Nacieron entre 1962 y 1970 en el Hospital Civil y a sus padres les dijeron que estaban muertos, pero sus restos no están en ningún cementerio

 

MONTSE MARTÍN | MÁLAGA.

Tratan de localizar a las funerarias que supuestamente enterraban a los fetos

Ya son tres las denuncias por sospechas de supuestos robos de bebés durante la dictadura franquista que investiga la Fiscalía de Málaga. La última llegó hace apenas una semana. Las tres denuncias tienen el mismo denominador común: los bebés nacieron en el Hospital Civil entre 1962 y 1970 y las matronas comunicaron a los padres los fallecimientos, en algún caso exhibiendo un supuesto cadáver a algún familiar. Existen certificados expedidos por las parteras, pero nada más. Los fallecimientos de los bebés no figuran inscritos en los libros registrales y no hay rastro de dónde se encuentran enterrados sus restos.

Las primeras pesquisas de la Fiscalía se centraron en averiguar el paradero de la matrona que asistió en el parto el 15 de agosto de 1970 a María Vázquez, la madre de Isabel Agüera, la denunciante del primer caso que llegó al Ministerio Público el pasado verano.

El parto se produjo por cesárea. Tras el alumbramiento, la matrona comunicó a la hermana de la mujer que la niña de nueve meses había nacido muerta e incluso le enseñaron un supuesto cadáver. Existen dos certificados de 15 y 19 de agosto de 1970 en los que figuran distintas causas de muerte: el primero, desprendimiento de la bolsa amniótica y el segundo, rotura de la cicatriz de la cesárea. Tras serle comunicado el fallecimiento de su hija a María Vázquez le manifestaron que había sido enterrada «en la misma caja que un señor muy rico», pero no en qué cementerio.

La matrona falleció

Por orden de la Fiscalía, la policía trabajó en la localización de esta partera, pero constató que falleció en 2008, por lo que esa vía de investigación quedó cerrada.

Las pesquisas policiales continuaron, no obstante, hasta dar con un ginecólogo que manifestó que las matronas eran las que asistían a las parturientas, salvo en casos de urgencia y con complicaciones, y que ellas mismas eran las que expedían los certificados ratificados por un facultativo supervisor. Luego el feto era trasladado por un celador que lo entregaba la funeraria.

Nada más se ha podido averiguar ya que la investigación tropieza con un enorme ‘handicap’ y es que aproximadamente el 80% de los archivos del Hospital Civil que entonces dependía de la Diputación Provincial, resultó destruido por las inundaciones que asolaron la capital en 1989.

No obstante, otras dos denuncias relatando hechos casi idénticos al de Isabel Agüera ha llevado a la Fiscalía a continuar adelante. Es el caso de Josefa Gámez, de 75 años y natural de Almáchar, residente en Badalona (Barcelona), la segunda denunciante. Ella dio a luz un varón de nueve meses el 27 febrero de 1962 en el Hospital Civil. La sedaron y al despertar le dijeron que el niño había muerto por asfixia uterina. No le enseñaron el cadáver con la excusa de que estaba deformado por los fórceps. Sus restos no figuran en ningún registro de enterramiento.

La tercera denuncia, que está por completar con más documentación, se refiere a un parto prematuro asistido también en el Civil en las mismas fechas.

La policía trabaja ahora en averiguar qué funerarias prestaban sus servicios al Hospital Civil en las fechas en las que se produjeron los hechos denunciados. Estas empresas, sus responsables y sus archivos podrían arrojar algo de luz, un hilo del que tirar sobre la misteriosa desaparición de los bebés y su supuesta sustracción.

La Fiscalía es consciente de que pueden aparecer más denuncias de personas que se han decidido ahora a remover un triste pasado en busca de una explicación, tras tener conocimiento de hechos similares ocurridos también entre los años sesenta y setenta en la provincia de Cádiz, donde también se investiga supuestos robo de bebés para adopciones ilegales.

http://www.diariosur.es/v/20101105/malaga/fiscalia-investiga-tres-supuestos-20101105.html