La ley de Memoria Histórica no hace justicia a Miguel Hernández
La actual Ley 52/2007 de Memoria Histórica sigue dejando a entrever sus agujeros negros
En este caso se trata del poeta encarcelado y condenado por el régimen franquista, Miguel Hernández (Orihuela 1010-Alicante 1942).
El Tribunal Supremo ha decidido no tramitar la anulación de su sentencia ante la mirada perpleja de la familia del poeta, cuya nuera afirma que “la ley de Memoria Histórica es un disparate”. Piden cambios legislativos que anulen la sentencia de este hombre inocente, que vio la muerte en las cárceles franquistas, pero a cambio el Tribunal considera y reconoce esta condena como “radicalmente injusta” y declara su ilegitimidad, pero no la anula; se niega a tramitar la anulación del juicio.
Ayer 17 de febrero, el secretario general del Partido Comunista de España, José Luís Centella, se mostró indignado frente a esta decisión de la justicia, alegando que “en estas circunstancias han quedado al descubierto las limitaciones de la ley de la Memoria Histórica, tal y como se había visto en casos anteriores”.
Centella, desde el Partido Comunista, a su vez se anima a promover una iniciativa entre los ciudadanos que exija los cambios legales para que sea posible la anulación del juicio del poeta. Denuncia “la falta de voluntad del gobierno socialista de no haber desarrollado en todos sus años una ley de Memoria Integral”. Una ley en la que se haga justicia a una memoria histórica plena, y no beneficie más a los vencedores.
Por eso, desde el Partido Comunista, y la familia de Miguel Hernández, se anhela y se pide una modificación de la ley ya. Su nuera, Lucía Izquierdo, ha comentado a los medios de comunicación que se trata de una ley mal hecha, “establece las sentencias y condenas ilegítimas, pero no las anula”. Los comunistas afirman que ahora estamos en democracia y es el momento de hacer memoria, y apuntan que “la importancia de esta anulación sentaría el precedente para anular la de tantos republicanos injustamente represaliados”.
