃficos españoles, desde el exilio interior causado por la represión franquista hasta los que abandonaron su paÃs en busca de mejores condiciones de vida y trabajo. Aunque la intención es hacer un retrato colectivo de aquellos profesionales, en las conferencias se recordarán casos concretos como los exilios de Blas Cabrera o de miembros de la escuela de Ramón y Cajal.
  De forma paralela, se podrá contemplar hasta el 7 de marzo la exposición ‘CientÃficos del exilio, 1939-2009’, producida por la Universitat en colaboración con Bancaja. La selección incluye más de 200 piezas entre fotografÃas, carteles, material audiovisual y publicaciones procedentes de una veintena de instituciones y colecciones particulares. En estos fondos destacan algunos documentos cedidos por la Residencia de Estudiantes y que no habÃan sido exhibidos con anterioridad.
  El recorrido expositivo se estructura en cuatro espacios. El primero de ellos muestra la génesis de una comunidad cientÃfica en España a partir de las polÃticas de la promoción de la investigación, la creación de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones CientÃficas, l’Institut d’Estudis Catalans y un programa de becas al extranjero. Seguidamente, se reconstruye el impacto de la Guerra Civil, la crisis y la adaptación de la sanidad en tiempos de guerra.
  La tercera sección se dedica a la tragedia del exilio y al intento de conservación de un núcleo cientÃfico republicano en el exilio. Finalmente, se rinde homenaje personal a un selecto grupo de cientÃficos representativos del exilio interior y exterior, de los que fueron desterrados y de los que perdieron la vida, como el farmacéutico José Giral, el fisiólogo Juan NegrÃn, el patólogo Luis Urtubey, el quÃmico Enrique Moles, el geólogo Vicent Sos Banyat y el forense Juan Peset Aleixandre.
   Esta mirada sobre aquella generación de especialistas se completará con una publicación monográfica y la edición digital de la ‘Ciencia. Revista hispano-americana de Ciencias puras y aplicadas’, que fue el canal de difusión cientÃfica entre los investigadores españoles exiliados en Amèrica Latina.
«DRAMA»
  Josep LluÃs Barona llamó la atención sobre la necesidad de que los ciudadanos conozcan el trabajo comprometido de aquellos cientÃficos y también el «drama» que vivieron. Reflexionó además sobre el hecho de que en esa época la labor cientÃfica se realizaba con un gran esfuerzo y financiación «miserable», ya que incluso se fabricaban sus propios instrumentos.
  En este sentido, agregó que España «siempre ha estado a la cola en investigación pero aquello fue un drama; hoy la situación no es equiparable y es lamentable que el paÃs, que es una potencia económica, apueste por otras polÃticas como la del ladrillo y no se dé cuenta de que a largo plazo la riqueza pasa por el conocimiento», aseveró.