El monumento franquista a la victoria se retirará en enero
Amics del Passeig de Grà cia considera que quitar la figura «empobrece» la zona
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La estatua que otea el paseo de Grà cia desde el obelisco de la Diagonal ya tiene fecha de caducidad. Será durante el frÃo enero cuando los técnicos municipales, en cumplimiento de la ley de la memoria histórica, retirarán esta efigie a la victoria que el general Franco ordenó colocar en 1940 en sustitución del monumento a Francesc Pi i Maragall, presidente de la Primera República. La noticia, confirmada a Europa Press por el concejal del Eixample, Ramon Nicolau, no ha sentado bien en la asociación Amics del Passeig de Grà cia.
La decisión de jubilar esta figura femenina, ataviada con una túnica que se colocó posteriormente por imposición moral de la época, llega 21 meses después de que el distrito aprobara la medida con los votos favorables de todos los grupos municipales, a excepción de la abstención del PP. Según Nicolau, «la estatua no es idónea en una Barcelona y una Catalunya democráticas», razón suficiente para trasladarla a un almacén y dejar el conocido llapis sin ninguna figura que lo presida. La opción de colocar la estatua en el Museu de Frederic Marès -autor de la pieza- queda en principio descartada porque su gran tamaño hace muy difÃcil encontrarle una ubicación en la colección situada en el edificio de la plaza de Sant Iu, junto a la catedral.
El ostracismo de este emblema no ha gustado nada a la asociación Amics del Passeig de Grà cia. Su presidente, LluÃs Sans, explica, en declaraciones a Europa Press, que la retirada del monumento es un «error», ya que forma parte de la historia de la ciudad y quitarlo de su ubicación «empobrece» el conjunto artÃstico.
«TenÃa sentido retirarla en 1975, pero no ahora en el 2010», concreta Sans, que añade que la presencia de este sÃmbolo no molesta y tampoco hay «ninguna iniciativa ciudadana que reclame su cambio». Asà las cosas, con esta alegorÃa del franquismo en una caja y el homenaje a la Primera República en Nou Barris, está por ver si el ayuntamiento deja el obelisco huérfano o rescata del baúl de los recuerdos algún otro emblema de la historia de la ciudad.
HOMENAJE A CERDÀ / Un personaje histórico que podrÃa optar a un hueco en este concurrido cruce es el urbanista Ildefons Cerdà , que por ahora debe conformarse con una plaza que está dentro de los lÃmites de la ciudad por los pelos. Según avanza el concejal del Eixample, el ayuntamiento estudia dedicarle un espacio en la futura plaza de las Glòries, una decisión, asegura, que debe consensuarse en el distrito con los diferentes grupos municipales. Con el mapa de Barcelona en la mano, sorprende que Nicolau apadrine una iniciativa que deberÃa ser competencia del distrito de Sant MartÃ.
De todos modos, el proyecto de reforma de la plaza que Cerdà visionó como el centro de la capital catalana está muy lejos de ser acometido por la falta de acuerdo entre partidos.
