La fiesta por la Memoria Histórica vuelve por cuarto año a San Isidro
El agua no deslució los actos de las cuartas Jornadas en Torno al Campo de Concentración de Albatera
HUGO MAZÓN ?
Esperanza MartÃnez ofrece el testimonio de una guerrillera, danto su visión de una época trágica
El agua no deslució los actos de las cuartas Jornadas en Torno al Campo de Concentración de Albatera, puesto que en ningún momento desmotivó a los asistentes. El acto tuvo una muy buena acogida y se desarrolló en un buen ambiente.
Las jornadas, que se realizaron como cada año en San Isidro y que organiza la Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Histórica de la Provincia de Alicante (COAMHI), tuvieron un eje didáctico centrado en dos debates en los que se abordaron detalles de la época republicana en España. El primero se realizó desde un punto de vista histórico, ya que intervinieron diferentes ponentes con perfil académico. Vicenta Verdugo, realizadora de una tesis sobre el feminismo en el PaÃs Valenciano durante el franquismo, Cristina Escrivá, escritoria especializada en la materia, Gutmaro Gómez, profesor de Historia Contemporánea.
El segundo en cambio más emotivo, versó acerca de los testimonios vitales de guerrileros y familiares de los mismos. Pudimos escuchar los testimonios de Fernanda Cedón, hija de un guerrillero, Esther López, historiadora que analizó el papel de la ayuda exterior en el campo a través de la figura de Paquita Merchán y Esperanza MartÃnez, guerrillera que contó en primera persona cómo se vivió la represión en España.
El momento más entrañable fue el homenaje a las vÃctimas de la represión que se llevó a cabo en el monumento que la CNT instaló en la entrada del antiguo campo de exterminio. A la lectura de un manifiesto se sumó la colocación de un ramo de flores como reconocimiento a los que perdieron la vida en él.
Paralelamente a estos actos se desarrolló una Feria del Libro de la Memoria, en la que se ofertaban multitud de libros de temática histórica relacionada con el propio campo o con la Guerra Civil.
Debido a la lluvia, este año tuvieron que trasladar estas casetas a unos soportales que se encuentran cerca del recinto del Parque Municipal, lugar habitual donde se han colocado siempre.
HUGO MAZÓN ?
El agua no deslució los actos de las cuartas Jornadas en Torno al Campo de Concentración de Albatera, puesto que en ningún momento desmotivó a los asistentes. El acto tuvo una muy buena acogida y se desarrolló en un buen ambiente.
Las jornadas, que se realizaron como cada año en San Isidro y que organiza la Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Histórica de la Provincia de Alicante (COAMHI), tuvieron un eje didáctico centrado en dos debates en los que se abordaron detalles de la época republicana en España. El primero se realizó desde un punto de vista histórico, ya que intervinieron diferentes ponentes con perfil académico. Vicenta Verdugo, realizadora de una tesis sobre el feminismo en el PaÃs Valenciano durante el franquismo, Cristina Escrivá, escritoria especializada en la materia, Gutmaro Gómez, profesor de Historia Contemporánea.
El segundo en cambio más emotivo, versó acerca de los testimonios vitales de guerrileros y familiares de los mismos. Pudimos escuchar los testimonios de Fernanda Cedón, hija de un guerrillero, Esther López, historiadora que analizó el papel de la ayuda exterior en el campo a través de la figura de Paquita Merchán y Esperanza MartÃnez, guerrillera que contó en primera persona cómo se vivió la represión en España.
El momento más entrañable fue el homenaje a las vÃctimas de la represión que se llevó a cabo en el monumento que la CNT instaló en la entrada del antiguo campo de exterminio. A la lectura de un manifiesto se sumó la colocación de un ramo de flores como reconocimiento a los que perdieron la vida en él.
Paralelamente a estos actos se desarrolló una Feria del Libro de la Memoria, en la que se ofertaban multitud de libros de temática histórica relacionada con el propio campo o con la Guerra Civil.
Debido a la lluvia, este año tuvieron que trasladar estas casetas a unos soportales que se encuentran cerca del recinto del Parque Municipal, lugar habitual donde se han colocado siempre.
