Máxima tensión en el Valle de los CaÃdos entre neonazis y defensores de la Memoria Histórica
Un grupo de cabezas rapadas desobedeció a la Guardia Civil y se negó a abandonar la zona
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NATALIA JUNQUERA – Valle de los CaÃdos
Profranquistas y antifascistas se insultan separados por más de 30 antidisturbios
El Valle de los CaÃdos ha sido escenario esta mañana de momentos de máxima tensión por la presencia de grupos neonazis que han acudido al encuentro de los convocados por la Federación de Foros por la Memoria, que reclaman la voladura de la gran cruz del monumento, construido por presos durante el franquismo. Con el recinto tomado por agentes antidisturbios de la Guardia Civil, ambos grupos se han intercambiado insultos, gritos y consignas desde ambos lados de la carretera de acceso, separados por los guardias. Dentro se celebró una misa por Franco a la que no permitieron la entrada a los grupos profranquistas.
Pese a que la ley prohÃbe los actos polÃticos o «exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo», los grupos neonazis se han resistido a marcharse, pese a que los agentes les han conminado a hacerlo antes de que llegasen los convocados por la Federación de Foros de la Memoria. Envueltos en banderas preconstitucionales, varias personas gritaron: «¡Esto sà es una dictadura!» «¿Qué pasa con el artÃculo 20 de la Constitución?» cuando la Guardia Civil les ordenó abandonar la zona.
La mayorÃa prefirió quedarse a esperar a «los guarros comunistas» y los antidisturbios formaron una frontera humana entre ellos y los partidarios de la memoria histórica y grupos antifascistas, que llegaron en dos autobuses. Durante una hora, a un lado de la carretera se levantaba el puño, y al otro el brazo con la mano extendida. «¡Hijos de puta!», coreaban los neonazis. «¡Madrid será la tumba del fascismo!», les respondÃan desde el otro lado.
El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José MarÃa Pedreño, cortó por lo sano cuando un grupo comenzó a cantar «¡A por ellos, como en Paracuellos!». Por megáfono, Pedreño les dijo: «No les provoquéis, es lo que quieren. Hemos venido a pedir verdad, justicia y reparación para las vÃctimas del franquismo». Cuatro intentos después, logró serenar los ánimos. La Federación reclama que se retire la gran cruz del mausoleo, se exhumen los restos de Franco y José Antonio Primo de Rivera para que sean entregados a sus familias, y se convierta el recinto en un museo de la memoria.
Antes de la llegada de los partidarios de la Memoria Histórica, los grupos de neonazis concentrados en el recinto ya cargaban contra ellos. «¿Sabéis cuántos guarros vienen? Se van a enterar», le decÃa uno de los neonazis a otro. «Franco salvó a España, un respeto», gritaba un hombre que confesaba que viene todos los 20-N, fecha de la muerte de Franco, desde que se acuerda. «El año que viene tenemos que hacernos pasar por guarros para que no nos echen», decÃa otro.
Esta noche, la Falange se manifestará «por la memoria histórica falangista» y desde la casa donde nació Primo de Rivera, en la calle de Génova. «El Valle de los CaÃdos, donde descansa nuestro fundador y hasta donde marchábamos a pie para depositar una corona y mostrar nuestro respeto, se encuentra casi en estado de sitio y está vetado para gente como nosotros», se lamentaban el dÃa anterior en su web. Falange Española de las JONS celebrará un «acto nacional sindicalista». También está convocado un concierto neonazi en cuyo cartel se lee: «Buenas noches rojos de mierda».