Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Artículos y Documentos

El rayo verde de los abogados de Atocha

Francisco Javier López. CCOO de Madrid, | 27 enero 2010

Siguen mirándonos.  Reclamando que mantengamos sus miradas, que las proyectemos hacia el futuro, con nuestro compromiso y nuestra lucha

 

La Fundación Abogados de Atocha ha entregado sus premios anuales con motivo del 33 aniversario del atentado terrorista que el 24 de Enero de 1977 acabó con la vida de cinco laboralistas en el despacho de abogados de la calle Atocha.

Unas seiscientas personas acudieron al acto que se convirtió en un homenaje a esa generación de jóvenes de 90 años que vivieron con pasión la vocación transformadora de la II República, que la defendieron con todas sus fuerzas frente a la amenaza del fascismo y que pagaron con la cárcel, el exilio, la clandestinidad y con sus propias vidas la defensa de la legitimidad republicana.

Marcos Ana, premio Abogados de Atocha 2010, acaba de cumplir 90 años la pasada semana.  Domingo Malagón, también premiado en esta edición, tiene 93, camino de los 94.  Marcelino Camacho acaba de cumplir 92.  Santiago Carrillo, 95 y Miguel Hernández cumple 100 años de intensa vida poética, para la libertad, en nuestra memoria.

Este año, nos han abandonado Rafael Tejero, miembro de la Unión Militar Democrática.  Joaquín Ruiz Jiménez, que recibió el premio Abogados de Atocha, junto a Marcelino Camacho y Pepe Jiménez de Parga, miembro del Patronato de la Fundación, del que ha formado parte hasta su fallecimiento.

Desde su constitución, la Fundación Abogados de Atocha ha tenido un empeño: Devolver la mirada que no consiguieron apagar las balas.  Sostener la mirada limpia de los jóvenes laboralistas de Atocha.  En esta ocasión, premiando a dos hombres, dos luchadores dos artistas.

Quiero recurrir a dos artistas, uno de la palabra, otro de la imagen, para rendir homenaje a Domingo y a Marcos Ana.  En 1940, cuando Domingo había conseguido pasar a Francia, huyendo del fascismo español.  Cuando Marcos Ana pagaba su lealtad a la República en las cárceles franquistas, en las que coincidió con Miguel Hernández.  Ese 1940, huyendo de la Francia ocupada por los nazis, un comunista sui géneris, Walter Benjamín, moría cruzando la frontera hacia España.  Su obra estaba presidida por un lema: No necesito decir nada, me basta mostrar.

Hace unos días fallecía Eric Rohmer, el director de películas como El Rayo Verde; El Árbol, el Alcalde y la Mediática; o su saga de Cuentos de Primavera, de Invierno, de Verano y de Otoño.  Un cineasta que, sin duda influido por Benjamín, afirmaba sobre su cine: Yo no digo, yo muestro.

Sin duda esa es la pasión y el empeño de la Fundación Abogados de Atocha.  Mostrar, intuir el rayo verde de esos cinco jóvenes, cargados de esperanzas. Que siguen mirándonos.  Reclamando que mantengamos sus miradas, que las proyectemos hacia el futuro, con nuestro compromiso y nuestra lucha.

Domingo, Marcos, los abogados de la acusación particular en el juicio de Atocha, los magistrados que lucharon por la libertad a través de Justicia Democrática.  Todos ellos reconocidos y premiados en este 33 Aniversario, son parte de ese rayo verde que nunca ha dejado de iluminar la lucha por la libertad, la igualdad y los derechos.

Parte de cuantos, como recuerda Alejandro Ruiz Huerta, en su Libro reciente Los Ángulos Ciegos de la Transición Española, han defendido que la legitimidad democrática proviene de la legitimidad de la República Española.

Mostrar estas vidas, reconocerlas, reconocernos en ellas, agradecerlas no es sólo una obligación ética, sino una condición obligada para nuestro futuro, para la dignidad y la decencia.

Un agradecimiento obligado de todos los trabajadores madrileños y españoles.  Un agradecimiento que quise personificar en Lola González Ruiz, que sobrevivió al asesinato de los de Atocha, dejando en su despacho buena parte de su vida.  La mujer que enamoraba a la cámara, cuando la vemos en documentales como el de Tino Calabuig.  La mujer que, año tras año acude a su cita con sus compañeros de Atocha, callada, discreta, cargando sus tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida.

Francisco Javier López Martín

Secretario General de CCOO de Madrid

http://ccooblog.wordpress.com/2010/01/27/el-rayo-verde-de-los-abogados-de-atocha/