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Garzón critica que el Supremo diera datos personales de víctimas del franquismo a colectivos ultraderechistas

El Plural, | 23 diciembre 2009

Vuelve a pedir que se archive su querella por prevaricación

 

 

V.V.

Para valorar si el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón incurrió en prevariación al abrir la investigación de los crímenes del franquismo, el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela no se ha limitado a estudiar sus resoluciones y cotejarlas con la ley para ver si se adecuan a ella o no. Este sería el procedimiento normal, pero Varela ha decidido facilitar a las organizaciones ultraderechistas que sostienen la denuncia contra el juez todo el sumario de la causa, en el que se incluyen datos personales de las víctimas de la dictadura que solicitaban ser reparadas. Tanto las asociaciones de víctimas como el propio Garzón han mostrado su enfado por esta actuación del Supremo.

Baltasar Garzón ha presentado al Tribunal Supremo un duro escrito en el que critica esta decisión de Varela y le recuerda que “el resultado práctico” de haberle entregado el sumario a asociaciones de corte ultraderechista como el pseudo sindicato Manos Limpias y la agrupación Libertad e Identidad solo sirve para “retrasar el proceso” y para colocar a las asociaciones de víctimas del franquismo en el punto de mira de los ultraderechistas, según recoge Público.

Datos de las víctimas en manos de ultraderechistas

El magistrado no comprende como se ha dado acceso a “asociaciones de inocultado sesgo ultraderechista (…) a los datos personales de víctimas que comparecieron en el juzgado reclamando justicia por los crímenes franquistas”. “Sinceramente, para argumentar sobre la existencia de una prevaricación, no se nos ocurre qué les aportará a estas asociaciones identitarias el hecho de conocer datos privados”, añade el escrito.

«Torticero uso de la acción popular»

A su juicio, la única justificación para esta entrega de pruebas es “el retraso injustificado que está sufriendo la presente causa”, para la que ha vuelto a pedir el archivo “por no ser los hechos objeto de la presente causa constitutivos de delito alguno”. Según su escrito, las asociaciones denunciantes están haciendo un “torticero uso de la acción popular” al solicitar “pruebas estrafalarias” que tienen como único objetivo llegar a ser “el azote público de Baltasar Garzón, un juez que ha dictado resoluciones que, sencillamente, a los querellantes no les han gustado”.

«Incomprensible» actitud del juez

Lo que Garzón considera “incomprensible no es tanto lo que hacen unas asociaciones como Manos Limpias o una asociación que desde su mismo nombre promueve la identidad racial de España”, sino que Varela “secunde de forma tan acrítica” las peticiones de las querellantes “en una variante de proceso inquisitorial”.

«Cachondearse otra vez de las víctimas»

Las asociaciones de memoria también han lamentado la decisión del magistrado del Supremo: Cecilio Gordillo, coordinador de la agrupación Todos los Nombres, que entregó a Garzón un listado de cerca de 22.500 nombres de personas desaparecidas durante la guerra y la dictadura en Andalucía y Extremadura considera “el colmo del despropósito” que la información relativa a las víctimas se halle “en manos de los franquistas”. En su opinión, ello supone “cachondearse otra vez” de las víctimas.

Información sujeta a derechos de autor

Gordillo recordó además que la mayoría de la información sobre las víctimas está sujeta a derechos de autor y pertenece a los investigadores que la han recopilado. “Esa información vale dinero, la pueden filtrar pueden venderla, pueden editarla ellos mismos”, lamentó.

http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=41583