La Diputación restituye la memoria histórica con un proyecto sobre represaliados alaveses
La base, creada por el Instituto Valentín de Foronda, tiene datos de 6.000 personas
Xaxier burdain – Viernes, 16 de Julio de 2010
Xabier Agirre exige el reconocimiento a las víctimas del franquismo «ahora que se pide para las de la violencia»
Vitoria. Tres años ha costado rescatar del olvido los 5.651 nombres de los alaveses que componen ya la lista de personas represaliadas durante la Guerra Civil y el posterior régimen franquista. Una ímproba labor desarrollada por un equipo de investigadores del Instituto Valentín de Foronda y financiada por la Diputación que ya se encuentra plenamente operativa en forma de base de datos consultable en el Archivo Foral. Para recuperar los datos de estos desterrados, encarcelados, fusilados, paseados, multados e incluso de los destinados a los batallones de trabajos forzados, ha sido necesario trabajar con diversos fondos documentales esparcidos por la península, «desde El Ferrol hasta Guadalajara», tal y como recordó ayer el investigador jefe del proyecto, José Antonio Pérez. También ha sido necesario que los responsables del Instituto suscribiesen un convenio con el Ministerio de Cultura para poder acceder al Archivo Provincial y digitalizar las páginas en las que aparecían citadas estas personas. En otros casos, como en determinados archivos militares, no ha sido posible escanear algunos documentos, por lo que su contenido ha sido literalmente transcrito en soporte informático e incluido en la citada base de datos. «Unos ya tuvieron su homenaje permanente durante cuarenta años. Lo tuvieron, fueron reconocidos una y otra vez y respaldados y ayudados desde aquellas instancias oficiales. Hoy, que se pide con absoluta razón el reconocimiento a las víctimas de la violencia, y estamos totalmente de acuerdo, debería darnos vergüenza que a las víctimas del mal llamado alzamiento, guerra y posterior represión franquista no se les haya reparado totalmente», manifestó ayer el diputado general de Álava, Xabier Agirre, durante la presentación del proyecto. «Algunos se creen que estamos abriendo heridas, cuando precisamente se trata de todo lo contrario, de cerrarlas», agregó.
Los nombres que no aparecían en el listado de represaliados que se muestra en el visor del Bosque de la luz, ubicado en la trasera de la Diputación, ya han sido pertinentemente añadidos de manera que puedan ser debidamente recordados por sus familiares y por la sociedad alavesa en general. Un catálogo que aumentará a medida que pasen los años, ya que el actual estudio está limitado por la barrera legal que impide el acceso a la documentación de los archivos públicos hasta pasados 50 años, con lo que, de momento, sólo abarca hasta 1957.
La confección de este archivo representa toda una declaración de principios institucional en favor de la recuperación de la Memoria Histórica dentro de una provincia «en la que parecía que no había pasado nada», según subrayó el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez. Para su elaboración se han recopilado expedientes judiciales, gubernativos y penitenciarios de más de 15 archivos del Estado. La tarea fue, como recordó el director del Instituto Valentín de Foronda, José María Ortiz de Orruño, compleja, ya que fue necesario localizar, clasificar, catalogar, contrastar, fichar y estudiar numerosos documentos. Como resultado, la base de datos contiene nada menos que cerca de 45.000 imágenes digitalizadas de los papeles originales.
Documentación que comprende desde certificados de ingresos en prisión, hasta listados de personas que fueron fusiladas, pasando por todo tipo de burocracia imaginable.
Pero el esfuerzo no ha concluido y, con la intención de que el proyecto cuente con la máxima fiabilidad posible, Rodríguez animó ayer a los ciudadanos alaveses que cuenten con documentos o expedientes de la época que la faciliten para su escaneado e inclusión en la base de datos. Una base «versátil y potente», como detalló Ortiz de Orruño, de manera que facilite la búsqueda. De hecho, cuenta con su propio servidor informático.
Agirre aprovechó la ocasión que le brindaba ayer esta presentación para romper una lanza en favor de la recuperación de la Memoria Histórica. «No podemos ignorar que el Estado que nació del golpe militar de 1936 fue ilegítimo y que truncó la legalidad democrática, instaurando un régimen de represión y de negación de los derechos y libertades fundamentales incompatible con una sociedad democrática. No lo hicimos en su día, pero va siendo hora de honrar y recuperar a todos aquellos que padecieron la violencia y la injusticia, tanto en la contienda como en la posterior represión, reconociendo su derecho a la memoria personal, familiar y social», señaló.
