Franco: El último dictador
«Gobernó con el terror y la represión»
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«Gobernó con el terror y la represión». Asà lo resalta el historiador español Julián Casanova. Después de un fallido golpe y de una guerra civil desatada se autoproclamó jefe de Estado
Hubo un golpe de Estado. Era el año de 1936 en España. Era el tiempo del gobierno de la Segunda República Española. No todo quedó allÃ. El golpe fracasó y en su lugar se generó una guerra civil. Allà en la zona de ataque y en el medio de los hechos estuvo Francisco Franco Bahamonde, el último dictador de España.
No fue el lÃder de la asonada. A la cabeza estuvo el general Sanjurjo y el general Mola. El primero murió en un accidente aéreo pocos dÃas después del golpe fallido. El camino quedó libre y lo aprovechó al punto de que el 28 de septiembre de 1936 Franco se autoproclamó jefe de Estado. Se convirtió asà en el jefe de los sublevados. Para lograr este sitial se ayudó con el prestigio que cosechó con el rápido avance de sus tropas y la toma del Alcázar de Toledo.
Su investidura como jefe supremo duró 39 años. Sólo su muerte lo alejó del poder. Hoy en España, unos conmemoran y otros celebran 35 años sin Franco. El 20 de noviembre de 1975 se anunció formalmente su deceso.
El historiador español Julián Casanova escribió que Franco gobernó con el terror y la represión. «Tuvo el apoyo social activo de quienes se beneficiaron de su victoria y pasivo de parte de quienes cayeron en la apatÃa por el miedo de quienes le agradecieron la mejora del nivel de vida durante sus últimos 15 años en el poder».
Biógrafos e historiadores lo calificaron de parco en sus palabras. Franco sorprendÃa siempre a su interlocutor. Hombre de largas pausas, sabÃa escuchar. En la página generalÃsimofranco.com refieren que era un hombre de prolongadas meditaciones y a la vez de súbitas acciones fulgurantes.
Cercano a Adolfo Hitler. Negó estar influenciado por Albert Mussolini. Del primero dijo que era: «un hombre afectado. Le faltaba naturalidad. Interpretaba una comedia, pero de un modo discutible, puesto que se notaba constantemente». Del segundo opinó: «Ni siquiera Mussolini ha resuelto como italiano los problemas de Italia. Ha moldeado una ideologÃa original y poderosa. Pero para nosotros, los españoles, ninguna ética extranjera hubiese podido convenir».
En su biografÃa se explica que Franco intentó instaurar un sistema económico autárquico. «El rechazo de las ofertas de crédito británica y estadounidense provocó la escasez de alimentos y materias primas que, sumado a la corrupción y a la generalización del mercado negro, mantuvieron a España en la penuria hasta bien entrados los años 50».
El Valle de Franco
El dictador español ordenó la construcción y participó en el diseño del Valle de los CaÃdos, un monumento a las vÃctimas de ambos bandos de la Guerra Civil española entre los años 1936 y 1939, que llevó al dictador al poder. En el lugar yacen los cuerpos de entre 40 mil y 60 mil muertos en la Guerra que están enterrados ahÃ, junto con Franco y Primo de Rivera.
Una reseña de la agencia AFP refiere que «para muchos españoles, este monumento, excavado en la roca, en parte merced a los trabajos forzados de presos polÃticos, y su cruz de 150 metros de alto que domina el mausoleo es el mayor recordatorio de una era dictatorial».
Precisan que «los nostálgicos del franquismo siguieron reuniéndose durante años desde su muerte en este lugar, hasta que una ley aprobada en 2007 a instancias del jefe del gobierno socialista José Luis RodrÃguez Zapatero, cuyo abuelo fue fusilado por los franquistas durante la Guerra Civil, prohibiera los actos polÃticos en este lugar».
Es preferible no recordar
Su legado y el de la larga dictadura que presidió no es fácil resumirlo y es objeto de debate entre historiadores y de encontradas opiniones.
Cuando murió, su dictadura se desmoronaba, resaltó el historiador Casanova. «La desbandada de los llamados reformistas o aperturistas en busca de una nueva identidad polÃtica era ya general. Muchos franquistas de siempre, poderosos o no, se convirtieron de la noche a la mañana en demócratas de toda la vida.
En la que es considerada «la mejor entrevista de su vida» a Franco se le preguntó: – ¿La democracia liberal no es la llave polÃtica del mundo de mañana? – ¿No pertenecen los dictadores, pese a ciertas apariencias, a una concepción polÃtica pasada? El hombre respondió: – Con el nombre de «dictaduras», de «régimen de fuerza», ¡se pueden concebir tantas nociones diversas!