El estudio incluye enterramientos repartidos en 55 municipios. Los investigadores admiten que nunca se conocerá el número de muertos

 

16/06/2010 JAVIER G. CAS

un total de 343. A esta cifra se eleva el número de lugares de enterramiento incluidos en el primer mapa de fosas comunes de Asturias elaborado por un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo.

322 de las fosas se refieren a víctimas de la represión franquista. Y 60 de ellas son enterramientos individuales. El mapa incluye a su vez 21 fosas de combatientes de la Guerra Civil. «Este no es un trabajo perfecto. Aquí no hay matemática pura y puede haber desde errores de ubicación a número de cadáveres», explicó la profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo, Carmen García, directora del equipo de 7 personas que en 2003 inició la redacción del mapa de fosas comunes de Asturias. El trabajo forma parte de una base de datos sobre las muertes violentas ocurridas durante la Guerra Civil.

«El número de fosas no es definitivo», aclaró Carmen García, quien estimó en unas 3.000 las personas identificadas en los 343 enterramientos incluidos en el mapa. En cuanto al número de muertos que podrían haber ido a parar a estas fosas comunes, la historiadora afirmó que esa cifra «no la puedo dar ahora, ni nunca», afirmó Carmen García.

Y es que mientras que la represión franquista ligada a consejos de guerra, que incluyó encarcelamientos y fusilamientos, «se contabiliza entera porque deja mucha huella documental», explicó la historiadora, no sucede lo mismo en los casos de la denominada represión irregular. Tras advertir de que en el cementerio de Oviedo hubo incluso un libro registro de ejecuciones, Carmen García aludió a lo difícil que resulta documentar las casos de las víctimas de los paseos . «La represión ilegal o irregular, la que no tiene proceso previo es mucho más difícil de seguir y de contabilizar», subrayó la historiadora.

En estos casos, añadió Carmen García, la carencia total de documentación escrita y la ausencia de testimonios orales hace imposible obtener todos los datos. «Hablamos de gente que es sacada de su casa y se le da el paseo, o de gente que se saca de la cárcel para un traslado y se les ejecuta como sucedió muchas veces en la Concha de Artedo. Por eso nunca podremos contabilizar entera esta represión paralegal del franquismo», explicó la historiadora, quien cifró en unas 7.000 las víctimas de la represión franquista.

De las fosas incluidas en el mapa, cada una de ellas cuenta con una ficha que incluye datos como el número de cadáveres, los que están identificados y las fuentes manejadas. En cuanto a la tipología de los enterramientos, el viceconsejero de Bienestar Social, Angel González, explicó que «hay una variedad complejísima» en cuanto a ubicación y número de enterramientos. El concejo asturiano con mayor número de fosas registradas es el de Lena que suma 28. Por su parte Aller tiene 24, Piloña 20 y Llanes 14

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