“Ha habido leyes de impunidad y autoamnistía que finalmente fueron declaradas nulas o han sido derogadas»

 

PARÍS — El magistrado Baltasar Garzón, suspendido de sus funciones ante su próximo juicio por haber intentado investigar las desapariciones del franquismo, afirmó este martes en París que «todas las leyes que amparan la impunidad acaban cayendo», tras lo que aclaró que no se refería «a ninguna en particular».

Preguntado por la ley española de amnistía de 1977, el juez de la Audiencia Nacional contestó así durante una breve rueda de prensa ofrecida en el Ayuntamiento de París, adonde viajó el lunes para recibir un premio.

«En las investigaciones que se han llevado adelante en los últimos años, ha habido leyes de impunidad y autoamnistía que finalmente fueron declaradas nulas o han sido derogadas», como ocurrió en Argentina y en Perú, señaló Garzón, quien recordó los pronunciamientos en ese sentido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, del Tribunal Europeo y de Naciones Unidas.

El magistrado reiteró su «respeto» por la acción de la justicia, como «hombre del derecho» que es, y evitó entrar en cuestiones de fondo sobre su situación personal. Solamente dijo que está «tranquilo» y «absolutamente convencido de que antes o después se aclarará la situación», pues se sabe inocente. «Sólo he hecho una interpretación (de la ley)», defendió.

Garzón mantuvo una breve reunión con la vicealcaldesa de París, la socialista de origen español Anne Hidalgo, quien quiso recibirle en el ayuntamiento para expresarle su «admiración a título personal» por su «batalla para que se respete la memoria histórica» en España.

Garzón, de 54 años, fue distinguido el lunes por la noche, en el prestigioso Instituto de Ciencias Políticas de París, con el Premio René Cassin por la Libertad y la Democracia, entregado por la asociación académica Jeune Republique.

Las organizaciones de ultraderecha Manos Limpias, Falange Española y de las JONS, y Libertad e Identidad, que demandaron a Garzón por supuesta prevaricación, afirman que el juez no tenía competencia para investigar los crímenes del franquismo, en virtud de la ley de 1977. La demanda fue admitida por el Tribunal Supremo, que finalmente terminó procesando a Garzón. El lunes, la fiscalía del alto tribunal pidió que se le absuelva en el juicio previsto, que podría poner fin a su carrera.

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