El mundo de la cultura da voz a las vÃctimas en donde fusilaron a Lorca
Pilar Bardem, Juan Diego Botto, Luis GarcÃa Montero, Almudena Grandes, BenjamÃn Prado, Caballero Bonald y Paca Gabaldón homenajean al poeta
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EFE Granada 13/05/2010
Representantes del mundo del arte y la cultura han rendido hoy homenaje a las vÃctimas de la Guerra Civil y el franquismo, que han simbolizado en la figura de Federico GarcÃa Lorca, con una peregrinación por los parajes comprendidos entre VÃznar y Alfacar (Granada), donde fue fusilado el poeta granadino.
Pilar Bardem, Juan Diego Botto, Luis GarcÃa Montero, Almudena Grandes, BenjamÃn Prado, Juan Vida, José Manuel Caballero Bonald y Paca Gabaldón han sido algunos de los 35 integrantes del grupo que ha participado en el singular homenaje, enmarcado en el Festival Internacional de PoesÃa de Granada, que se celebra estos dÃas.
El recorrido se ha iniciado en el barranco de VÃznar, donde se supone reposan los restos de más de 2.000 fusilados. AllÃ, han depositado rosas blancas bajo el monolito erigido al pie de una gran fosa que reza: «Lorca eran todos». Siguiendo las explicaciones del historiador Francisco González Arroyo, los asistentes han conocido detalles de la historia vinculada a los enterramientos en el barranco de VÃznar.
De Alfacar a VÃznar
Ese lugar fue el último de los emplazamientos elegidos para llevar a cabo los fusilamientos en la zona, que hasta entonces habÃan tenido lugar en los parajes cercanos de Alfacar. Pero la falta de espacio en Alfacar obligó a partir del 16 de agosto de 1936 a desplazar los fusilamientos hasta el barranco de VÃznar, donde comenzaron las ejecuciones en torno al 21 de ese mes. El barranco ofrecÃa además facilidades a los batallones de fusilamiento porque descubrieron que era una zona llena de pozos y que con sólo retirar la maleza podÃan llevarse a cabo los enterramientos.
Ese relato cronológico de los hechos es lo que lleva a este historiador, ex presidente de la Memoria Histórica de Granada, a pensar que Lorca, que fue fusilado el 18 de agosto, pudo ser fusilado en un paraje intermedio: el caracolar. Ese sitio fue señalado en el informe con el que en su dÃa se pidió al juez Baltasar Garzón la apertura de la fosa donde supuestamente yacÃan los restos de Federico junto a los de otras tres personas.
Y esa fue la segunda parada que hicieron esta tarde durante la peregrinación de dos kilómetros que separa el barranco de VÃznar del parque Federico GarcÃa Lorca de Alfacar, donde concluyó el acto. En este paraje, en el que otros investigadores como Eduardo Molina Fajardo sitúan también a Lorca, hay ocho fosas y alguna que otra evidencia de ello como una gran piedra -se solÃan ubicar para señalar enterramientos y evitar asà excavar sobre la misma zona en caso de nuevos fusilamientos en el lugar-.
El recorrido ha «sobrecogido» a algunos como a Juan Diego Botto, que ha considerado a los periodistas un «deber ciudadano el intentar reparar» el daño: «Y cuanto antes mejor».
Para otros, como el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, es «difÃcil de entender que tratar de investigar estos hechos pueda ser considerado un delito y que la única persona que ha tratado de llevar a cabo esa investigación pueda ver truncada su carrera judicial por ese hecho».
Poema de Machado
El acto ha concluido en el parque Federico GarcÃa Lorca de Alfacar, a las espaldas del sitio en el que se llevó a cabo la única excavación practicada para la búsqueda de la fosa de Lorca -a petición de los familiares de quienes fueron ejecutados junto a él- y que concluyó sin que se localizara ningún resto humano y con evidencias cientÃficas de que nunca hubo enterramientos en esa zona.
En el parque, arropados por unas seiscientas personas, José Manuel Caballero Bonald, premio Federico GarcÃa Lorca, y Luis GarcÃa Montero han recitado un poema de Antonio Machado y otro de Lorca.
Ha seguido la lectura, a cargo de los artistas, de los nombres de 1.351 vÃctimas del franquismo fusiladas en ese paraje. La lectura la ha abierto el premio Nobel de Literatura Derek Walcott, quien ha mostrado su convencimiento de que aunque Lorca «era un gran poeta conocido por todo el mundo, él mismo no se hubiera considerado más grande que alguno de estos nombres». «Tristes guerras», de Miguel Hernández, ha cerrado el acto en la voz de Juan Diego Botto.